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Silvestre Segarra Aragó

Biografía

Segarra Aragó, Silvestre. Vall d'Uixó (Castellón), 1862 – 1941. Fabricante de calzado.

Fundador de Silvestre Segarra e Hijos, S.A., que con sus 4500 obreros de producción en sus momentos más álgidos, ha sido a lo largo del siglo XX uno de los paradigmas del paternalismo industrial español, modelo para el régimen franquista y ejemplo de la relación empresa-familia.

Inició su actividad en su ciudad natal, reuniendo la producción local de alpargatas que se hacían de forma dispersa y comercializándolas en municipios vecinos. Reunió así en su figura las tareas de artesano con las de comerciante e intermediario, lo que le permitió obtener cierta capacidad financiera y la creación de relaciones comerciales. En 1906 constituyó su primera fábrica, aún sin nombre oficial, trabajando con su primogénito y dedicándose a abastecer al ejército de alpargatas, para lo que se presentó a diferentes concursos. La producción y consumo en ese momento fueron paralelos a los acontecimientos bélicos de la época. Aún así, la demanda interna de alpargatas  —no solo la militar—  también se incrementó y en 1915, el número de suministradores y trabajadores de la empresa ascendían ya a unas 700 personas.

En 1913 constituyó “Silvestre Segarra e Hijo S.R.C.”, que fue el nombre definitivo que tuvo la empresa hasta la Guerra Civil. En ella fueron socios tanto el padre como sus cinco hijos. La demanda en esos momentos era creciente y la producción aumentó, lo que exigió que se realizasen constantes inversiones; así, entre 1910 y 1935 se compraron terrenos y se incorporó y mejoró sustancialmente la maquinaria. La empresa se convirtió en suministradora exclusiva del ejército español, alcanzando una producción de 3000 pares diarios en 1920.

La política proteccionista de la Dictadura de Primo de Rivera vino a favorecer su privilegiada posición en el mercado garantizando su competitividad frente al resto de empresas españolas. Esto reforzó su situación de liderazgo en España posibilitándole su modernización frente al resto de sus competidores. Incorporó la tecnología más avanzada de su momento, que adquirió a la empresa americana United Shoe Machinery Company, que le garantizó las condiciones técnicas y productivas más desarrolladas en la producción de calzado goodyear (tipo de calzado demandado por el ejército que permite flexibilidad y resistencia). Igualmente incorporó estrategias comerciales para lograr incrementar la demanda de tal forma que creó una red de 500 tiendas que vendían casi en exclusiva para Segarra, además de abrir 90 tiendas propias a partir de 1931. Con todo ello mantuvo el liderazgo en su sector hasta la Guerra Civil.

Durante todo este tiempo Silvestre Segarra Aragó había mantenido cierta actividad política de carácter local: fue primer teniente de alcalde y presidente de la comisión Municipal de Hacienda (1906 y 1910) en la Vall d’Uixó. Sin embargo, su reconocimiento social se derivó de su actividad industrial y mercantil; así en 1924 se le dio su nombre a una plaza en su pueblo, y se le reconoció su labor concediéndole la Medalla Nacional de Trabajo de Segunda Clase.

En la Guerra Civil, la empresa se convirtió en “industria de guerra” sometida al control obrero por el Frente Popular bajo la dirección de la Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). En ese momento la dirección técnica era compartida por los miembros de la familia Segarra y por un comité de obreros. Acabada la guerra, fue desmantelada la fábrica y dispersa su maquinaria con lo que la producción cesó, acabando así lo que fue la primera etapa de la vida de la empresa Segarra y de su fundador Silvestre Segarra Aragó.

La segunda etapa se inició con el régimen franquista, que proporcionó facilidades para que la empresa volviese a la actividad. Así, en poco tiempo la empresa reunió la maquinaria dispersa que permanecía en buenas condiciones, adquirió nueva maquinaria y materias primas que podían estar intervenidas, y al poco contaba con una producción de 1000 pares diarios. Ante las buenas perspectivas que se preveían por la demanda militar se creó en 1940 “Silvestre Segarra e Hijos, S.A”. Los cambios en esta nueva etapa vinieron marcados por la muerte de su fundador en 1941, con lo que se produjo un cambio en la gerencia a favor del primogénito. La evolución empresarial siguió desde entonces el camino que le facilitó el carácter proteccionista y autárquico del Régimen, en tanto que entre 1940 y 1950 se afianzó como el principal abastecedor del ejército español. Ello hizo que se adoptasen estrategias productivas y organizativas autárquicas, manifestando su convencimiento de que este modelo era idóneo en una situación de aislamiento como el que estaba el Régimen franquista; todo ello condujo a un gigantismo empresarial que fue utilizado por el propio Régimen franquista como “modelo de empresa” para sus relaciones laborales y empresariales, siendo sus miembros condecorados en sucesivos eventos y visitada la factoría por insignes prohombres del régimen franquista y por el propio Franco.

El Plan de Estabilización (1959) y la apertura del mercado supusieron un cambio de estrategia que incluyó la mejora de la infraestructura técnica, si bien mantuvo sus relaciones de privilegio con el Ejército. Fue este el momento de máximo esplendor para la empresa, que llegó a contar por entonces con más de 4.500 trabajadores. El declive de la empresa comenzó a fraguarse a partir de 1975 con la caída de la demanda militar y el único sustento de la demanda externa. La crisis en que terminó por sucumbir la empresa provocó que fuera expropiada por el Estado, convirtiéndose en el fin de la empresa modelo “Silvestre Segarra e Hijos”.

Bibl.: E. Torres (dir.), Los 100 empresarios españoles del s. XX, Madrid, LID Editorial Empresarial, 2000, págs. 116-121.

Josep Antoni Ybarra