Íñiguez Ortiz, Mariano. Villarreal (Huesca), 14.VIII.1869 – Soria, 4.I.1952. Doctor en Medicina, cirujano, historiador y antropólogo.
Hijo de una familia de campesinos con escasos recursos, tras completar sus estudios de primera enseñanza en la escuela de Villarreal, a los doce años ingresa en el Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de Jaca, en clase de “sopista”. De este modo, cursa los Estudios Gramáticos y el primero de Filosofía. Al retirársele la condición de “sopista” por renunciar a la carrera eclesiástica, ya como alumno externo, completa los tres cursos de Filosofía y realiza otros dos de Teología. Para procurarse el sustento y el coste de esos estudios, se emplea como sirviente en la farmacia de Juan Casas. Esta etapa de formación le proporcionará unos conocimientos sobre la cultura clásica y humanística que será seña de identidad durante el resto de su vida.
Después de realizar el servicio militar en Cataluña y Melilla, en el transcurso del cual obtuvo el grado de bachiller en Gerona en 1893, cursó los estudios de medicina en la Universidad de Zaragoza (1895-1900). De nuevo tiene que compartir el estudio con el trabajo, por lo que estuvo como mancebo en las farmacias Ríos y Lahuerta. A pesar de estudiar en esas condiciones, en cinco años cursa todas las materias de la licenciatura, correspondientes a seis años, y alcanza la condición de alumno interno por oposición en 1897. Dedicado a los estudios y a la Clínica Universitaria, obtiene excelentes calificaciones en los últimos cursos, así como sobresaliente en el grado de licenciado en Medicina y Cirugía, y el premio extraordinario de ese curso de 1900. Con motivo de la reestructuración de las clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, se estableció la nueva figura de ayudante de clínicas, empleo que obtuvo por oposición Mariano Íñiguez en 1900, convirtiéndose en el primer ayudante de clínicas de la Universidad de Zaragoza. También participó activamente y dio conferencias en el recién creado Ateneo Médico-Escolar de Zaragoza. Fueron referentes significativos en su formación los catedráticos Royo, Iranzo y Borobio.
Aun cuando deseaba cursar en Madrid los estudios de doctorado en Medicina, que sólo se impartían en la Universidad Central, al serle denegada la matrícula de honor en las asignaturas correspondientes, se vio obligado a preparar los cursos de doctorado desde Zaragoza en la modalidad de enseñanza no oficial, por sus propios medios. Este revés truncó la progresión de su carrera académica. La tesis doctoral presentada, Contribución al Estudio de la Sífilis Cerebral, fue calificada con sobresaliente por unanimidad el año 1901.
Lograda por oposición la plaza de cirujano numerario del Hospital Provincial de Soria en 1901, permanece en esta institución hasta su jubilación en 1939. Si bien en ella realiza miles de operaciones y desempeñó el cargo de director, su actuación se extiende al campo de la medicina social, la higiene, la prevención y la epidemiología. Sobre estos temas, dio conferencias, escribió artículos de prensa y realizó investigaciones, que se ven publicadas. Así, en 1902 se ofrece por entregas, en el periódico soriano La Provincia, La Tuberculosis en Soria. En 1908 escribe Ratos de ocio. Algunos consejos para la crianza de los niños. En 1908 su trabajo epidemiológico sobre La tuberculosis en la provincia de Soria, realizado con Máximo Hercilla, es premiado con la medalla de oro en la Exposición Hispano Francesa de Zaragoza. En 1918 obtiene el Premio Iglesias y González, de la Real Academia Nacional de Medicina, por su magna investigación Geografía Médica de la provincia de Soria, estudio pionero de Geografía Médica sobre una provincia española. En 1924 logra un accésit en el concurso anual de la Sociedad de Higiene por su escrito: La mortalidad infantil en España y plan para reducirla a los términos racionales de las naciones principales de Europa. En 1926 ve la luz El cáncer en España. Estudio demográfico y de vulgarización, primera investigación demográfica del cáncer que abarcó toda España. En 1930, el Consejo Superior de Protección a la Infancia le concede diploma de mérito por su trabajo: Procedimientos más eficaces para evitar y curar los trastornos intestinales agudos de verano en niños, presentado al premio Tolosa Latour. Fue académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina (1918) y presidente, en varias ocasiones, del Colegio Médico de Soria. La Cruz Roja Española le otorgó la medalla de 1ª clase y los médicos de la provincia de Soria, después de su jubilación, colocaron en el quirófano del Hospital Provincial una lápida en su recuerdo y gratitud. La Fundación Científica Caja Rural de Soria daba el nombre de "Mariano Iñiguez" al Premio Nacional de Investigación 2007. Desde el 2018, El Colegio Oficial de Médicos de Soria convoca anualmente un premio Dr. Mariano Iñiguez, a los méritos en la investigación, la docencia y la actividad científica de un médico de Soria.
