Beltrán de Guevara, Antonio. Ciudad Rodrigo (Salamanca), 1533 – León, 21.IX.1591. Oidor de la audiencia de Sevilla, alcalde de la chancillería de Valladolid, regente de la audiencia de Sevilla, oidor del Consejo Real.
Afincado desde temprana edad en Ciudad Real, aquí se encontraba “descuydado de pretender para letras” cuando el cardenal Espinosa le asignó plaza de alcalde mayor en un adelantamiento de Castilla y, poco tiempo después, un corregimiento. Su paso a la audiencia de los Grados de Sevilla le ofreció una oportunidad de promoción que supo aprovechar, pues a continuación sirvió como alcalde en la Chancillería de Valladolid, con título de 5 de junio de 1579, y toma de posesión diez días después, en la vacante de Gaspar Escudero. En mayo de 1581 regresó a la audiencia sevillana, pero en esta ocasión como regente, despidiéndose en noviembre del acuerdo de la chancillería vallisoletana; su vacante fue ocupada por Diego Velázquez de la Canal. En su nuevo cargo se distinguió por la diligencia en el despacho judicial.
El trato que debió de cultivar durante su primera estancia en la ciudad hispalense con el conde de Barajas —por entonces asistente—, favoreció que el presidente le incluyera en sus relaciones de candidatos para las vacantes del Consejo Real de 29 de abril de 1586 y 14 de mayo de 1587, afirmando como sus virtudes “[...] buenas letras, modesto y recogido y con la larga experiencia está bien en los negocios”. Como también hiciera el presidente de Hacienda, Rodrigo Vázquez, valoró su virtuosa conducta antes que sus letras, que juzgaba escasas. De ambas prelaciones se deduce la secuencia administrativa de Beltrán de Guevara, si bien ambos difirieron en el oficio que desempeñara inicialmente en Sevilla. Mientras para el conde de Barajas había sido oidor, para el presidente de Hacienda ejerció como alcalde. Poco después, se consideró su nombramiento como consejero de Indias, plaza para la que el camarista Juan Tomás valoró ser “hombre de mucha inteligencia y experiencia y buen juez” y como presidente de la chancillería de Valladolid, algo para lo que el presidente de Indias Hernando de Vega consideró idónea su experiencia como regente.
Finalmente, una nueva intercesión del secretario Mateo Vázquez impulsó al rey —determinado a adaptar la composición del Consejo Real a la tendencia administrativa— a conferir a Beltrán plaza en este organismo, de la que tomó posesión el 5 de octubre de 1589. Su gestión previa al frente de la audiencia se deduce de la visita que dirigió a ella el licenciado Juan de Acuña cuando era oidor de Valladolid. En el Consejo mostró la prontitud para el expediente que le afamara en Sevilla, aunque disfrutaría poco tiempo de su promoción, pues falleció en León el 21 de septiembre de 1591.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Contaduría Mayor de Cuentas, leg. 1688; British Library, Additional, 28349, fols. 25r.-27r., 51r.-52v., 119r. y 122r.; Instituto Valencia de Don Juan, envío 16, caja 27bis.
Ordenanças de la real audiencia de Sevilla, Sevilla, Bartolomé Gómez, 1603, págs. 464-491 (ed. facs., Sevilla, Audiencia Provincial, Diputación Provincial, Fundación El Monte, Universidad de Sevilla, 1995); C. Domínguez Rodríguez, Los alcaldes de lo criminal en la chancillería castellana, Valladolid, Diputación Provincial, 1993, págs. 70- 71.
Ignacio Javier Ezquerra Revilla
