Carbonell y Morand, Carlos. Alcoy (Alicante) 2.IX.1856 – Córdoba 11.II.1917. Empresario y principal impulsor de la Casa Carbonell y de la industria del aceite en Andalucía.
Su actividad empresarial la inició desde muy joven, ya que con diecisiete años su padre, Antonio Carbonell y Llácer, fundador de la Casa Carbonell de Córdoba en 1866, le dio poderes para actuar en la empresa. Realizó sus estudios de bachillerato en los jesuitas de Palencia y en el instituto de Málaga, y completó su formación con estudios en la Escuela de Comercio de Marsella y en la facultad de Derecho de la Universidad Libre de Córdoba.
Dedicó gran parte de su intensa actividad empresarial a promocionar y fomentar la comercialización del aceite de oliva virgen llegando a unir la marca Carbonell a una idea de aceite de calidad que ha perdurado hasta nuestros días. Afrontó también otras actividades industriales vinculadas a la transformación y comercialización de productos agrícolas como el vino, las harinas, pastas y fideos, las maderas o la obtención de energía eléctrica.
Durante los años de su gestión al frente de la empresa, ésta mantuvo una composición accionarial muy vinculada a la familia Carbonell con un capital social que pasó de 107.522,29 pesetas en 1879 a cinco millones de pesetas en 1916, gracias a los excelentes resultados económicos y a la política de autofinanciación que siguió la empresa. Como hitos de esta expansión económica, baste citar la subasta internacional que consiguió en 1888 para suministrar aceite al Almirantazgo británico, que era pagado en oro, o las medallas de oro que obtuvieron sus aceites en la exposición de Barcelona de 1888 y en las de París de 1889 y 1900, así como el Gran Premio de Honor de la República Argentina en 1911.
Las diferentes factorías y almacenes que la Casa Carbonell estableció, durante la etapa en la que fue dirigida por Carlos Carbonell y Morand, crearon una red en la que las chimeneas destacaban en el entorno rural y agrícola donde se establecían, como fueron, en el campo de la fabricación y comercialización del aceite: la almazara de Adamuz (Córdoba, 1898), la Concepción de Aguilar de la Frontera (Córdoba, 1900), San Antonio (Córdoba, 1901), San Rafael en Castro del Río (Córdoba, 1906), La Giralda (Sevilla, 1906) y San Miguel en Pinos Puentes (Granada, 1913). La elaboración de harinas y pastas la llevó a cabo en los molinos de San José (1888) y Santa Cándida (1889), situados en la ribera del río Gadalquivir en la misma ciudad de Córdoba. La elaboración de aceitunas de mesa se realizó a partir de 1912 en los almacenes de Dos Hermanas (Sevilla).
Carlos Carbonell y Morand fue, sin duda, el líder familiar y el impulsor de la empresa durante los años en que estuvo al frente de la misma. Sus ideas sobre la necesidad de establecer una producción de aceite de oliva de calidad estable que estuviera acompañada de un sistema de comercialización adecuado han sido las bases sobre las que se ha fundamentado la actuación de la Casa Carbonell a lo largo de su historia. Fue además presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Córdoba, consejero de la sucursal del Banco de España en Córdoba, diputado provincial y vicecónsul de Portugal.
Bibl.: R. Castejón Montijano, La Casa Carbonell de Córdoba. 1866-1918. Génesis y desarrollo de una sociedad mercantil e industrial en Andalucía, Córdoba, Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros, 1977; La Casa Carbonell y los orígenes del capitalismo andaluz. Actas del I Congreso de historia de Andalucía, Córdoba, 1979; M. Elosúa de Juan, “Carlos Carbonell y Morand (1856-1917)”, en E. Torres (dir.), Los 100 empresarios españoles del siglo xx, Madrid, Lid-Círculo de Empresarios, 2000, págs. 86-91.
Rafael Castejón Montijano