Mariano Íñiguez, sorianista, fue también un dinamizador de la sociedad y la cultura soriana de su época. Colaboró con las instituciones culturales que se crearon en Soria, especialmente con el Ateneo y el Casino, de los que fue directivo y presidente. Junto a Antonio Machado, gran amigo, Gerardo Diego (que le dedicó un poema), José M. Palacio, Mariano Granados, Blas Taracena, Gervasio Manrique, José Tudela, Pedro Chico y otros, formó parte del grupo de intelectuales que llevó a la cultura soriana a la “edad de oro” (Gómez Barrera, 2023).
Estudioso de la historia y la antropología soriana, publicó en 1916: Numancia y la Medicina en la Antigua Iberia, y en 1924: Ritos celtibéricos. Las fiestas de San Pedro Manrique, donde las describe y se plantea, por primera vez, el origen celtíbero de esas fiestas. En 1918 es nombrado académico correspondiente de la Real Academia de Historia. Socio fundador de la Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria (1921).
Miembro del directorio de la Junta de Defensa Provincial de Soria (1908), participó activamente en la aparición y desarrollo de organizaciones socioeconómicas sorianas, como la Junta Gestora de Ferrocarriles, la Sociedad Económica de Amigos del País de Soria, la Caja de Ahorros y Préstamos de la provincia de Soria o la Cooperativa Popular de Soria. Fue nombrado presidente y comisario regio del Consejo de Fomento provincial (1926-1928). En el ámbito municipal, asumió el cargo de primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Soria (1929).
Perteneció al partido Unión Republicana, del que fue primer secretario provincial de Soria (1902), y al Partido Reformista de Melquiades Álvarez, en calidad de presidente del Comité Provincial de Soria (1916-1918).
Obras de ~: Contribución al estudio de la sífilis cerebral, memoria de doctorado en Medicina y Cirugía, Zaragoza, Tipografía de Manuel Sevilla, 1902; “La tuberculosis en Soria”, en La Provincia, entre el 25 de febrero y el 29 de abril (1902); “Higienización de Soria”, en Recuerdo de Soria de 1906, segunda época, n.º 8 (1906), págs. 65-66; Ratos de ocio, Madrid, Librería de Fernando Fe, 1908; con M. Hercilla, La Tuberculosis en la provincia de Soria. Estadísticas, Soria, Imprenta de Felipe las Heras, 1909; Numancia y la Medicina en la Antigua Iberia, Zaragoza, Tipografía de G. Casañal. 1916; Geografía Médica de la provincia de Soria, Madrid, Real Academia Nacional de Medicina, 1917 (ined.); “Ritos celtibéricos. Las fiestas de San Pedro Manrique”, en Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria, memorias, t. III (1924), págs. 57-70; El cáncer en España, Soria, Imprenta de Reglero, 1926.
Bibl.: J. A. Pérez-Rioja, “Don Mariano Iñiguez Ortiz (1869-1952)”, en Celtiberia, n.º 3 (1952), págs. 140-143; J. M. Ruiz Liso, “Mariano Iñiguez Ortiz. El Hombre, el científico, el historiador”, en Revista de Soria, n.º 3 (1993), págs. 51-54; J. A. Gómez-Barrera, El Ateneo de Soria, Soria, Excelentísimo Ayuntamiento de Soria, 2023 (2ª edición, corregida y ampliada); L. M. Llavona Uribelarrea y M. A. Llavona Uribelarrea, Mariano Iñiguez Ortiz. Villarreal 1869 – Soria 1952. Crónica de una vida, Oviedo, Hifer Artes Gráficas, 2023.
Luis María Llavona Uribelarrea