Garrido Falla, Fernando. Granada, 11.X.1921 – Madrid, 25.III.2003. Jurista y catedrático.
Pasó en Granada, en la que realizó sus estudios universitarios, su primera juventud hasta que se trasladó a Madrid en 1944. En la capital de España transcurrió toda o la mayor parte de su vida profesional y familiar.
Contrajo matrimonio con Elisa Entrena Cuesta, con la que tuvo siete hijos.
A partir de la fecha citada de 1944, se instaló rápidamente en la vida madrileña, en la doble vertiente de la universidad y de la función publica. Escribió y defendió su tesis doctoral y fue profesor ayudante de José Gascón y Marín y de Segismundo Royo Villanova.
Pero además en 1946 ingresó en el Cuerpo de Letrados de las Cortes y en 1949 obtuvo plaza como jefe de administración en el Ministerio de Educación y Ciencia, en ambos casos tras superar las correspondientes oposiciones.
Sin duda un período central en su vida es el que comenzó en 1951, cuando ganó por oposición la cátedra de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de Zaragoza. Rápidamente regresó a Madrid donde fue encargado de cátedra en la Facultad de Ciencias Políticas. Los años siguientes fueron decisivos para su producción científica, ya que se integró en el grupo de administrativistas de la Revista de Administración Publica, y publicó varias monografías y, sobre todo, su Tratado de Derecho Administrativo, que llegó a alcanzar catorce ediciones, la primera de la cuales se publicó en 1958. Fue también en este período cuando colaboró en la redacción de las Leyes de Régimen Jurídico de la Administración del Estado de 1957 y de Procedimiento Administrativo de 1958.
Pero no es el único gran texto jurídico que se le debe, ya que sin duda fue el principal autor de la Ley de la Función Publica de 1964, en un momento en que era ya por oposición catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de Madrid, y habiendo desempeñado los puestos de jefe del Gabinete de Estudios para la Reforma Administrativa y de secretario de la Comisión Superior de Personal.
Sin embargo, pronto dejó estos puestos, de designación política, y se dedicó a las Cortes españolas como letrado, a la Universidad y, a partir de la última fecha citada, al ejercicio profesional como letrado del Colegio de Abogados de Madrid.
Se llega así en la vida de Fernando Garrido Falla a la década 1970-1980, cuando ingresó como académico de número en la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia, fue invitado a visitar las universidades norteamericanas y estrechó sus contactos anteriores con el Instituto Internacional de Ciencias Administrativas de Bruselas. Pero su labor más importante en esta década se refiere a la Constitución española de 1978, pues él fue el letrado de las Cortes que asesoró a los ponentes que redactaron el texto de la Constitución.
Por esta fecha o poco después fue nombrado letrado mayor de las Cortes, puesto que ejerció hasta 1983.
Fue también por esta fecha cuando pasó como catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología a la Facultad de Derecho y cuando ingresó en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Prematuramente jubilado en 1986 de acuerdo con la legislación, continuó impartiendo clases como emérito en la universidad y ejerciendo como abogado, además de continuar escribiendo obras científicas.
En la etapa final de su vida fue nombrado magistrado del Tribunal Constitucional en 1999, contribuyendo así desde otra perspectiva a la calidad del Ordenamiento Jurídico Español.
Sin embargo, estos datos sobre la vida de Fernando Garrido no hacen más que dar una somera imagen de su personalidad. Su vida profesional, en especial como colaborador con la Administración, fue muy rica. Pero sobre todo fue desde luego, junto con el profesor García de Enterría, la figura más destacada del grupo que transformó el Derecho Administrativo español. Cuando empezó a estudiarlo Fernando Garrido en 1944 era una disciplina de contexto científico generalmente pobre y provinciano. En las últimas décadas de su vida esta rama del derecho está en España al nivel de la mejor doctrina de los países de Europa occidental, cuando no supera este nivel.
Fernando Garrido fue una personalidad relevante de la vida pública española durante la segunda mitad del siglo XX, aunque no por su protagonismo político sino por su actividad profesional como cultivador del Derecho Público y, en concreto, del Derecho Administrativo.
Obras de ~: Administración indirecta del Estado y descentralización funcional, Madrid, C. Bermejo impresor, 1950; Régimen de impugnación de los actos administrativos, Madrid, Impresor C. Bermejo, 1956; Tratado de Derecho administrativo, I. Parte general, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1958 (13.ª ed., Madrid, 1997); Dos métodos en el estudio de la Administración pública, Sevilla, Instituto García Oviedo, 1961; Las transformaciones del régimen administrativo, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1962 (2.ª ed.); La Ley de Procedimiento Administrativo, Madrid, Escuela Nacional de Administración Pública-Centro de Formación y Perfeccionamiento de Funcionarios, 1966 (2.ª ed.); La descentralización administrativa, Costa Rica, 1967; Problemática jurídica de los Planes de desarrollo económico, Madrid, Darro, 1975; Reflexiones sobre una reconstrucción de los límites formales del derecho administrativo, Madrid, Instituto Nacional de la Administración Pública, 1982; Comentarios a la Constitución, Madrid, Civitas, 1985 (2.ª ed. ampliada); Tratado de Derecho administrativo, II, Madrid, Tecnos, 1992 (10.ª ed.); con J. M.ª Fernández Pastrana, Régimen jurídico y procedimiento de las administraciones púsblicas, Madrid, Civitas, 1993; Tratado de derecho administrativo, III. La justicia administrativa, Madrid, Tecnos, 2001.
Bibl.: VV. AA., Actualidad y perspectiva del derecho público a fines del siglo XX: homenaje al profesor Garrido Falla, Madrid, Editorial Complutense, 1992.
Mariano Baena del Alcázar