Camporredondo, Diego de. Calahorra (La Rioja), 18.IV.1706 ant. – Peralta (Navarra), 1772. Arquitecto, retablista y escultor.
Hijo de Juan Félix de Camporredondo y Manuela de Alzu, nació en Calahorra y fue bautizado en la catedral de dicha ciudad el 18 de abril de 1706. Falleció en Peralta (Navarra), de muerte violenta, en 1772.
De formación polifacética (arquitecto de retablos, escultor y maestro de obras), como su padre, su larga trayectoria profesional le deparó grandes satisfacciones y los ingresos suficientes como para no sufrir ningún tipo de penuria económica. Incluso abrió en su madurez una tienda de mercaderías. Casado en primeras nupcias con Ana María González de Samaniego, hija de uno de los escribanos de Lardero, y luego, al enviudar, con María Antonia Ruiz, su carácter emprendedor hizo de él uno de los pioneros en la introducción del estilo rococó en la región, a partir de la fábrica del retablo mayor de Alcanadre (1757), en estrecha sintonía con el carmelita logroñés fray José de San Juan de la Cruz. Esquemas y diseños que luego enriquecerá al entrar en contacto con el francés Francisco de Busou y los modelos de la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Fernando. Su sólida amistad con el obispo de Pamplona Gaspar Miranda y Argaiz será decisiva para asumir importantes cometidos a uno y otro lado del Ebro, a pesar, a veces, de la fuerte oposición del esteta y mecenas Juan Miguel Mortela, arcediano de Berberiego en la catedral de Calahorra, mucho más proclive a fórmulas madrileñas y extranjeras. Tal oposición, sin embargo, no impedirá que este último informe favorablemente el expediente tramitado por Diego de Camporredondo para ser nombrado “maestro de obras de este Obispado” en atención a haberse “merecido los maiores aplausos y aprobaciones así en estte Obispado como en otros diversos, hauiendo hecho obras mui sumpttuosas y esquisitas para las yglesias de maior nombre, conociendo su desempeño y conocida hauilidad” (1759). En este sentido, basta fijarse en la larga lista de obras incorporada por Diego de Camporredondo a dicho expediente para darse cuenta de sus grandes dotes y de la desbordante capacidad de trabajo que había desarrollado hasta entonces.
Pero dicha lista es sólo una simple referencia, ya que para tener una mejor visión de conjunto del personaje habría que relacionar las siguientes obras: imagen de Nuestra Señora del Rosario para Villalobar (1731), participación junto con su padre en el remate de un colateral en Ausejo (1733), diferentes obras en Lardero (1734), relicario en templete para la iglesia de San Pedro de Enciso (1736), retablo mayor de la iglesia de Santiago de Calahorra, siguiendo su propio proyecto y como punto de partida de un ambicioso plan que redondeaba con la realización de otros cuatro más (1736), sin duda su obra más querida, colateral del Dulce Nombre de Jesús para la catedral de esa misma ciudad, que luego completó con otro más, también de cascarón (1736), colaterales para el convento franciscano de Vico en Arnedo (1738), otro retablo de San Francisco Javier para la iglesia de Santiago de Calahorra (1739), retablo del Santo Cristo para Autol (según concierto de 13 de diciembre de 1739), proyecto para el retablo de la ermita del Santo Cristo de Fuenmayor “por ser sujeto de los más peritos en el arte” (1740), reparación del puente sobre el Cidacos en Calahorra (1745), trazas y condiciones para el retablo de Nuestra Señora de la Paz en la iglesia de San Juan Bautista de Cintruénigo, en unión del tudelano Baltasar de Gambarte (1745), imágenes para Autol y Briñas (1745 y 1746), colateral de la Virgen del