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Marcelo Sánchez de Movellán

Biografía

Sánchez de Movellán, Marcelo. Comillas (Cantabria), 16.I.1812 – Madrid, 10.V.1874. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.

Su nombre completo era Marcelo Antonio Sánchez de Movellán y del Piélago. Nacido en 1812, estudió en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos, en Madrid, y terminó la carrera en 1841, con el número 1 de su promoción. Llegó a Lugo en 1843, como ingeniero ayudante, adscrito al distrito de Obras Públicas de La Coruña, y fue contratado por la Diputación para responsabilizarse de los proyectos viarios que se iniciaban tras el remate de la Primera Guerra Carlista. Dirigirá la mayoría de esos proyectos durante más de veinte años, y debe considerársele el principal responsable técnico en el diseño de la primera red de carreteras de la provincia. Su actividad profesional comenzó por el restablecimiento de algunos puentes como los de Rivas Altas, Neira y Portomarín, que eran básicos para los enlaces por carretera. Más tarde, dirigirá los trabajos de construcción de las vías de Rábade a Ferrol, de Lugo a Orense y de Lugo a Santiago, y asesorará el trazado de la que enlazaría Oviedo con Vilalba a través de Vegadeo, Lourenzá y Mondoñedo y, asimismo, la que debía recorrer la Mariña lucense de Ribadeo a Viveiro. Su labor profesional fue considerada muy positivamente, permitiéndole llevar la dirección de los proyectos tanto por parte de gobiernos progresistas como moderados o unionistas. Incluso, cuando en 1844 se anunciaba su traslado a la provincia de Pontevedra, la Diputación solicitaba su mantenimiento en el puesto para no entorpecer los trabajos que ya estaban iniciados en la de Lugo, no dudando en utilizar para ello las influencias del entonces director general de Caminos, el senador lucense Varela y Limia. Más adelante, diseñaría los proyectos de las carreteras de Viveiro a Roupar, de Lugo a Quiroga, de Cerezal a Ribadeo, y asesoraría la construcción del puente de Porto sobre el río Eo, entre las provincias de Asturias y Lugo. En 1852, a solicitud del ayuntamiento de Lugo, realizó el estudio de una conducción de aguas en el interior de la ciudad y propuso el cambio de las tuberías de granito por otras de hierro fundido; en 1854 proyectó una nueva fuente junto al depósito de la puerta de San Fernando. El 31 de diciembre de 1855 era ingeniero jefe de 2ª clase, jefe interino del distrito de Orense.

En el verano de 1858 presentó una memoria en la que trataba de recoger una visión general del mapa de comunicaciones de la provincia de Lugo y que fue la base de los proyectos realizados en el Gabinete largo de la Unión Liberal. Desde 1858 a 1865 fue ingeniero jefe de 1ª clase, jefe de Obras Públicas de Lugo. En 1861 proyectó los faros de San Ciprián, en Lugo, e isla Coelleira, en La Coruña. También participa en la Junta de suscripción para construir el ferrocarril de Galicia, como parecía lógico por su vanguardista disposición profesional. Su ascenso a la categoría de Inspector general de 2ª clase provocará su marcha de Lugo en julio de 1865. Por Real orden de 24 de ese mes fue nombrado inspector del distrito de Valladolid y en febrero de 1867 estaba adscrito a la sección de carreteras de la Junta Consultiva de caminos, canales y puertos. Por decreto de 18 de abril de 1873 fue nombrado miembro de la comisión encargada de proponer las reformas a introducir en los formularios para redacción de los proyectos de carreteras.

Falleció el 10 de mayo de 1874 en su casa de la calle Fuencarral, 74-76, de Madrid, y fue enterrado en la Sacramental de San Lorenzo y San José. Estuvo casado con la lucense Estrella Becerra Gómez (1822-1912), con la que tuvo cuatro hijos: María Ángeles, Ermitas, Antonio y María.

 

Fuentes y bibl.: ACMITMA, Personal, 006600, exp. Marcelo Sánchez de Movellán y Piélago; Archivo personal de don Miguel Payeras Lliteras.

Boletín Oficial de la Provincia de Lugo, 31 de julio de 1865. La Correspondencia de España, 11 de mayo de 1874; M. A. Sánchez Terry, Faros españoles del Océano, Madrid, MOPU, 1987, págs. 144 y 150; A. Prado Gómez, La Diputación provincial en la época isabelina, t. II, Lugo, Diputación Provincial, 2005, págs. 93-143 y apéndice 76.

 

Antonio Prado Gómez y Fernando Sáenz Ridruejo