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Alonso (o Alfonso) Martínez de Laguna

Biografía

Martínez de Laguna, Alonso (o Alfonso). Laguna de Cameros (La Rioja), p. s. XVI – Salamanca, c. 1555. Escritor ascético.

Laguna de Cameros es un pintoresco pueblo de la sierra riojana de los Cameros, a orillas del río Leza, o uno de sus ramales, a 1042 metros de altura, con apenas trescientos habitantes al día de hoy, con su espléndida iglesia parroquial de la Asunción que conserva una pila bautismal antiquísima y tradiciones religiosas muy profundas. Alonso Martínez es uno de sus muchos hijos que han ilustrado la historia de tan noble villa. Allí cursaría sus estudios primarios y posiblemente la Gramática Latina, iniciándose en la vida clerical de su glorioso Cabildo.

Pronto saldría para Salamanca donde obtuvo el grado de bachiller, ejerciendo el ministerio sacerdotal en diversos pueblos rurales del campo charro; allí urdió sus primeras armas como experto y celoso catequista de sus feligreses. Nunca se desvinculó del todo de su diócesis nativa, pues dedicó su libro al obispo de Calahorra Bernal Díaz de Luco. Hacia 1550, fruto de su experiencia, publicó una pequeña obra de catecismo en verso, con los formularios del Padrenuestro y de las oraciones principales, que él llamó posteriormente Sumilla, diminutivo de Summa, su obra extensa que editó en Salamanca en 1555, en verso y con explicaciones en prosa. Ésta está estructurada en cinco partes: “Lo que el cristiano ha de saber”, compuesta por ocho capítulos; “Lo que está obligado a tener y creer” (nueve capítulos); “Lo que ha de obrar” (dieciséis capítulos); “De lo que ha de huir” (nueve capítulos), y “Seis consideraciones para servir a Dios” (siete capítulos). La Summa de la doctrina cristiana de Alonso Martínez es coetánea de las obras catequéticas de Domingo de Soto o de san Juan de Ávila, anterior a la de Gaspar de Astete o la de Jerónimo Ripalda, y que en su comparación no desmerece ni de unas ni de otras. Hubiera merecido y merece ser mejor conocida.

De un examen atento de su obra se deduce que Alonso Martínez era un hombre despierto, culto, piadoso, trabajador, actualizado, crítico, exigente con la falsificación, arriesgado al denunciar los abusos y fiel a la doctrina y a la Iglesia. Tras un estudio profundo y clarividente, Luis Resines, uno de los principales especialistas contemporáneos en la materia, concluye su valioso trabajo con el siguiente juicio de la obra: “Hoy es motivo de congratulación el poder releer y saborear uno de los catecismos españoles del siglo XVI de más valía, por el hondo sentido bíblico, así como por la diversificada y amplia cultura que su autor puso al servicio de la transmisión de la fe. Su intención laudable, y su trabajo honesto, permiten situarnos ante uno de los más logrados esfuerzos de la catequesis del XVI.

A cuatro siglos y medio de distancia, ahí se encuentra un modelo de bien hacer en el intento de comunicar a otros el mensaje del Evangelio”.

 

Obras de ~: Sumilla (pequeña Summa) de doctrina cristiana, c. 1550; Summa de doctrina cristiana, Salamanca, 1555.

 

Bibl.: B. Allona y Cañas, Ensayo de monografía de Laguna de Cameros, Logroño, Imprenta Moderna, 1925; T. Marín, “Martínez de Laguna”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1973, pág. 1434; L. Resines, “La Summa de la doctrina cristiana de Alonso Martínez de Laguna”, en Berceo (Logroño), 142 (2002), págs. 93-132.

 

Felipe Abad León

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