Claver de Aranda, Martín. Zaragoza, c. 1603 – Portobello (Panamá), 1644. Agustino (OSA), historiador y gramático panayano.
Natural de Zaragoza —y no de Madrid, como escriben algunos autores—, fue hijo de Martín Claver Infanzón y de Mariana de Aranda. Profesó en el convento de San Felipe el Real de Madrid el 10 de julio de 1620.
Formó parte de la misión que en 1624 aportó a Filipinas, si bien su nombre ha sido omitido en los Libros de Gobierno de la Provincia, sin duda alguna por olvido del secretario provincial. En la lista presentada al Consejo de Indias por el comisario-procurador fray Juan de Tapia figura con la siguiente reseña: “P. Martín Claver; sin órdenes; theólogo de segundo año; tomó el hábito quatro años ha; es natural de Zaragoza; tiene 20 años y firmó en Salamanca”. Zarpó del puerto de Cádiz con el resto de la misión el 2 de julio de 1623 en el navío Nuestra Señora del Pilar. El padre Gaspar de San Agustín afirma que la misión llegó a Manila en el mes de junio del año siguiente.
Pero la primera vez que su nombre se cita en los Libros de Gobierno es al admitirle el Definitorio provincial al examen de predicador y confesor (Manila, 4 de mayo de 1626), y su primer destino cum cura animarum fue el pueblo de Dumalag, en la isla de Panay, al nombrarle vicario prior del mismo (Manila, 5 de mayo de 1629). De Dumalag pasó con el mismo oficio al pueblo de Barbarán por disposición del capítulo provincial (Manila, 1 de mayo de 1632), siendo reelegido en los siguientes comicios. No pudo concluir su segundo trienio en Barbarán, pues el 21 de marzo de 1637 fue trasladado a Panay, uno de los pueblos más importantes de la isla homónima. De aquí pasó el 24 de abril de 1638 a ocupar el priorato de Pasig (Visayas), donde permaneció hasta el 31 de octubre de 1639, en que fue elegido comisario-procurador de la provincia en las Cortes de Madrid y Roma. Hacia julio de 1640 puso rumbo a Nueva España, y aquí se pierde su pista.
Sobre su muerte circulan hasta hoy las más diversas opiniones. Gaspar Cano afirma que murió en el año 1646, sin precisar más la fecha. E. Jorde y Gregorio de Santiago Vela lo aceptan, pero añadiendo que hecho tan luctuoso ocurrió en Madrid. Manuel Merino precisa, aunque con muchas reservas, que falleció el 10 de enero de 1646. La última noticia de que se dispone la recoge el Acta del Consejo Provincial celebrado en Manila: “En 20 de julio inmediato [de 1644] se juntó Definitorio privado en este convento de Manila para conferir y tratar el modo y forma de las instrucciones y poderes que se han de dar al P. Lector Fr. Gerónimo de Venasque, que va por nuestro Procurador a los Reinos de España y Definidor de Roma. Y, por quanto esta Provincia envió el año de ’39 por Procurador al P. Lector Fr. Pedro de Quesada, y el de ’40 al P. Predicador Fr. Martín Claver, y no ha tenido certeza de que haya llegado a España por cartas ni despachos suyos, y este año ha habido noticias del P. Lector Fr. Pedro de Quesada está en la Corte, y el P. Martín llegó a Puertobelo [...]”.
En el seno de la Orden el padre Martín Claver destacó por “su pericia en el idioma panayano, adquirida en no muchos años de ministerio”, pues pronto sus superiores le encargaron la impresión del Vocabulario del padre Alonso de Méntrida por ser el más entendido y perito en el dialecto visaya. A esto hay que añadir que por su obra sobre los mártires del Japón se le tiene como el primer historiador de la Provincia de Agustinos de Filipinas, siendo ciertamente cotizados por todo ello su talento y su persona.
Obras de ~: “Práctica breve de la Lengua Bisaya, y Reglas para sabella hablar”, en A. de Méntrida, Vocabulario de la lengua bisaia hiligueyna y haraia de la Isla de Panai y Sugbu, y para las demás Islas, Manila, Colegio de Santo Tomás, 1637; El admirable y excelente martirio en el Reyno de Iapón de los Benditos Padres fray Bartolomé Gutiérrez, fray Francisco de Graçia y fray Thomás de San Augustín, Religiosos de la Orden de San Augustín nuestro Padre, y de otros compañeros suios hasta el año de 1637, Manila, Colegio de Santo Tomás, por Luis Beltrán, 1638.
Bibl.: T. Herrera, Alphabetum Augustinianum, t. II, Madrid, Gregorio Rodríguez, 1644, pág. 570; J. Lanteri, Postrema saecula sex religionis augustinianae, t. III, Roma, ex Typographia Guidoni, 1858, pág. 400; G. Cano, Catálogo de los Religiosos de N. P. S. Agustín de la Provincia del Smo. Nombre de Jesús de Filipinas desde su establecimiento en estas Islas hasta nuestros días, con algunos datos biográficos de los mismos, Manila, Ramírez y Giraudier, 1864, pág. 65; E. Jorde, Catálogo bio-bibliográfico de los religiosos agustinos de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de las Islas Filipinas desde su fundación hasta nuestros días, Manila, Colegio de Santo Tomás, 1901, pág. 105; T. López Bardón, Monastici Augustiniani, t. II, Valladolid, José Manuel de la Cuesta, 1903, págs. 276-277; G. de Santiago Vela, Ensayo de una biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, t. II, Madrid, Imprenta Asilo de Huérfanos Sagrado Corazón de Jesús, 1915, págs. 9-14; A. M.ª de Castro, Misioneros agustinos del Extremo Oriente, 1565-1780 (Osario Venerable), ed., introd. y notas de M. Merino, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1954, págs. 232-233; M. Merino, Agustinos evangelizadores de Filipinas (1565-1965), Madrid, Archivo Agustiniano, 1965, pág. 14; I. Rodríguez, Historia de la Provincia Agustiniana del Smo. Nombre de Jesús de Filipinas, t. V, Valladolid, Estudio Agustiniano, 1993, págs. 281-284; I. Rodríguez y J. Álvarez, Al servicio del evangelio. Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas, Valladolid, Estudio Agustiniano, 1996, pág. 227.
Jesús Álvarez Fernández, OSA