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Juan de Pereira Morillas

Biografía

Pereira Morillas, Juan de. Sevilla, 29.VII.1733 – 27.VII.1812 ant. Médico.

Fue bautizado en la parroquia de La Magdalena doce días después de nacer. Era hijo de Agustín de Pereira Sánchez y de Mariana Morillas Morales. Su padre había nacido en El Puerto de Santa María (Cádiz) en 1681, bautizándosele el 6 de septiembre de dicho año y con muy corta edad la familia se trasladó a Sevilla.

Su abuelo paterno, Andrés de Pereira, era de origen portugués. Juan de Pereira celebró desposorios el 21 de junio de 1756 en la parroquia de Santa Ana de Triana (Sevilla) con Isabel de Soto Sánchez y un año más tarde, el 27 de junio de 1757, las velaciones in facie Ecclesiae en Alájar (Huelva) cuando ya era médico titular allí. Muy posiblemente su abuelo paterno fuera un judío portugués que debió de instalarse en el sur de España en la segunda mitad del siglo XVII. Esta afirmación se sustenta en tres evidencias: primera, la gran cantidad de judíos portugueses instalados en España con el apellido “Pereira o Pereyra”; segunda, la insistencia de Juan de Pereira, cuando promovió, como era obligado, un expediente de legitimidad y limpieza de sangre (1753-1754) para alcanzar el grado de bachiller en Medicina, en que la información se obtuviese exclusivamente en Sevilla; y tercera, las ambigüedades e imprecisiones de todos los testigos a la hora de referirse a su abuelo Andrés, en contraste con las contundentes afirmaciones relativas al resto de la familia.

Se graduó como bachiller en Artes por la Universidad Hispalense el 26 de febrero de 1753 y cursó estudios de Medicina en esta misma Universidad entre los años 1751-1752 y 1753-1754, alcanzando el grado de bachiller en Medicina el 3 de abril de 1754.

Inmediatamente empezó a ejercer su profesión como médico titular de Alájar, obteniendo la condición de médico revalidado el 30 de abril de 1856. El 3 de abril de 1758 solicitó que se le admitiera como socio honorario de la Regia Sociedad de Medicina de Sevilla y el 8 de mayo envió una disertación para obtener tal condición. Dos días después se le nombró coadjutor del socio Manuel Pérez Delgado e ingresó el día 6 de julio de ese mismo año. Por estas fechas ya se había trasladado definitivamente a Sevilla. Como socio de número de la Regia Sociedad de Medicina y demás ciencias de Sevilla ingresó el 22 de noviembre de 1759, ocupando diversos cargos dentro de la misma a lo largo de su vida: fue bibliotecario en 1761, consiliario en diversas ocasiones (1765, 1774, 1777, 1789) y secretario en 1775. En agosto de 1760 fue designado por la Regia Sociedad para atender a los enfermos en un caso de brote epidémico de paludismo en los pueblos de Villafranca y Los Palacios, siempre que recibiera la correspondiente compensación económica. Pereira, como era habitual, entró en los correspondientes turnos de socios encargados de la asistencia médica carcelaria; en tal sentido se dispone específicamente de testimonios para los años de 1761 y 1764. En 1774 fue diputado para el socorro de los ahogados. En mayo de 1780 fue nombrado médico del Hospital del Espíritu Santo de Sevilla teniendo a su cargo las unciones mercuriales que se aplicaban en el mismo, permaneciendo en este empleo prácticamente hasta la fecha de su muerte.

Nada más ser nombrado consiliario segundo en las elecciones celebradas en enero de 1774 presentó su dimisión aduciendo razones de salud y problemas familiares y por resolución de la Sociedad de 20 de enero le fue admitida. Pocos días después, el 3 de febrero, solicitó que “se le borre del libro”, ya que la asistencia a los actos le causaba “perjuicios”, posiblemente de orden económico. Ante la insistencia de explicaciones por parte de la Sociedad el día 22 de ese mes se reafirmó en su petición de separación apelando a su libertad y “no estar sujeto a juramento, profesión solemne de voto u otra ligazón indisoluble”. Con el objetivo de que se restituyera a su plaza, junto con Cristóbal Nieto de Piña, Carlos Zapata, Francisco Antonio Correa y Francisco Buendía y Ponce que también se habían distanciado de la Sociedad, se estableció una negociación que culminó con la firma de una concordia el 7 de abril de 1774. A partir de 1778 se produjo un nuevo distanciamiento de Pereira que motivó el hecho de ser excluido en 1780 del “papel de actos”. Entre 1759 y 1807 presentó una veintena de disertaciones en la Regia Sociedad de las cuales nueve fueron extractadas e impresas en las Memorias académicas. Una de las que permanecieron manuscritas con el título Disertación médica en que se asignan los caracteres que distinguen el flúor albo de la gonorrea para su mejor curación estaba previsto publicarla extractada en el nonato volumen VIII de las Memorias que debía recoger las presentadas en 1789. Su actividad como médico se extendió hasta fechas muy avanzadas de su vida, si bien en el período final debió de ser frecuente el incumplimiento de sus obligaciones en el Hospital del Espíritu Santo como consecuencias de las dolencias propias de su edad. Se sabe positivamente que el día 27 de julio de 1812 se nombró a Joaquín de Parias Ramírez como médico de dicho Hospital tras el fallecimiento de Pereira.

