Ravenna, Benedetto da. ?, c. 1485 – Sevilla, 1555. Ingeniero de fortificación.
En 1510 estuvo como artillero con Pedro Navarro en la jornada de Trípoli. De allí pasó a Nápoles y a Lombardía. En 1517 vino a España. En 1522 intervino en la defensa de Rodas del ataque turco, con el ingeniero Gabriel Tadino di Martinengo, que llegó a ser capitán general de Artillería. Le fue concedida merced de hábito de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Con Tadino, caballero de la misma Orden, trabajó como artillero para el marqués de Pescara en los asedios de Marsella y Toulon en 1524. En 1525 Micer Benedetto regresó a España, y al servicio del condestable de Castilla, Íñigo Fernández de Velasco, hizo reformas en los castillos de Berlanga de Duero (Soria), Villalpando (Zamora), para cuya fortificación hizo un proyecto en 1529, y años después intervendría en el castillo de Grajal de Campos. Trabajó también para el duque de Braganza, sobrino del condestable, en Portugal, proyectando en 1535 el castillo de Vila Viçosa, todavía con torreones redondos, como los de Salsas o los de un proyecto de Leonardo, que tardaron en desaparecer de la fortificación renacentista.
En 1530 visitó la fortificación de Perpiñán, y pocos años después fue llamado en los documentos ingeniero del Rey. En 1534 visitó las fortificaciones de la frontera francesa.
En 1535 estuvo en África, en la jornada de Túnez, y se ocupó de las fortificaciones de Bona, Bugia, La Goleta y Orán. En 1535 hizo un proyecto para Perpiñán donde traza, entre otros, el baluarte de San Lázaro, que incorpora la forma en “punta de diamante”. En la segunda traza para Perpiñán, de 1538, ya no incorporaba el arrabal en la fortificación, ambos son datos que nos remiten a los cambios que estaba incorporando la fortificación de las ciudades en esa primera mitad del siglo. Sus trazas, muy modificadas posteriormente, implican un gran conocimiento de los cambios que la nueva artillería imponía a la fortificación, con distintos sistemas de flanqueo, o la ocupación de padrastros (elevaciones del terreno próximas a la ciudad) para impedir el ataque enemigo desde ellos. El peligro del corsario Barbarroja le llevó a ocuparse de las defensas de Cádiz y Gibraltar en 1534 en compañía del marqués de Mondéjar y en 1537 se le ordenó dejar durante tres meses la fortificación de Perpiñán, para ocuparse de Gibraltar. En Cádiz ya había estado ese año de 1534 y aprobó una traza para fortificarla en 1540. En 1538 se ocupaba de la fortificación de Pamplona, que rectificó, y en la que trazó en nuevo baluarte de San Antón. San Sebastián y Fuenterrabía, así como en Salsas, en el Rosellón, Rosas y Barcelona. En 1541 se ocupará, cedido al rey de Portugal para ello, y junto con Miguel de Arruda, maestro de las obras reales de Portugal, de las fortalezas portuguesas de Ceuta y sobre todo de Mazagâo (hoy El-Jadida en Marruecos), para la que proyectó una de las más interesantes fortalezas bastionadas de esa época, puesto que incorpora además un trazado urbano que responde a los nuevos modelos del humanismo renacentista, Fue nombrado ingeniero del emperador, y reivindicó siempre en su trabajo la capacidad del ingeniero de fortificación frente al poder de decisión de los militares.
En 1542 participó en la defensa de Perpiñán contra los franceses. Son años en los que se ocupa de las fortificaciones de la frontera catalana con Francia. En 1545 se hará cargo de las obras del castillo de la Trinidad en Rosas, que había trazado Luis Pizaño, y proyectará un revellín para la puerta en 1547. Mientras, siguió ocupándose de las obras de Perpiñán. En 1548 “Micer Benedito de Ravena”, que es como suele aparecer en la documentación, pidió que le licenciaran por haberse quedado ciego.
Obras de ~: reformas en el castillo, Berlanga de Duero (Soria); reformas en el castillo, Villalpando (Zamora); reformas en el castillo, Grajal de Campos (Palencia); fortificaciones, Pamplona; fortificaciones, Perpignan (Francia); fortificaciones, Rosas (Gerona).
Bibl.: L. A. Maggiorotti, L’opera del genio italiano all’estero. Gli architetti militari, vol. III: Gli architetti militari italiani nella Spagna, nel Portogallo e nelle loro colonie, Roma, 1939; E.Cooper, Castillos señoriales de Castilla de los siglos xv y xvi, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1980; J. Bury, “Benedetto da Rabean (c. 1485-1556)”, en Fort, 22 (1994), págs. 27-38; P. de la Fuente, Les fortificacions reials del golf de Roses en l’època moderna, Gerona, Brau Edicions, 1998; La ciudad como problema militar: Perpiñán y los ingenieros de la monarquía española (ss. xvi-xvii), Madrid, Ministerio de Defensa, 1999; A. Cámara, “Las fortificaciones del emperador Carlos V”, en Carlos V. Las armas y las letras, catálogo de exposición, Madrid, Sociedad Estatal para la conmemoración de los centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 123-137; R. Moreira, A construçâo de Mazagâo. Cartas inéditas 1541-1542, Lisboa, Instituto Portugués do Patrimonio Arquitectónico, 2001.
Alicia Cámara Muñoz
