Pérez, Alonso. Alcalá de Henares (Madrid), ¿1560? o ¿1572? – Madrid, 1647. Librero y editor.
La biografía de Alonso Pérez comienza por dos enigmas acerca de su fecha de nacimiento —se deducen fechas contradictorias de varios documentos— y de su origen. Todos los críticos concuerdan en señalar su origen judío-converso cuando pocos son los elementos que permiten afirmarlo: sólo las befas de Quevedo en La Perinola —lo presenta en efecto como pariente de Filón el judío y León Hebreo— y algunas alusiones en Las Necedades y Locuras de Orlando el enamorado. Pero fuera de estos ataques muy violentos, ningún documento permite probar el origen judío de Alonso Pérez. Además si la fecha de nacimiento del editor oriundo de Alcalá de Henares no puede establecerse con certeza —a falta de partida de nacimiento, se proponen el año 1560, fecha deducida de una carta dirigida al marqués de Velada del 13 de noviembre de 1604 en la que declara estar al servicio de su Majestad desde hace más de 16 años; o 1572, de una solicitud de vecindad de Rodrigo Méndez Silva en 1646, fecha en la que el librero tiene 74 años—.
Sí se conoce su fecha de defunción: muere en 1647 en Madrid. También se sabe que se casa con Felipa de la Cruz, el 30 de agosto de 1592 con la que tiene cuatro hijos Cristóbal (1597-¿1623?), Petronila, Isabel (sor Angela San Buenaventura) y Juan (1602- 1637), que triunfará como dramaturgo (Juan Pérez de Montalbán).
Pasa los primeros años de su carrera en Valladolid, donde está establecida la Corte y donde ejerce el oficio de librero y editor. Trabaja con su pariente Antonio Cuello, y ejerce su oficio entre Madrid y Valladolid, ya que señala su presencia en las dos ciudades, no solamente durante los primeros años, sino a lo largo de toda su carrera. Cuando la Corte vuelve a Madrid, Alonso Pérez alquila una tienda con trastienda y aposento a la entrada de la calle de Santiago a Alonso de Torres por cuatro años al precio de 1.200 reales que corresponde al alquiler del primer año; y tres años más tarde, compra por 1.100 ducados una casa junto a su tienda. Alonso Pérez desarrolla una intensa actividad de edición y de comercio de librería en la que interviene la venta de libros, papel, tinta, plumas y el trabajo de encuadernación. Tiene una prestigiosa clientela, está al servicio del Rey desde 1588, según reza un documento del 13 de noviembre de 1604.
También cuenta entre sus clientes el duque de Lerma que le compra papel, tinta, polvos, cera. En una carta dirigida al marqués de Velada, Alonso Pérez solicita el título y el cargo de Librero de su Majestad, título que acabará por conseguir. La primera edición en la que aparece como tal es la de los Soliloquios amorosos publicados en Madrid en 1627, sin embargo otras ediciones del mismo año lo designan como “mercader de libros”. Se observa lo mismo en las ediciones de 1628, sólo la Parte primera de las comedias de don Juan Ruiz de Alarcón lleva la mención de “librero de su Majestad” que designaba al “abastecedor” de la Casa Real.
A partir de 1629 todas las ediciones financiadas por Alonso Pérez lo designan como “Librero de su Majestad” excepto la Parte XX de las comedias de Lope, reedición de una obra publicada en 1625.
En 1614, compra una casa en la calle de Santiago, que sólo tarda un año en pagar. Nueve años más tarde, cuando ceden 14.800 maravedís a su hijo Juan Pérez de Montalbán, Alonso Pérez y su esposa declaran “que por la bondad de Dios Nuestro Señor, abundamos de bienes temporales en más suma de 10000 ducados”. El editor mantiene a su hijo, financia sus estudios en Alcalá de Henares, y le da importantes cantidades de dinero. El 30 de noviembre de 1623 Alonso Pérez y su esposa declaran ante notario que su hijo Juan Pérez de Montalbán es “único y universal heredero en todos nuestros bienes, derechos y acciones”. Se comprometen a abonar una renta de 14.800 maravedís por año que se suma a los 22.600 maravedís que su capellanía le proporciona.