Rosario para la iglesia de Autol (según ajuste de 22 de marzo de 1748, si bien al final acabará haciendo para esta iglesia siete retablos en total, además del relicario para el retablo mayor), reconocimiento del retablo de Santa Ana para la catedral de Tudela, junto con el artista local Antonio del Río (1751), tasación del retablo de Santa Ana de la catedral de Tudela (1753), retablos de Nuestra Señora del Rosario y Corazón de Jesús, de acuerdo con su propio proyecto para la iglesia de Santiago el Real de Calahorra, colateral de San Nicolás para la iglesia de San Andrés de dicha ciudad (1756), caja de órgano y retablito para la sacristía de la iglesia de Los Arcos (1756), retablo mayor de la iglesia de Santa María de Mendigorría y unos colaterales para la iglesia de San Pedro de esa misma población, aparte de diferentes imágenes más (1756), dos colaterales para Oteiza (1756), retablo mayor de Alcanadre (1757), donde ya se expresa en el nuevo estilo rococó, retablo mayor del convento de la Concepción de Alfaro (1757), imagen de Santa Catalina para la iglesia de Los Arcos, junto con la cajonería y retablito de la sacristía, caja de órgano y diferentes imágenes más (1760), trazas para el retablo de Nuestra Señora en la iglesia de San Juan Bautista de Estella, retablo mayor de Lodosa (1761), colateral de San Sebastián e imágenes para el de la Magdalena en Aldeanueva de Ebro (1761), retablo mayor de Lerín (donde repite la traza del de San Miguel de Corella, en el que había intervenido como colaborador durante su juventud entre 1718 y 1722), diversas esculturas y sillería del coro para la iglesia de esa misma localidad (1762), sillería del coro para la iglesia de Santiago de Calahorra (1763), colateral del Niño Jesús para Aldeanueva de Ebro (1763), trazas y condiciones para los colaterales de Santiago y San Pedro para la iglesia de San Miguel de Corella (1765 y 1767), trazas y condiciones para otro colateral en la iglesia de San Juan de Estella (1765), colaterales en Samaniego (1767), imagen de Santa Bárbara para Aldeanueva de Ebro (1768), traza y condiciones para el retablo mayor de Las Ruedas de Enciso por encargo expreso del Provisor (1770), trazas y condiciones para el retablo mayor de la iglesia de San Andrés de Calahorra (1771), imagen de San Miguel para Rincón de Soto (1771), ampliación del retablo mayor de la iglesia de San Juan Evangelista de Peralta, que había construido el zaragozano José Ramírez de Arellano (1766), incorporándole unas alas laterales de acuerdo con su propio plan (1772). Pues bien, ésta y no otra sería la causa de su muerte. En ese contexto lógico de rivalidades entre artistas y tras desestimar los comitentes el proyecto pergeñado por José Ochoa, vecino de Madrid, en favor del presentado por Diego de Camporredondo, el médico de Peralta llamado Fermín Ochoa, hermano de José Ochoa, mató a Diego de Camporredondo de un golpe en el fragor de tantas desavenencias, mientras éste caminaba por el puente de dicha localidad de Peralta. Atrás quedaba un largo rosario de obras, a las que habría que añadir, antes de 1759, un retablo para Quel, un sagrario para la iglesia de San Miguel de Préjano, colateral y guardavoz para Arnedo, dos colaterales para la iglesia de San Miguel de Munilla, doce sillas para el coro de la colegial de La Redonda, en Logroño, Alberite, monasterio de San Prudencio, Huércanos, Herramélluri, iglesia de Santa María de Viana y dos credencias para Los Arcos.
Incluso al final de sus días parece ser que abrió sus horizontes profesionales hacia Cantabria, donde es posible que realizara unos crucifijos para las iglesias de Miera y Lloreda.
