Sainz y Pinto, Francisco. Lanestrosa (Cantabria), 1823 – Madrid, 12.VI.1853. Pintor.
Nació en Lanestosa en 1823. Existe una cierta confusión respecto a su nombre, pues en ciertas publicaciones figura como Francisco Sainz y Pinto y, en algunas otras se le recoge como Francisco Sainz, pintor, lo que ha dado ocasión a creerlos dos personas diferentes cuando no es así. Se ignora la fecha exacta en que se trasladó a Madrid, pero consta que, a los dieciocho años estaba matriculado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se formó bajo la dirección de José Madrazo y Agudo.
Cuando tenía veinticinco años, en 1848, presentó el lienzo Tobías devolviendo la vista a su padre con la intención de ganar una beca para completar su formación en la Academia Española en Roma. El ejercicio de oposición lo ganaron Luis Madrazo y Bernardino Montañés; pero, por la calidad y el éxito de la obra de Francisco Sainz se estimó oportuno concederle una pensión extraordinaria que se hizo efectiva en virtud de una Real Orden de 2 de marzo de 1848. De su primera producción artística se deben destacar los pequeños cuadros de género que representan escenas y costumbres populares españolas, de los que cuatro figuraron en una exposición celebrada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el año 1847.
Durante su estancia en la capital italiana, ejecutó diversos trabajos que remitía a las exposiciones que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando organizaba para mostrar los trabajos de sus alumnos pensionados en Italia. A esta etapa, de fascinación por la antigüedad clásica, corresponde su Esclavo guardando la entrada de un templo y una Psiquis. También pintó numerosas aguadas, mezcladas con pastel, que representan, retratos, tipos populares y escenas costumbristas de la sociedad italiana análogas en su estilo a las que pintaba en su etapa de formación.
Desgraciadamente, su prometedora carrera quedó truncada a causa de su prematura muerte, que ocurrió con tan sólo treinta años, el 12 de junio de 1853, a causa de una enfermedad que Manuel Ossorio cita como terrible afección cerebral. Su muerte acaeció pues, tras su último año como pensionado en Roma, cuando se encontraba en Madrid, justo después de haber viajado a Pompeya para aprender de lo antiguo, y en el momento en que se sabe que estaba preparándose para viajar a París y completar allí su formación. Dejó inconcluso un cuadro de historia titulado La destrucción de Sagunto. Fue enterrado en el cementerio de San Isidro.
De su pintura al óleo se ha de citar el retrato de Francisco de Asís de Borbón que pintó para el Museo del Prado, copiándolo de un original de Madrazo, y el hecho de que participara en la serie cronológica de reyes medievales, encargada por Isabel II, con la figura de Enrique IV, que es propiedad del Museo del Prado.
Excelente dibujante, desarrolló una intensa labor como ilustrador al servicio de varios periódicos: El Siglo Pintoresco, El Panorama, El Semanario Pintoresco, El Museo de las Familias...
Se conoce un retrato suyo, pintado en 1848 por su amigo y compañero de beca en Roma, Luis de Madrazo y Kuntz. El lienzo formó parte del extinto Museo Iconográfico y fue depositado por el Prado en la Real Academia de la Historia.
Obras de ~: Tobías devolviendo la vista a su padre, 1848; Esclavo guardando la entrada de un templo, 1849; Psiquis, 1849; La destrucción de Sagunto, 1853; Francisco de Asís de Borbón, s. f.; Enrique IV, s. f.; dibujos e ilustraciones en El Siglo Pintoresco, El Panorama, El Semanario Pintoresco, El Museo de las Familias.
Bibl: M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo XIX, Madrid, Moreno y Rojas, 1883-1884, págs. 611-612; B. de Pantorba, Los Madrazos. Ensayo biográfico y crítico, Barcelona, Iberia, 1947; H. González Zymla, L. M. de Frutos y A. E. Pérez Sánchez, Catálogo de pinturas de la Real Academia de la Historia, Madrid, Real Academia de la Historia, 2003, págs. 138-140.
Herbert González Zymla
