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José Bellido Monreal

Biografía

Bellido Monreal, José. Cortes (Navarra), 24.III.1778 – Madrid, 18.IV.1855. Teniente general y caballero de la Real y Militar Orden de San Fernando.

Fueron sus padres Andrés Bellido Marquina y Josefa Monreal Sádaba. Realizó sus primeros estudios en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), de donde pasó, en 1792, a Zaragoza para cursar estudios de filosofía, que abandonó dos años más tarde para tomar las armas contra Francia. Nombrado teniente de una de las compañías formadas con ciudadanos de su comarca, pasado el peligro de la invasión regresó a su casa, donde decidió seguir la carrera militar, para lo que ingresó en junio de 1795 como cadete en el Regimiento de Infantería de África, mandado por el coronel Castaños, al que se unió en los Pirineos. Un mes después, a las órdenes del nuevo coronel del cuerpo, Agustín de Goyeneta, recibió su bautismo de fuego al enfrentarse a los republicanos franceses en el collado de Ollarregui, entre los valles de Ollo y Araquil (Navarra).

Una vez firmada la paz, se trasladó con su regimiento a Madrid, donde, en junio de 1796, recibió el empleo de alférez, con el que fue trasladado al Regimiento de Infantería de Zamora, en cuyas filas se enfrentó en 1800 a los ingleses en Ferrol y Vigo. Dos años después fue ascendido a teniente, sirviendo con este empleo, sucesivamente, en el Batallón de Filipinas, Regimiento de Toledo y 1.er Batallón de Voluntarios de Aragón. En junio de 1806 consiguió el empleo de capitán y pasó a servir en el Regimiento de Infantería de Luisiana.

En marzo de 1808 se encontraba guarneciendo el real sitio de Aranjuez cuando se produjo el motín contra Godoy, interviniendo en estos hechos en apoyo del futuro Fernando VII.

A las órdenes del general Palafox combatió el 23 de junio en la batalla de Épila (Zaragoza), en la que aquél cayó derrotado ante Lefebvre, viéndose obligadas las tropas a retirarse a Calatayud y a refugiarse más tarde en Zaragoza, donde sufrió el primer sitio puesto por los franceses.

Como ayudante del general Gómez de Butrón y como comandante, más tarde, del Batallón de Granaderos Aragoneses, intervino en la defensa de Zaragoza, destacando en las acciones que tuvieron lugar en la puerta y batería del Portillo y en la salida del Arrabal, así como en las posteriores expediciones sobre Sangüesa y Caparroso, valiéndole su destacada actuación el empleo de comandante, que obtuvo en el mes de octubre.

Tras la derrota de Tudela, el 23 de noviembre, volvió a refugiarse en Zaragoza, resistiendo el segundo sitio, durante el que intervino en la defensa de la batería del Portillo, la línea del Coso y el hospital de Nuestra Señora de Gracia, hasta caer prisionero una vez tomada la ciudad por el enemigo.

No tardó en conseguir fugarse, presentándose al general Blake, quien le destinó al Regimiento de Granada, con el que luchó el 15 de junio de 1809 en la batalla de María (Zaragoza), en la que recibió una herida grave de bala en la cabeza y donde ganó el ascenso a brigadier.

Una vez recuperado de la herida, pasó a Cataluña a las órdenes del general Wimpffen, haciéndose cargo, en mayo de 1810, del mando del Batallón de América, con el que defendió Mequinenza (Zaragoza), cayendo prisionero en esta plaza al producirse su rendición el 8 de junio y siendo trasladado a Francia, donde permaneció privado de libertad durante más de tres años. Por la acción de Mequineza recibió en recompensa la Cruz de San Fernando de 3.ª clase.

En mayo de 1814 pudo regresar a España y al año siguiente fue agregado al regimiento de Málaga, al tiempo que se le nombraba ayudante del general Palafox, jefe del Ejército del Centro, cesando en este cargo en junio de 1816 para pasar a desempeñar el de comandante general de la 1.ª Brigada de la División Territorial de Aragón, que ejerció hasta que en el mes de octubre obtuvo el empleo de mariscal de campo, pasando entonces de cuartel a Zaragoza.

Hasta marzo de 1819 permaneció en la anterior situación, siendo entonces nombrado gobernador político y militar de la plaza de Lérida, puesto en el que se mantuvo tras la revolución liberal. Nombrado en 1821 comandante militar de la provincia de Lérida, luchó durante los años siguientes contra partidas realistas, hasta que al caer Lérida, en octubre de 1823, se retiró a Zaragoza en situación de cuartel.

Hasta 1829 no fue purificado, fue destinado al año siguiente a la isla de Cuba como comandante militar del Departamento Oriental y recibió posteriormente el nombramiento de segundo cabo, pero al ser suprimido este cargo en 1833 regresó a la Península, donde fue nombrado general jefe de las brigadas de Granaderos y Cazadores de la Guardia Real Provincial.

Ejerciendo el puesto de gobernador militar de Madrid, el 17 de enero de 1835 se hizo cargo de la capitanía general al haber sido muerto su titular, el general José Canterac, los rebeldes del Regimiento de Voluntarios de Aragón, valiéndole su firmeza y las disposiciones que adoptó el ascenso a teniente general días después.

Después de desempeñar interinamente el cargo de capitán general de Castilla la Nueva y el mando político del distrito, en 1836 quedó de cuartel en Madrid, no volviendo a ejercer otro cargo militar.

En la legislatura 1847-1848 fue nombrado senador del reino. Poseía las Grandes Cruces de San Hermenegildo e Isabel la Católica. Estuvo casado con Dolores Correa Sotomayor.

 

Bibl.: J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001; P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español, t. I, Madrid, Imprenta de Tomás Fortanet, 1851-1854.

 

José Luis Isabel Sánchez

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