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Bernabé Moreno de Vargas

Biografía

Moreno de Vargas, Bernabé. Mérida (Badajoz), c. 1576 ‒ 2.IV.1648. Erudito local e historiador de Mérida.

Hijo de Alonso Moreno Dalba, regidor perpetuo de la ciudad de Mérida y familiar del Santo Oficio, y de María de Vargas, nació Bernabé en el domicilio familiar de Mérida en torno al año 1576. Su familia paterna era de origen santanderino: su abuelo, Alonso Martínez Moreno de Almaraz, expedicionario en el Perú, descubrió una mina de oro; y su tío abuelo, Francisco Moreno de Almaraz, fue acompañante de Pizarro.

Bernabé era el segundo de cuatro hermanos. De sus dos hermanos varones (Francisco y Juan), el mayor murió antes de 1616, por lo que Bernabé heredó el cargo de regidor perpetuo y el mayorazgo de su padre; su única hermana, María de Vargas, profesó en el Convento de la Concepción de Mérida y falleció cinco días antes que su hermano Juan, el 6 de junio de 1619. Bernabé, por tanto, fue el más longevo de los hermanos.

Bautizado en la parroquia de Santa Eulalia, poco se sabe de sus años infantiles y juveniles. Cursó sus primeros estudios literarios, según propia confesión, con el presbítero Miguel Rodríguez; posteriormente se trasladó a la Universidad de Salamanca, donde cursó leyes y obtuvo el grado de licenciado en 1598.

Facultado ya para ejercer funciones forenses, fijó temporalmente su residencia en Montijo, donde permaneció durante once años; a lo largo de este período, desde 1604 a 1615, fue elegido cada año para un cargo público en el Concejo: cinco veces regidor, cuatro alcalde ordinario y dos de la Hermandad, y siempre representando a los hijosdalgos.

Por estas fechas se había casado ya con María Barrena y Gragera, hermana de Pedro Gragera Barrena, del hábito de Santiago y sub-prior del Convento santiaguista de Sevilla. Fue éste un matrimonio prolífico, pues de él nacieron nueve hijos. No obstante, Bernabé vivió la amarga experiencia de ver cómo se iban muriendo hasta cuatro de sus hijos, conociendo también la muerte de su esposa el 16 de junio de 1631.

Entretanto, alrededor de 1615-1616 había muerto Alonso Moreno Dalba, padre de Bernabé, que había sido elegido muchas veces regidor de Mérida y en 1607 había comprado el cargo de regidor perpetuo de la ciudad. Muerto el padre, Bernabé abandonó Montijo y retornó a Mérida para hacerse cargo de la herencia paterna: ocupó la Regiduría perpetua del Ayuntamiento por sucesión hereditaria y tomó posesión del mayorazgo que su padre tenía en tierras de labor situadas en los alrededores del Teatro Romano.

En 1622 vio la luz la primera de sus tres obras publicadas: Discursos de la nobleza de España, que luego en 1636, aún en vida del autor, fueron reeditados, pero ya corregidos y ampliados. Se trata de veinticuatro discursos donde se explica el origen de la nobleza, las formas de conseguir la hidalguía, la distinción entre infanzones, hijosdalgos, gentilhombres y escuderos, entre hijosdalgos de sangre y de privilegio, con precisiones sobre el linaje, sus exenciones, el orden que deben guardar los nobles, la forma de los escudos de armas, la grabación de los blasones y, en general, sobre todo lo relativo a la heráldica. Fue una obra que tuvo buena aceptación en su época e incluso todavía la citan los estudiosos del tema como libro de referencia, si bien reconociendo que no se trata de un estudio demasiado profundo.

En 1633 salen a la luz las otras dos obras que Moreno de Vargas publicó: La Historia de la Ciudad de Mérida y la edición anotada de las Vitas sanctorum Patrum Emeritensium.

Realizó, en efecto, una edición de las Vitas Patrum Emeritensium, atribuidas entonces a Paulo Diácono. El duque de Alcalá, Fernando Enríquez de Ribera, poseía un códice de esta obra y se lo envió desde Madrid a Moreno de Vargas, quien la publicó añadiendo a cada capítulo unos epígrafes explicativos y unas notas aclaratorias en latín de escasa calidad. La importancia de esta obra radica en haber sido la primera edición impresa de las Vitas. Esta publicación originó una dura polémica entre el autor y el beneficiado de la Catedral de Sevilla, Juan Gómez Bravo: éste envió unas correcciones, parece que manuscritas, a Bernabé, quien a su vez redactó contra ellas un escrito que circuló por Sevilla con el consiguiente enfado de Bravo, que acabó publicando sus Ad Paulum Diaconum Emeritensem emendationes et notae (Antuerpiae, ex oficina Plantiniana Balthasaris Moreti, 1634); se trata de un folleto de cuatro hojas en 4.º sin foliar, dos de las cuales contienen las correcciones al texto latino impreso por Moreno de Vargas y las otras dos una epístola en castellano dirigida a Guillermo Boisoto.

El resultado fue que ambos, Moreno de Vargas y Gómez Bravo, se hicieron enemigos irreconciliables.