 

Obras de ~: Uso y abuso de la sangría, Sevilla, 1759 (inéd.); Si en los meses de gravitación deban preferirse los impares a los pares para las ejecuciones de las sangrías, Sevilla, 1764 (inéd.); Del uso que hicieron los médicos antiguos de los baños de agua caliente en la Medicina, Sevilla,1767 (inéd.); De cuanta utilidad sea la equitación o ejercicio de a caballo para remediar algunas enfermedades crónicas rebeldes que no cedieron a otros auxilios, Sevilla, 1770 (inéd.); “Del tarantismo: prodigiosos efectos del veneno de la tarántula, y maravillosa utilidad de la música para curarlo”, en Memorias académicas de la Real Sociedad de Medicina, y demás ciencias de Sevilla, vol. II, Sevilla, Imprenta de Eugenio Sánchez Reciente, 1772, págs. 186-206; Las ventajas de los pocos remedios respecto a los muchos aunque sean útiles en la curación de las enfermedades, Sevilla, 1775 (inéd.); “De las hemorragias uterinas y medios de socorrerlas, con respecto a sus diferentes causas”, en Memorias académicas de la Real Sociedad de Medicina, y demás ciencias de Sevilla, vol. III, Sevilla, Imprenta de Vázquez, Hidalgo y Cía., 1785, págs. 39-57; “En que se manifiesta el método, que se observa en las unciones generales, que se dan en el Hospital del Espíritu Santo de esta Ciudad”, en Memorias académicas de la Real Sociedad de Medicina, y demás ciencias de Sevilla, vol. VI, Sevilla, Imprenta de Josef Padrino y Solís, 1788, págs. 78-107; De los medios de prevenir y curar las enfermedades causadas por la dentición, Sevilla, 1795 (inéd.).

 

Bibl.: A. Chinchilla y Piqueras, Anales Históricos de la Medicina en general y biográfico-bibliográficos de la española en particular. Historia de la Medicina Española, Valencia, Imprenta J. Mateu Cervera, 1846, vol. III, págs. 400-402; vol. IV, págs. 49-50; A. Hernández Morejón, Historia bibliográfica de la Medicina Española, vol. VII, Madrid, Imprenta J. Rodríguez, 1852, págs. 295-298; M. Méndez Bejarano, Diccionario de Escritores, Maestros y Oradores naturales de Sevilla y su actual provincia, vol. II, Sevilla, Tipografía Gironés, 1923, págs. 208-209; R. Sancho de San Román, Catálogo de las Disertaciones y Memorias de la Regia Sociedad Médica de Sevilla (1736-1819), Salamanca, Seminario de Historia de la Medicina Española, 1961, págs. 43-44; A. Hermosilla Molina, Cien años de medicina sevillana (La Regia Sociedad de Medicina y demás ciencias de Sevilla, en el siglo XVIII), Sevilla, Diputación Provincial, 1970; R. Ballester Añón, “La patología infantil y la puericultura en las publicaciones de la ‘Regia Sociedad de Medicina y demás ciencias’ de Sevilla (1736-1819)”, en VV. AA., Actas del IV Congreso Español de Historia de la Medicina, vol. I, Granada, Universidad, Caja de Ahorros de Granada, 1975, págs. 165-169; R. B[Allester], “J. de Pereira”, en Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, vol. II, Barcelona, Península, 1983, págs. 155-156; F. Aguilar Piñal, Bibliografía de autores españoles del siglo XVIII, vol. VI, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1991, págs. 331-333; C. Martínez García y M. T. López Díaz, La asistencia sanitaria a los sifilíticos: el Hospital del Espíritu Santo de Sevilla (1587-1837), Sevilla, Padilla Libros, 1997, págs. 151-154; P. León Sanz, “Musicoterapia y observación clínica en la España del siglo XVIII: el tarantismo”, en Nassarre, 13 (1997), págs. 69-122.

 

Juan Luis Carrillo Martos