Ayuda

Cristóbal de Villalón

Biografía

Villalón, Cristóbal de. ¿Villalón de Campos? (Valladolid), c. 1500 – Santa Eulalia de Tábara (Zamora), c. 1558. Profesor y humanista.

Muy poco es lo que se sabe con seguridad de Cristóbal de Villalón, cuyo lugar de nacimiento se infiere sólo a partir de su apellido y de la región donde está documentada su vida. Probablemente estudió en la Universidad de Alcalá, obteniendo en 1525 el grado de bachiller en Artes. Ese año, según afirma él mismo en El Scholástico, pasó a Salamanca, donde quizá obtuvo una licenciatura en Lógica en 1529 o 1530. Esta obra es sin duda fruto de su período salmantino, pues en ella exhibe un minucioso conocimiento de la universidad, su funcionamiento y sus gobernantes en el curso 1528-1529. Entre 1530 y 1545 está documentada su actividad académica en la Universidad de Valladolid, donde impartió Lógica por lo menos en 1530-1533 y 1540-1543. Por los mismos años, debió de dedicarse también a la docencia privada, pues se sabe que entre 1532 y 1534 enseñaba Latín y Retórica a los hijos de los condes de Lemos, utilizando para ello los Coloquios de Erasmo. Cuando la condesa viuda decidió trasladar su casa a Galicia y Villalón se negó a seguirles, aquélla se negó a pagarle los salarios atrasados, resultando en un pleito que duró años y que el humanista ganó. Por esos días, da a la imprenta algunas obras que parecen escritas en sus tiempos de estudiante en Alcalá y Salamanca: el breve relato Tragedia de Mirra (1536) y la Ingeniosa comparación entre lo antiguo y lo presente (1539), ambos experimentos escritos a partir de diferentes modelos retóricos clásicos y como tales primicias del humanismo español en sus respectivos géneros. Sin embargo, no logró publicar su obra segura más ambiciosa e importante: El Scholástico, un paradigma de comportamiento del perfecto escolar y a la vez una utopía universitaria. Esta obra imita El Cortesano de Castiglione en su estructura, pero diversifica su contenido al discutir el funcionamiento de la universidad ideal y lo que en ella se debe estudiar, haciéndose eco de las ideas y polémicas contemporáneas sobre educación y dando entrada a numerosas cuestiones políticas y religiosas. Hay indicios de que la obra no logró la aprobación eclesiástica debido a su contenido erasmista, que se encontró con las objeciones de Juan Ginés de Sepúlveda. Una obra muy diferente, por su tono y contenido, pero que también se imprimió como de Cristóbal de Villalón, es el Provechoso tratado de cambios y contrataciones y reprobación de usura (1541), que disfrutó de éxito a juzgar por sus reediciones (1542, 1546), y que en la última lleva como apéndice una Exhortación a la confesión. La clave de su éxito es su plena participación en las polémicas sobre las nuevas prácticas comerciales derivadas de la creciente inflación de la moneda castellana. Villalón, sin entender los cambios propios del crecimiento económico, adopta una postura rigorista en su definición de prácticas mercantiles y financieras lícitas, rechazando las novedades como síntoma de decadencia moral. Puesto que sólo el nombre del autor relaciona directamente esta obra con las anteriores, se ha pensado que podría tratarse de dos del mismo nombre, pero también puede tratarse del mismo, que dio suficientes pruebas de polifacetismo.

El Villalón humanista terminó por esos años una segunda versión de El Scholástico (ms., c. 1542-1544), en la cual se retoca el estilo y se liman algunas asperezas erasmistas, pero el doctor Sepúlveda volvió a objetar y la obra quedó sin imprimir. Es posible que Villalón se ordenara de sacerdote por aquellos años, y se sabe que se licenció en Teología en Valladolid en 1545, tras lo cual se retiró como párroco a Santa Eulalia de Tábara (Zamora), donde quizá acabó sus días. De este último período de su vida pueden ser tres obras muy distintas y que de nuevo han hecho pensar si no estar ante varios autores: en primer lugar, los anónimos Diálogo de las transformaciones de Pitágoras y El Crótalon, ambos diálogos lucianescos, de contenido satírico fuertemente erasmista y sin duda del mismo autor. Tradicionalmente han sido atribuidos a Cristóbal de Villalón debido a su relación literaria y caligráfica con El Scholástico; por otra parte, en 1558, en Amberes, se imprime la Gramática castellana, obra que modernamente ha sido objeto de abundante atención crítica.

