Ferrer y de Borja, Jaime. Valencia, c. 1543 – 5.II.1621. Gobernador del reino de Valencia.
Jaime Ferrer, caballero de la Orden de Santiago, comendador de Museros y de Cieza, señor de las baronías de Sot, Quartell y Villanueva de Torcás, pertenecía a una familia acreditada por su fidelidad a sucesivos monarcas aragoneses y españoles, a los que sirvió en distintas misiones diplomáticas y militares, y en cargos ligados a la gobernación valenciana.
Hijo de Luis Ferrer y de Castellana de Borja, al año siguiente de haber participado en la defensa de Mazalquivir de 1563, Jaime Ferrer fue asociado (privilegio de Felipe II de 25 de abril de 1564) a la lugartenencia de la gobernación septentrional del reino de Valencia —la mayor de las dos gobernaciones en que se dividía el reino, abarcaba desde la frontera de Cataluña hasta la población de Jijona, inclusive—, regida por su padre, para que durante seis años supliese sus ausencias y enfermedades o le sucediera en caso de fallecimiento. Transcurridos los seis años, el 27 de abril de 1570, el Rey prorrogó la citada lugartenencia de gobernación compartida, aunque progresivamente Jaime Ferrer fue asumiendo más funciones por la avanzada edad de su progenitor.
Por real provisión de 24 de julio de 1593 —año también de la muerte de su padre—, Jaime Ferrer fue ascendido a gobernador ( portantveus de general governador, en versión valenciana) para suceder al fallecido Jerónimo Cabanilles. Por su nuevo cargo, Jaime Ferrer suplió las vacantes o ausencias de diversos lugartenientes generales o virreyes. Además de la ausencia que mantuvo alejado de Valencia a Francisco de Sandoval y Rojas, marqués de Denia, entre noviembre de 1596 y febrero de 1597, Jaime Ferrer cubrió —tras la correspondiente toma de posesión— los períodos intervirreinales que se produjeron entre la muerte del marqués de Aytona y el acceso del citado marqués de Denia (noviembre de 1594 a junio de 1595), salida del de Denia y entrada del conde de Benavente (octubre de 1597 a mayo de 1598), fallecimiento del marqués de Villamizar y toma de posesión del marqués de Caracena (febrero a noviembre de 1606), fin del virreinato de Caracena e inicio del virreinato del duque de Feria (octubre a noviembre de 1615) y cese del duque de Feria y llegada del marqués de Tavara (julio de 1618 a mayo de 1619). Por estas seis veces que Jaime Ferrer rigió provisionalmente el virreinato valenciano, Felipe III (Madrid, 7 de abril de 1620) le hizo merced de 1.000 ducados.
A lo largo de su dilatada gestión como gobernador (principal auxiliar del virrey en el mantenimiento del orden público) y como virrey interino (primera autoridad político-militar del reino), Jaime Ferrer tuvo que hacer frente a los problemas que aquejaban a Valencia, tales como el bandolerismo, la presión berberisca sobre el litoral, la inquietud de los moriscos (concluida con su expulsión en 1609), la proliferación de bandos nobiliarios... Ante ese estado de cosas, a finales de 1597, durante uno de los virreinatos interinos de Jaime Ferrer, fue aprobado el proyecto del marqués de Denia de creación de una milicia integrada por diez mil voluntarios, dispuestos a ser movilizados ante cualquier emergencia; a Ferrer, como gobernador, correspondería el mando de uno de los tercios aportados por la ciudad de Valencia.
Un hijo de Jaime Ferrer y de su esposa Blanca de Cardona (hermana del marqués de Guadalest), de nombre Luis como su abuelo, sucedió a su padre al frente de la gobernación, tras el fallecimiento de éste en 1621. Se cumplía así el privilegio real de 3 de mayo de 1604, que nombraba a Luis Ferrer coadjutor de su padre en el oficio de gobernador, con derecho a sucederle.
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Emilia Salvador Esteban
