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Buenaventura de Guzmán

Biografía

Guzmán, Buenaventura de. Roa (Burgos), p. m. s. xvi – Mar Mediterráneo, X.1563. Consejero de Inquisición, alcalde mayor, catedrático.

Nacido en fecha indeterminada, en noviembre de 1551 ingresó en el colegio de San Bartolomé de Salamanca, donde se licenció en Leyes y ocupó las cátedras de Instituta y Código. Abandonó el colegio en 1599 al ser proveído alcalde mayor en la Audiencia del reino de Galicia. Fue nombrado consejero de Inquisición en 1561 a raíz de su vinculación al inquisidor general Fernando de Valdés. Aunque este paso era ajeno a su carrera (de hecho, se ordenó presbítero poco antes de su nominación), no dejó de seguir con fidelidad las directrices de su patrón.

La actuación de algunos legados que asistían a la tercera etapa del Concilio de Trento a favor del arzobispo Bartolomé de Carranza y, por tanto, contraria a Valdés y al procesamiento efectuado por el Santo Oficio, motivó que Buenaventura de Guzmán fuera enviado a Roma en 1562. Según las instrucciones que fue recibiendo del Rey y del Santo Oficio, su función era formar una comisión de conciliares que arrumbara aquélla que, con el fin de ordenar un nuevo índice de libros prohibidos siguiendo el mandato de Pío IV, había enjuiciado de forma favorable el Catecismo cristiano escrito por Carranza, con la consiguiente desautorización de la Inquisición hispana.

Aunque nunca llegó a asistir a Trento, Guzmán se mantuvo informado de la situación gracias a su intercambio epistolar con diversos asistentes al Concilio, especialmente a través del doctor Zumel, procurador de Fernando de Valdés en Trento y del maestro Francisco Sancho. Por otro lado, en sus entrevistas con el Papa, Guzmán debía insistir firmemente ante el Pontífice para que éste respetara su promesa de que el Concilio no se había de ocupar en cuestiones relativas a las prohibiciones de libros efectuadas por la Inquisición hispana, así como en procurar el castigo de aquéllos que habían contrariado su autoridad, es decir, los promotores de la revisión del Catecismo de Carranza.

La rápida conclusión del concilio condujo a que no se adoptara finalmente ninguna resolución en torno a la confección de un nuevo índice. Entretanto, y después de acabada su misión, Buenaventura de Guzmán feneció en el naufragio que sufrió la nave que le devolvía a la Península.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Inquisición, lib. 248, fols. 101v., 102r., 118v., 148v., 149r.; lib. 500, fol. 376v.

F. Ruiz de Vergara y Álava, Historia del Colegio Viejo de San Bartolomé, vol. I, Madrid, Andrés Ortega, 1766, págs. 365-366; J. de Rojas y Contreras, Historia del colegio Viejo de San Bartolomé, mayor de la célebre Universidad de Salamanca.

Vida del Excmo. y Rvdmo. don Diego de Anaya Maldonado, Arzobispo de Sevilla, su fundador, y noticia de sus ilustres hijos, vol. II, Madrid, 1766-1770, págs. 225-226; T. Sánchez Rivilla, “Inquisidores generales y consejeros de la Suprema: documentación biográfica”, en J. Pérez Villanueva y B. Escandell Bonet (dirs.), Historia de la Inquisición en España y América, vol. III, Madrid, Centro de Estudios Inquisitoriales, 1984, págs. 352-353; A. M. Carabias Torres, “Catálogo de colegiales del Colegio Mayor de San Bartolomé (siglo xvi)”, en Salamanca. Revista Provincial de Estudios, 18-19 (1985- 1986), pág. 109; H. Pizarro Llorente, “Buenaventura de Guzmán”, en J. Martínez Millán y C. J. de Carlos Morales (dirs.), Felipe II (1527-1598). La configuración de la Monarquía Hispana, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1998, págs. 394-395.

 

Alejandro López Álvarez