 

Obras de ~: Tragedia de Mirra, Medina del Campo, 1536; Ingeniosa comparación entre lo antiguo y lo presente, Valladolid, 1539 (ed. de M. Serrano y Sanz, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1898); El Scholástico, 1542-1544 (ms.) (ed. de J. M. Martínez Torrejón, Barcelona, Crítica, 1997); Tratado de cambios y contrataciones y reprobación de usura, Valladolid, 1541; Exhortación a la confesión, Valladolid, 1546; Diálogo de las transformaciones de Pitágoras, 1552-1556 (ms.) (atrib.); El Crótalon, 1552-1556 (ms.) (atrib.) (ed. de A. Rallo, Madrid, Cátedra, 1982); Gramática castellana, Amberes, 1558.

 

Bibl.: M. Serrano y Sanz, “Introducción”, en C. de Villalón, Ingeniosa comparación..., Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1898, págs. 5-125; N. Alonso Cortés, “Cristóbal de Villalón: algunas noticias biográficas”, en Boletín de la Real Academia Española, I (1914), págs. 434-448; VV. AA., El vallisoletano Cristóbal de Villalón y su Provechoso tratado de cambios y contrataciones de mercaderes y reprobación de usura. Una obra de Derecho Mercantil del siglo xvi, Valladolid, 1945; N. Alonso Cortés, “Acervo biográfico”, en Boletín de la Real Academia Española, XXX (1950), págs. 221-224; R. Kerr, “El ‘problema Villalón’ y un manuscrito nuevo de El Scholástico”, en Clavileño (1955), págs. 15-22; “Prolegomena to an edition of Villalón’s Scholástico”, en Bulletin of Hispanic Studies, XXXII (1955), págs. 130-139 y 204-213; R. Kinkaid, Cristóbal de Villalón, New York, Twayne, 1973; J. Reeder, “Tratados de Cambios y de Usura en Castilla”, en Hacienda Pública Española, vol. 38 (1976), págs. 171-177; M. Bataillon, “Heritage classique et culture chretienne a travers El scholástico de Cristóbal de Villalón”, en A. Redondo (ed.), L’Humanisme dans les lettres espagnoles (XIXe colloque international d’études humanistes, Tours, 5-17 juillet 1976), Paris, Vrin, 1979, págs. 15-29; A. Vian, Diálogo y forma narrativa en “El Crotalón”: estudio literario, edición y notas, Madrid, Universidad Complutense, 1982; A. Rallo, “Introducción” a C. de Villalón, El Crotalón, Madrid, Cátedra, 1982; M. Grice-Hutchinson, El pensamiento económico español (1177-1740), Barcelona, 1982; J. M. Kiger, “The Extent and Nature of the Use of Classical Sources in Villalón’s El scholástico”, en Renaissance Quarterly, 36 (1983), págs. 368-398; G. Rosucci, “La Ingeniosa comparación entre lo antiguo y lo presente di Cristóbal de Villalón: Retorica e ideologia”, en Annali Istituto Universitario Orientale, Napoli, Sezione Romanza 31 (1989), págs. 425-435; B. Delgado, “La nueva educación humanística: Cristóbal de Villalón”, en B. Delgado Criado, Historia de la Educación en España y América, t. II, 1993, págs 143-147; J. M. Martínez Torrejón, Diálogo y retórica en el Renacimiento español: El Scholástico de Cristóbal de Villalón, Kassel, Reichenberger, 1995; “Introducción” en C. de Villalón, El scholástico, Barcelona, Crítica, 1997; J. Ferreras-Savoye, “L’Evaluation du passé dans la Ingeniosa comparación entre lo antiguo y lo presente (Ingénieuse comparaison entre l’ancien et le moderne) de Cristobal de Villalón (1539)”, en F. Wild (ed.), Actes du colloque organisé par l’Université de Nancy (14 au 16 décembre 1995). Regards sur le passé dans l’Europe des xvie et xviie siècles, Berlin, Peter Lang, 1997, págs. 127-138; A. de Vigo, Cambistas, mercaderes y banqueros en el siglo de oro español, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1997; M. Martínez-Góngora, “El discurso humanista de educación masculina: Formas de autocontrol en El scholástico de Cristóbal de Villalón”, en Neophilologus 85 (2001), págs. 203-223; A. Vian Herrero, “El Scholástico de Cristóbal de Villalón: un manifiesto por el humanismo en la hora de los especialistas”, en Boletín de la Real Academia Española, 82 (2002), págs. 309-351.

 

José Miguel Martínez Torrejón y Pedro Schwartz Girón