Pagés Cubiñá, Eduardo. Don Verdades. Barcelona, 1890 – San Sebastián (Guipúzcoa), 23.VI.1945. Empresario taurino, ganadero, autor teatral y periodista taurino.
La importancia de Eduardo Pagés como empresario taurino sobrepasa en mucho la función de simple organizador de corridas de toros, por mucha calidad que éstas tengan. La jerarquía de Pagés radica en varios aspectos fundamentales: él fue el primer gran empresario taurino del siglo xx y el primero en categoría hasta su muerte en 1945; él fue el inventor de los espectáculos cómico-taurinos y el creador de las exclusivas a los toreros; además de ser una persona con una clara vocación intelectual, él fue el primero que administró plazas de una manera decidida. Podría afirmarse, por tanto, que Eduardo Pagés fue un renovador de la escena empresarial taurina, de manera que incluso cambió las relaciones empresariales entre los matadores, los apoderados, los empresarios y los ganaderos. En el momento de su prematura muerte, dirigía varias de las plazas más importantes de España, y había pasado por otras muchas de la misma categoría.
Antes de dedicarse al empresariado, en su juventud, Pagés fue periodista y revistero taurino en Barcelona, autor de comedias y creó diversos periódicos de carácter satírico. La labor periodística la realizó, con el sobrenombre de Don Verdades, en el semanario satíricotaurino El Miura —del que fue fundador— y en el periódico madrileño Arte Taurino. En 1915 comenzó a dirigir la plaza de Las Arenas, de Barcelona, y en al año siguiente formó un espectáculo con los cómicos Rafael Dutrús Zamora Llapisera, Carmelo Tusquellas Charlot, y Fernando Colomer, su Botones. Esa agrupación, que tuvo enorme fama, se encuentra en el origen de los posteriores espectáculos cómico-taurinos que, con Llapisera, el Bombero Torero y otros muchos artistas, se fueron creando en los años siguientes. Incluso su hermano Baltasar Pagés fue torero cómico, con el nombre de Fumanchú.
Apoyado en la plaza de Barcelona y en el grupo de cómicos que apoderaba, en los años siguientes Pagés adquirió una grandísima notoriedad en el mundo del empresariado taurino. Entre otras plazas, dirigió las de Madrid, Bilbao, San Sebastián —desde 1927—, Vitoria, Santander, Burgos, La Coruña, Córdoba, Jerez de la Frontera..., así como muchos cosos franceses. De manera paralela a esta actividad, Pagés escribió varios libros taurinos y diferentes comedias. Algunos de los títulos son Dominguín: su arte y sus éxitos, Toreo serio, toreo cómico y toreo triste, La república del toreo y la comedia moralista Salustiano Patrono.
Dedicado también a la cría del toro bravo, en 1930 vendió a José María Galache la ganadería que procedía de Félix Urcola, encaste Parladé.
En 1934 firmó un contrato de arrendamiento con la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, que vinculaba a la familia Pagés por tres generaciones a la plaza de Sevilla. Ese mismo año firmó la primera exclusiva de la historia, la de la reaparición de Juan Belmonte, que aseguraba al torero trianero una enorme cantidad de dinero. Unos años después haría algo similar con Domingo Ortega.
Hombre de gran ingenio, gran lector, persona afable y de sonrisa fácil, no soportaba el color amarillo ni los coches y siempre viajaba en tren. Tras fallecer en San Sebastián mientras se encontraba en esa ciudad organizando la feria taurina, fue enterrado en Barcelona en el panteón familiar.
En el momento de morir en 1945, su hija Carmen Pagés contaba trece años de edad. Por ese motivo, la dirección de la plaza de Sevilla pasó por diversas manos (los hermanos Manuel y José Belmonte, y Manuel Chopera), hasta que en 1959 Diodoro Canorea, marido de Carmen Pagés, se situó al frente de la Maestranza, en compañía de Miguel Moreno, que entonces era apoderado del diestro Chamaco.
Diodoro Canorea Arquero (Cabezamesada, Toledo, 18 de noviembre de 1922 – Sevilla, 28 de enero de 2000) fue empresario de Sevilla durante cuarenta años. Este antiguo empleado del Banco Central, en la sucursal madrileña de la Gran Vía, llegó a dirigir veintiséis plazas de toros. Entre otras, estuvo al frente de las de Madrid, Zaragoza, Córdoba, Ciudad Real, Toledo, Jaén, El Puerto de Santa María y Nimes (Francia). Canorea fue el primero en pagar a Manuel Benítez El Cordobés un millón de pesetas por festejo (el famoso “kilo”), y el inventor, junto al rejoneador Ángel Peral, de las corridas exclusivamente de rejoneadores, con el grupo denominado “Los Jinetes de la Apoteosis”. Cuando Canorea llegó a Sevilla, en la Feria de Abril se daban cinco festejos, y a su muerte el ciclo se componía de una veintena de espectáculos.
A la muerte de Diodoro Canorea, su hijo Eduardo Canorea Pagés (Madrid, 11 de diciembre de 1950) se quedó como empresario de la Maestranza, en compañía de su cuñado Ramón Valencia Pastor, al frente de la empresa Pagés. Ambos han sabido mantener el prestigio de una de las ferias más importantes del mundo.
Obras de ~: “Bombita” y “Gallo”, ¿cuál es peor?, Barcelona, Imprenta J. Riera, 1913; Dominguín. Su arte y sus éxitos, Madrid, R. Velasco, 1918; Salustiano patrono: ocurrencia cómicolírica en un acto y tres cuadros, con música de los maestros Jacinto Guerrero y Augusto J. Vela, Madrid, Sáez Hermanos, 1920; Toreo serio, toreo cómico y toreo triste, Madrid, Imprenta Sáez Hermanos, 1922; Una aventura ruidosa: caso de filosofía humorística, Madrid, Publicaciones de Prensa Moderna, 1925; El momento taurino. (Conferencia en el Club Cocherito de Bilbao, 14 de marzo de 1931), Madrid, Imprenta Sáez Hermanos, 1931; La república del toreo.
Bibl.: A. R. Antigüedad, “Don Eduardo Pagés, el popular y antiguo empresario de toros, falleció el lunes en San Sebastián”, en El Ruedo (Madrid), n.º 58 (26 de julio de 1945); A. Díaz-Cañabate, “El planeta de los toros: Eduardo Pagés”, en El Ruedo (Madrid), n.º 59 (1 de agosto de 1945); J. M.ª de Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, t. II, Madrid, Espasa Calpe, 1965, pág. 654; M. Ortiz Blasco, Tauromaquia A-Z, Madrid, Espasa Calpe, 1991, págs. 1054-1055; F. Narbona y E. de la Vega, La Maestranza... y Sevilla (1670-1992), Madrid, Espasa Calpe, 1992, págs. 274-280; A. González, Bous, toros i Braus. Una tauromàquia catalana, Tarragona, Ediciones El Mèdol, 1996; F. Mira, Cien años de toreo en Sevilla. 1900-2000, Sevilla, Guadalquivir, 2002.
Alejandro Pizarroso Quintero y José Luis Ramón Carrión