El 6 de abril de 1623, se compromete a pagar al convento de la Concepción Francisca de Salamanca los 3300 escudos que quedan por pagar de los 9000 de la dote de su hija Isabel y 9000 escudos para Petronila.
A este período de comodidad sigue un período de declive progresivo perceptible en el número cada vez menor de ediciones que financia, y también explícito en sus dos testamentos redactados en 1645, en los que el librero señala graves dificultades financieras.
Motivos personales pueden explicarlo: varias muertes marcaron los años 1630: la de su esposa, de dos de sus hijos y en particular de Juan Pérez de Montalbán, ocurrida en 1638, tras varios meses de demencia. Dicha muerte fue precedida por la de Lope de Vega, en 1635. La muerte del que constituyó una de las principales fuentes de ingreso para el editor contribuyó sin duda al declive de la carrera de Alonso Pérez. Motivos económicos también: Alonso Pérez disminuyó progresivamente su actividad de editor para la de librero.
Las deudas aumentan a partir de 1639, sus intercambios con América no constituyen una fuente de beneficios ya que las deudas contraídas por los libreros americanos quedan impagadas.
Como editor de libros, Alonso Pérez inicia su carrera en 1602 con la publicación de una nueva edición de la Diana de Montemayor, y la termina en 1645 con las Oraciones evangélicas de Paravicino. A lo largo de esos cuarenta y tres años, financia ciento setenta y nueve ediciones (de las cuales ciento dos son ediciones princeps, cincuenta y cuatro son reediciones, diecisiete son obras previamente publicadas por otros editores y cinco son reimpresiones o nuevas tiradas). Alonso Pérez es uno de los editores más activos del periodo, y uno de los que más intervino en la producción literaria de su tiempo. En efecto, la literatura representa un total de ciento nueve ediciones, seguidas por obras religiosas, y obras históricas.
Apuesta por los grandes nombres de la literatura de entretenimiento y costea al autor más prolífico del siglo XVII, Lope de Vega. No vacila en arriesgarse y publica numerosas colecciones de novelas cortas y libros de poesía de autores principiantes. Pero también apuesta por valores consagrados como Góngora y Lope de Vega. Con el “Monstruo de la Naturaleza”, Alonso Pérez mantiene una larga relación comercial, ya que publica muchas Partes de comedias (Parte IX, XI, XII, XIII, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, XX), así como una profunda amistad. También costea todas las primeras ediciones de las obras de su propio hijo, Juan Pérez de Montalbán. La legítima confianza del padre hacia el talento de su hijo se verá acrecentada por el interés que éste demostrará en la fama de aquél. Alonso Pérez quedará para la posteridad como el padre del dramaturgo Juan Pérez de Montalbán.
Bibl.: C. Pérez Pastor, Bibliografía madrileña o descripción de las obras impresas en Madrid, Madrid, Tipografía de los Huérfanos, 1891-1907, 3 vols.; “Noticias y documentos relativos a la Historia y Literatura españolas”, en Memorias de la Real Academia Española (Madrid), t. XIII (1926), págs. 190-491; M. G. Profeti, Montalbán: un commediografo dell’età di Lope, Pisa, Università di Pisa, 1970; R. Sánchez Mariño, Alonso Pérez de Montalbán y su importancia en el círculo literario de Lope, tesis doctoral, Madrid, Universidad de Madrid, 1955 (inéd.); M. Agulló, La imprenta y el comercio de libros en Madrid (siglos xvi-xviii), tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 1991 (inéd.), en http://eprints.ucm.es/8700/1/H0006301.pdf; A. Rojo Vega, Impresores, libreros y papeleros en Valladolid y Medina del Campo, Junta de Castilla y León, 1994, págs. 146-147; A. Cayuela, Alonso Pérez de Montalbán, un librero en el Madrid de los Austrias, Madrid, Calambur, 2005.
Anne Cayuela
