Rodríguez, Antonio José. Villaviciosa (Madrid), 8.VIII.1703 – Veruela (Zaragoza), 1.VI.1777. Médico y religioso cisterciense.
A los catorce años entró en la congregación de Aragón, en el Real Monasterio de Nuestra Señora de Veruela, donde desarrolló toda su actividad como monje benedictino sin haber asistido a la escuela y sin recibir instrucción por parte de algún maestro. Allí mismo, y de forma autodidacta, estudió Farmacia, Medicina, Botánica y Teología, entre otros saberes. El hecho de no haber estado en conexión con el mundo académico le llevó a defender unas teorías médicas que no encontraban explicación en otros campos científicos, lo que le creó ciertos problemas con otros médicos de la época, que no aceptaron que alguien no especializado tratase temas médicos.
La Palestra crítico-médica (1734-1749) fue la primera obra compuesta por Rodríguez, donde criticó los principales sistemas médicos y explicó que la experiencia era más útil que el estudio académico. Además, en ella propuso la utilidad terapéutica de la música en enfermedades de tipo “nerviosas” y realizó un completo estudio en relación a los procesos febriles, en el que desechó las fiebres esenciales y defendió la calentura como un síntoma de lesión.
La obra acarreó una disputa con Francisco García Hernández y otra con Narciso Bonamich. Francisco García defendió las teorías embriológicas “animaculistas” frente al “ovismo” de Rodríguez, que explicaba que las estructuras embrionarias estaban preformadas en el ovario y el espermatozoide sólo suponía un estímulo.
Sin embargo, la disputa que Rodríguez tuvo con Bonamich fue mayor, principalmente porque éste criticó el fundamento que el monje propuso en su obra (su empirismo radical) y tiró por tierra sus juicios negativos sobre la sangría y la naturaleza de las fiebres, centrándose en la crítica que Rodríguez hizo sobre la fermentación de la sangre, como causa inmediata de la calentura. También atacó su repulsa hacia la validez de la anatomía experimental, aunque, de forma contradictoria, en su segunda obra, Nuevo aspecto de la Theología Médico-Moral (1742), Rodríguez apeló por la disección desde el punto de vista de la práctica y por el saber anatómico.
Se considera que destacó de forma importante en el momento en que se dio la renovación científica de la Medicina española a principios del siglo XVIII.
Obras de ~: Palestra crítico-médica en que se trata de introducir la verdadera Medicina [...], Pamplona, J. J. Martínez y Zaragoza, F. Moreno, 1734-1749, 6 vols.; Nuevo aspecto de Theología médico-moral, Zaragoza, F. Moreno, 1742-1751, 3 vols.
Bibl.: J. A. Chinchilla, Anales Históricos de la Medicina en General y Biográfico-Bibliográficos de la Española en particular, vol. III, Valencia, 1841; A. Hernández Morejón, Historia bibliográfica de la medicina española, vol. VII, Madrid, Viuda de Jordán e Hijos, 1842, págs. 45-50; A. Palau Dulcet, Manual del librero hispano-americano, vol. XVII, Barcelona- Madrid, J. M. Viader, 1948-1977, págs. 208-210; L. S. Granjel, El pensamiento médico del Padre Antonio José Rodríguez, vol. I, Salamanca, Publicaciones del Seminario de Historia de la Medicina. Estudios, 1957, págs. 223-302; J. M.ª López Piñero, T. F. Glick, V. Navarro Brotóns y E. Portela Marco, Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, vol. II, Barcelona, Ediciones Península, 1983, págs. 243-244; J. L. Barona, J. Moscoso y J. Pimentel (eds.), La ilustración y las ciencias: para una historia de la objetividad, Valencia, Universidad, 2003, pág. 127; J. Brandés Ponce y R. Llavona Uribelarea, “La musicoterapia en la palestra crítico-médica de fray Antonio José Rodríguez (1703-1777)”, en Revista de Historia de la Psicología, vol. 30, n.º 2-3 (2009), págs. 39-46.
Gema Rivas Gómez-Calcerrada