En su tercera obra, la Historia de Mérida, se muestra Bernabé como un auténtico historiador instruido en los principios del Humanismo renacentista. Como ha señalado Sánchez Salor, del análisis del prólogo se extraen los principios historiográficos que se encuentran en el De oratore de Cicerón, todos ellos apoyados en citas de autores clásicos, sobre todo del Digesto; respecto al contenido historiográfico de la obra aparece como verdadero historiador cuando estudia la historia antigua de la ciudad, si bien cuando se ocupa de la historia reciente de Mérida se muestra como un mero recopilador de material inconexo; en cuanto a la utilización de las fuentes y citas, se presenta como un humanista que conoce a los autores clásicos y también a los humanistas que escribieron sobre el tema en cuestión antes que él. Este sesgo humanístico que da a su obra magna es herencia, sin duda, de sus estudios en Salamanca a finales del siglo xvi y al hecho de que tuviera entre sus amigos a conocidos humanistas del momento. Nada más publicada su Historia de Mérida, aparecieron sendos adversarios que le rebatieron determinados aspectos de la misma. Así, el ya conocido beneficiado Juan Gómez Bravo publicó unas Aduertencias a la istoria de Mérida (Florencia, 1638), donde criticó el poco rigor científico de Moreno de Vargas y le corrigió con acierto determinados errores y afirmaciones infundadas. El también sevillano Esteban González de Muñara escribió una obrita que se conserva manuscrita en la Biblioteca Colombina: Sobre el principado de Sevilla, en defensa de la verdad del epigrama de Ausonio que Bernabé de Vargas aplica a Mérida. En general, Moreno de Vargas fue entonces censurado y aún hoy es criticado por su credulidad en los falsos cronicones, su admisión de noticias fabulosas sobre los orígenes de Mérida, su poco rigor científico para explicar algunos hechos históricos, sus afirmaciones gratuitas, su prolijidad y reiteración, su mal latín y sus carencias en saberes epigráficos, lo que le llevó a leer mal las inscripciones o a omitir las líneas que no lograba descifrar; en cambio, actualmente se le reconoce el mérito de haber sido el primer historiador de Mérida, su erudición en el manejo de las fuentes y su respeto por los cánones historiográficos ciceronianos, dando así muestras de ser un buen humanista.

Desde la fecha de publicación de su primer libro, la posición social, el reconocimiento y el respeto que Bernabé supo ganarse le devengaron diversos encargos y comisionados de fomento y jurídicos; así, le fue encargada la vigilancia de la encañadura nueva de las aguas del acueducto de San Lázaro; en 1624 fue comisionado para entregar el hospital de Nuestra Señora de la Piedad a la Orden hospitalaria de San Juan de Dios; en 1628 fue nombrado por el Concejo de Mérida gobernador interino de la ciudad; en 1632 fue comisionado para guardar una de las llaves de la arqueta de las reliquias de Santa Olalla; y en 1640 fue nombrado gobernador de Hornachos durante cuatro años.

En 1644 volvió ya definitivamente a su casa solariega emeritense, donde murió en 1648.

 

Obras de ~: Discursos de la Nobleza de España, por Bernabé Moreno de Vargas, en Madrid, por la Viuda de Alonso Martín, 1622 (Discursos de la Nobleza de España, por Bernabé Moreno de Vargas, corregidos y añadidos por el mismo autor, en Madrid, en casa de María de Quiñones, a costa de Pedro García de Zodruz, 1636; ed. facs. en Valladolid, Editorial Lex Nova, 1997, con “Presentación” de E. González Díez); Historia de la Ciudad de Mérida, por Bernabé Moreno de Vargas, en Madrid, por la Viuda de Alonso Martín [por Pedro Tazo], 1633 (reed. Mérida, Imprenta, Estereotipia y Encuadernación de Plano y Corchero, 1892; Badajoz, Diputación Provincial, 1974; Mérida, Patronato de la Biblioteca Pública Municipal y Casa de la Cultura, 1987); Pauli Diaconi Emeritensis Liber de vita et miraculis Patrum Emeritensium a Bernaba Moreno de Vargas, cum notis in lucem erutus, Matriti, apud viduam Ildephonsi Martin, 1633 (Libro de la Vida y Milagros de los Padres Emeritenses, escrito en latín por Paulo, Diácono de Mérida, a mediados del siglo VII, en tiempo de los Godos y sacado a la luz, con erudición de notas por Bernabé Moreno de Vargas, que se lo dedicó al clarísimo varón Don Juan Chaves de Mendoza, y se imprimió, con privilegio, en Madrid, en los talleres de la viuda de Alfonso Martín, el año 1633. / Lo publica ahora, nuevamente traducido al romance castellano, Domingo Sánchez Loro, que se lo dedica al Liceo Emeritense, en las Bodas de Oro de su fundación, como testimonio admirativo por su brillante ejecutoria, y lo pone bajo el patrocinio de la ínclita Mártir Eulalia, Cáceres, Publicaciones del Departamento Provincial de Seminarios de FET y de las JONS, 1951).

 

Bibl.: V. Barrantes, Aparato bibliográfico para la historia de Extremadura, t. II, Madrid, Est. Tipográfico de Pedro Núñez, 1875, págs. 7-13 (ed. facs. en Badajoz, UBEX, 1999); V. Navarro, “Bernabé Moreno de Vargas, historiador de Mérida (apuntes biográficos)”, en Revista de Estudios Extremeños, XIX, n.º III (1963), págs. 605-627; M. Nieto Cumplido y J. Moreno Manzano, “Bernabé Moreno de Vargas, oriundo de Don Benito”, en Boletín de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, LXI, n.º 118 (enero-junio de 1990), págs. 163-173; E. Sánchez Salor, “La Historia de la Ciudad de Mérida de Bernabé Moreno de Vargas”, en Anas (Mérida, Museo Nacional de Arte Romano), 7-8 (1994-1995), págs. 57-77; E. González Díez, “Presentación”, en B. Moreno de Vargas, Discursos de la Nobleza de España, Valladolid, Editorial Lex Nova, 1997 (ed. facs. con cuadernillo autónomo de presentación).

 

Manuel Mañas Núñez