Obras de ~: imagen de Nuestra Señora del Rosario, Villalobar (La Rioja), 1731; diferentes obras, Lardero (La Rioja), 1734; relicario en templete para la iglesia de San Pedro, Enciso (La Rioja), 1736; retablo mayor de la iglesia de Santiago [como preámbulo de otros cuatro más], Calahorra (La Rioja), 1736; colateral del Dulce Nombre de Jesús para la catedral, Calahorra (La Rioja), 1736; colaterales para el convento franciscano de Vico, Arnedo (La Rioja), 1738 (desapar.); retablo de San Francisco Javier para la iglesia de Santiago, Calahorra (La Rioja), 1739; retablo del Santo Cristo, Autol (La Rioja), 1739; proyecto para el retablo de la ermita del Santo Cristo, Fuenmayor (La Rioja), 1740; imágenes, Autol y Briñas (La Rioja), 1745 y 1746; colaterales, Autol (La Rioja), 1748 y 1749; colateral de San Nicolás para la iglesia de San Andrés, Calahorra (La Rioja), 1756; caja de órgano y retablito para la sacristía de la iglesia, Los Arcos (Navarra), 1756; retablo mayor para la iglesia de Santa María y colaterales para la iglesia de San Pedro, Mendigorría (Navarra,) 1756; dos colaterales, Oteiza (Navarra), 1756; retablo mayor, Alcanadre (La Rioja), 1757; retablo mayor del convento de la Concepción, Alfaro (La Rioja), 1757; imagen de Santa Catalina, cajonería y retablito de la sacristía, caja de órgano y diferentes imágenes, iglesia de Los Arcos (Navarra), 1760; retablo mayor, Lodosa (Navarra), 1761; colateral de San Sebastián e imágenes para el de la Magdalena, Aldeanueva de Ebro (La Rioja), 1761; retablo mayor y diversas esculturas y sillería del coro para la iglesia, Lerín (Navarra), 1762; sillería del coro para la iglesia de Santiago, Calahorra (La Rioja), 1763; colateral del Niño Jesús, Aldeanueva de Ebro (La Rioja), 1763; Colaterales, Samaniego (Álava), 1767; imagen de Santa Bárbara, Aldeanueva de Ebro (La Rioja), 1768; imagen de San Miguel, Rincón de Soto (La Rioja), 1771; ampliación del retablo mayor de la iglesia de San Juan Evangelista, Peralta (Navarra), 1772.
Bibl.: M.ª C. García Gainza et al., Catálogo Monumental de Navarra, t. I (Merindad de Tudela), Burlada (Navarra), Institución Príncipe de Viana, 1980; Catálogo Monumental de Navarra, t. II (Merindad de Estella. Abaigar-Eulate), Estella (Navarra), Institución Príncipe de Viana, 1982; Catálogo Monumental de Navarra, t. II (Merindad de Estella, Genevilla- Zúñiga), Estella, Institución Príncipe de Viana, 1983; Catálogo Monumental de Navarra, t. III (Merindad de Olite), Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1984; M.ª del C. González Echegaray et al., Artistas Cántabros de la Edad Moderna, Salamanca, Europa Artes Gráficas, 1991; J. M. Ramírez Martínez, Retablos Mayores de La Rioja, Agoncillo (La Rioja), Labelgrafic, 1993; J. A. Segura Jiménez, Diego de Camporredondo y el Arte Barroco y Rococó en Calahorra y su Comarca, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1994; R. Fernández Gracia, “La Actividad de Diego de Camporredondo en Navarra y el Trágico Fin de su Vida en 1772”, en Kalakorikos (Calahorra, Asociación de Amigos de la Historia de Calahorra), I (1996), págs. 109-124; J. M. Ramírez Martínez, “La Iglesia Parroquial de San Martín de Alberite”, en El Chapitel (Logroño, Tipografía Digital), 8 de enero de 1999, pág. 91; A Propósito del Retablo Mayor de la Iglesia Parroquial de Santiago el Real de Calahorra (II Simposio sobre Retablos Riojanos), Calahorra, Asociación de Amigos de los Retablos, 2004; La Villa de Fuenmayor, Logroño, Tipografía Digital, 2005.
José Manuel Ramírez Martínez