Borja y Armendia, Juan. Valencia, 1564 – Bogotá (Colombia), 1628. Presidente y gobernador de Nueva Granada.
Hijo natural de Fernando de Borja, mayordomo de la emperatriz María de Austria (hija de Carlos V, casada con el emperador Maximiliano en 1548) y comendador de Calatrava y nieto de san Francisco de Borja, IV duque de Gandía. Es miembro de la familia Borja, de origen aragonés establecida en Valencia desde fines del siglo XIII, y cuyo ascenso social y político comenzó desde el apoyo a Pedro IV el Ceremonioso en la guerra de la Unión (en la que el Rey se enfrentó a los Privilegios de la Unión, otorgados por Alfonso III en 1237 a la Unión de nobles, mesnaderos, caballeros e infanzones de los reinos de Aragón, Valencia y Ribagorza, y que limitaban la creciente autoridad del poder real). Entre los Borjas destacan los que se establecen en Italia: Alonso de Borja (1378- 1458), obispo de Valencia, papa Calixto III; Rodrigo de Borja (1431-1503), papa Alejandro VI, que favoreció desde Roma la política exterior castellana y especialmente su expansión por el Nuevo Mundo, tiene varios hijos antes y después de su pontificado, el mayor Pedro Luis, compró al rey Fernando V el Católico (1452-1516) el ducado de Gandía, y a su muerte pasó a su hermano Juan, quien en 1488 se casa con María Enríquez de Luna, prima del Rey (pero es asesinado en Roma el 14 de junio de 1497, y su familia piensa que había sido César Borgia —Borja—); y desde entonces esta rama española se desentienden de los asuntos italianos, mientras el resto de hijos de Alejandro VI, que permanecen en Roma, cambian de apellido por el de Borgia. Tras la muerte de Alejandro VI, en 1503, comienza el declive familiar, con la excepción de Lucrecia Borgia (hija de Alejandro VI y hermana de César de Borja, duquesa de Ferrara —al contraer terceras nupcias con Alfonso de Este—, en 1501, y que gobernó su ducado en la Corte napolitana, a partir de 1505 hasta 1519. Mientras, que en España sobresale Francisco de Borja, IV duque de Gandía (san Francisco de Borja).
Juan de Borja se licenció en Artes en la Universidad de Alcalá de Henares, posteriormente realizó bachiller en Cánones en la Universidad de Salamanca, y con probada experiencia militar y con apoyo familiar de los Borja, fue enviado en 1605 a Nueva Granada (Colombia), con la misión de someter a las poblaciones guerreras pijaos, que atacaban los asentamientos españoles de la zona, y habían roto las comunicaciones entre Santa Fe y Popayán. Tras cuatro años de guerra, Borja recurrió a la ayuda de otras comunidades indígenas de los natagaimas y de los coyaimas, rivales de los pijaos, y cuenta con la especial ayuda prestada por el jefe de los coyaimas, Baltasar. Luchó de forma decidida hasta lograr dar muerte al cacique indígena Calarcá, disolviendo a los pijaos. A continuación, con cuarenta y un años de edad, fue designado presidente de la Audiencia y gobernador de Nueva Granada (Nuevo Reino de Granada), y durante su gobierno fomentó una serie de instituciones oficiales: políticas, administrativas y educativas-religiosas, como son la fundación en 1610 del Colegio de San Bartolomé, que el arzobispo Bartolomé Lobo Guerrero se lo encomienda a los jesuitas, quienes logran establecer uno de los centros de enseñanza más importantes de Nueva Granada en época colonial, y que es origen de la Universidad Javeriana, que se inaugura en 1623. Ese mismo año se estableció la Inquisición en Cartagena, por Real Cédula de 1610, con jurisdicción sobre Venezuela, Nueva Granada y las Antillas, y con anterioridad funda el Tribunal de Cuentas de Santa Fe (1605).
Posteriormente, en 1619 (mientras que su pariente Francisco de Borja y Acevedo es virrey del Perú, de 1615 a 1621, que igualmente desarrolló una gran labor de fundación de instituciones oficiales), Juan Borja impuso el sistema denominado de “conducciones de indios”, equivalente a la mita peruana, que implicaba el trabajo forzoso de los indígenas en las minas, y que por sus extremas condiciones de trabajo provocó numerosas muertes, y asimismo protegió la navegación por el río Magdalena contra los ataques de varias comunidades indígenas. En 1622 fundó en Santa Fe la Casa de la Moneda del Nuevo Reino de Granada, donde se acuñó monedas de oro, plata y vellón, que puso fuera de circulación los trozos de plata marcada que se empleaban hasta la fecha. En 1624 los dominicos crearon la Universidad de Santo Tomás, que mantuvieron un largo pleito contra los jesuitas, a causa de la rivalidad mantenida entre las dos universidades existentes en Nueva Granada, ganando los dominicos, al ser reconocido su centro el único de carácter universitario. En 1628, falleció repentinamente Juan de Borja, por lo que la Audiencia se hizo cargo de la gobernación, a través del oidor Lesmes de Espinosa Saravia, hasta que dos años más tarde, en 1630, ocupó la vacante el capitán general Sancho Girón, marqués de Safraga, que permaneció en el cargo hasta 1637.
Como continuación de las redes de poder creadas por la familia de los Borja, los hijos de Juan de Borja, el valenciano Juan Pedro de Borja, fue gobernador de Popayán, y Francisco de Borja, nacido en Santa Fe, fue obispo de Tucumán y de Trujillo, en el Perú, y la descendencia de Juan continuó en América, y posiblemente uno de ellos, Rodrigo Borja Cevallos (nacido en Quito, en 1935), llegó a la presidencia de la república de Ecuador en 1988 (se mantuvo en el cargo hasta 1992).
La familia Borja con Juan de Borja (1564-1628) y sus descendientes y Francisco de Borja y Acevedo (1582- 1658, hijo de Juan de Borja y Francisca de Aragón y Barreto, gentilhombre de la cámara de Felipe III, príncipe de Esquilache) se extendieron y adquirieron poder militar, político y religioso en América, así como con anterioridad lo habían hecho en Europa, tanto en España (Francisco de Borja —san Francisco de Borja—), como en Italia (Alfonso de Borja —Calixto III—, Rodrigo de Borja —Alejandro VI—, y Lucrecia de Borgia —Borja—); en Francia (César de Borja, 1475-1507, hijo natural de Alejandro VI, que obtuvo del rey de Francia el ducado de Valentinois y conquistó la Romaña), y en Portugal lo intentó Juan de Borja al casarse con la hija de Nuño Ruiz Barreto, señor de la Cuarteira, Francisca de Aragón y Barreto. Y es con todo en América donde parece haber mantenido la notoriedad política la familia de los Borja.
Bibl.: G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, t. I, Madrid, Alianza Editorial, 1981, 3 vols.; M. Artola (dir.), Enciclopedia de Historia de España. IV. Diccionario biográfico, Madrid, Alianza Editorial, 1991.
Miguel Héctor Fernández-Carrión