Houdancourt, Felipe de. Conde de La Motte, en Francia. ?, 1605 – París (Francia), 1657. Militar y político.
Mariscal francés, el conde de La Motte fue virrey de Cataluña en dos ocasiones: 1642-1644 y 1651-1652. Sus primeras acciones militares las llevó a cabo en el asedio de La Rochelle (1625), y en sucesivas campañas en Italia, Flandes y Alemania. En 1637 fue nombrado maestre de campo. En el primer lustro de la década de 1640 su actividad política y militar se centró en Cataluña, donde tenía lugar la Guerra de los Segadores. Fue enviado al principado en 1641 para asumir el mando de las tropas francesas que ayudaban a los catalanes sublevados contra Felipe IV. Allí, establecidas las condiciones que debían de nombrar conde de Barcelona al monarca francés, Luis XIII, La Motte quedó subordinado al virrey francés de Cataluña, el mariscal marqués de Brezé. Houdancourt fracasó en su intento de arrebatar a Felipe IV la ciudad de Tarragona, pues tras un largo asedio, tuvo que regresar a Barcelona (agosto de 1641). Actuó como máxima autoridad militar durante los años 1641 y 1642, y como tal fue el principal responsable de la victoria contra las tropas españolas que, dirigidas por Pedro Antonio de Aragón, marqués de Pobar, intentaban cruzar el principado para socorrer a Perpiñán (batalla de Pacs del Penedés, 31 de marzo de 1642). La Motte derrotó a esa fuerza española y su jefe quedó preso. Sin embargo, el mismo año fracasó ante Tortosa. Trató más tarde de invadir el reino aragonés (conquistó Tamarite de Litera y Monzón) y derrotó el ejército castellano del marqués de Leganés cerca de Lérida (7 de octubre de 1642), lo cual le valió el título de duque de Cardona y el nombramiento de virrey. La derrota de Lérida precipitó la caída del valido español Olivares.
Así pues, en el nombramiento como virrey del conde de La Motte (25 de junio de 1642) tuvieron especial importancia sus anteriores éxitos militares, las recomendaciones del mariscal de Brezé (su antecesor en el cargo) y la protección de Richelieu. Houdancourt se hallaba a la sazón luchando contra los españoles en Santa Coloma de Queralt (Tarragona), y no llegó a la capital del principado hasta diciembre de 1642. Allí se le recibió con gran entusiasmo, y el Dietario de la Generalidad de Cataluña define al nuevo virrey como el “restaurador de Cataluña por haber salido victorioso en todas las batallas sostenidas con los castellanos”. Sin embargo, la muerte de Richelieu, su principal valedor político, y el ascenso del cardenal Mazarino comportaron que la gloria de La Motte comenzara a declinar. En enero de 1643 rechazó la ofensiva felipista sobre Flix (Tarragona), Miravet (Tarragona) y el valle de Arán (Lérida), lo que le supuso la felicitación de Mazarino. Sin embargo, la falta de recursos debilitó la posición de La Motte, quien a lo largo de 1643 apenas pudo mantener los territorios conquistados en la Cataluña occidental. La falta de actividad militar le fue reprochada por Mazarino tajantemente: “Es necesario que, lo más pronto posible, hagáis alguna cosa digna de las fuerzas que tenéis a vuestras órdenes y de los esfuerzos que se hacen aquí para pagarlas”. Además, en diciembre de 1643 La Motte no pudo resistir el ataque de los españoles contra Monzón, y el frente occidental inició su declive. Así, a lo largo de 1644 se asistió a la pérdida francesa de Monzón, Tamarite, Balaguer, Agramunt y, sobre todo, Lérida. La capital ilerdense fue sitiada por las tropas de Felipe IV, dirigidas por Felipe Silva. El virrey La Motte, fracasado en su intento de levantar aquel sitio (mayo de 1644), hubo de contemplar la caída de la capital de la Cataluña occidental el 7 de agosto. Las críticas a La Motte por su mala gestión fueron ciertamente duras, y en un memorial anónimo depositado en el Archivo Histórico de Barcelona se decía que buena parte de los dirigentes franceses “seguían todos en Barcelona ociosos y ocupados en saraos y otros entretenimientos ilícitos”. Tras la derrota en Lérida, La Motte centró sus intereses en conquistar Tarragona (octubre), pero sin éxito.
Su situación política se debilitó, si cabe, aún más. Los fracasos militares, la muerte de Richelieu y las críticas de los consistorios catalanes, expresadas por fray Gaspar Sala, provocaron que se le destituyera. La Motte regresó a Francia, y al llegar a Lyon fue detenido y encarcelado en el castillo de Pierre-Scize, donde estuvo preso durante cuatro años.
Tras ser liberado, Houdancourt participó en la Fronda. En 1651 Mazarino consiguió que le absolvieran de todas las acusaciones y le mandó nuevamente a Cataluña. Fue nombrado otra vez virrey (24 de octubre de 1651), siendo el último virrey francés durante la Guerra de los Segadores. A pesar de que en abril de 1652 logró romper el asedio que Juan José de Austria había impuesto en Barcelona, finalmente tuvo que capitular. El 13 de octubre de 1652 abandonó definitivamente la capital catalana. Reincorporado ya el principado catalán a la Monarquía de Felipe IV, La Motte, con un ejército francés al que secundaban los catalanes irreductibles que dirigía Margarit, invadió el Ampurdán y sitió Gerona, pero Juan José de Austria le rechazó en julio de 1653. Después fue al Rosellón, donde continuó luchando contra los españoles.
Obras de ~: Relacio verdadera de la victoria alcansada a Almanar a vuyt de noembre de mil siscents quaranta hu, Barcelona, Jaume Romeu, 1641; Carta qve ha enviat lo senyor mariscal de la Motta als molt illustres senyors diputats del Principat de Cathalunya, Barcelona, Gabriel Nogués, 1642; Copia de vna carta qve ha enviado el Excel. S. Mariscal de la Mota als muy Illust. S. conselleres de la ciudad de Barcelona, dandoles noticia de las vitorias que han tenido las armas del rey cristianísimo [...] en la villa de Fons y tambien en el campo de Tarragona, Barcelona, Jaime Matevat, 1642; Copia de vna carta que ha escrit lo excelentíssim senyor de la Mota, virrey y capita general de Cathaluña y comtats de Rossello y Cerdaña al molt illustre señor gobernador de Cathaluña, donantli auis del bon succes que ha[n] tingut las nostras armas en la vila de Flix, contra lo exercit del rey de Castella, Barcelona, Jaime Matevat, 1643; Défenses de Philippes, París, 1649.
Bibl.: J. Dardena, Copia de vna carta que lo don Ioseph ha escrit al senyor governador de Cathalunya y mariscal de camp del rey christianissim nostre senyor [...], Barcelona, Jaime Matevat, 1642 ; E. Vial, “Le maréchal de La Mothe Houdancourt prisonnier à Pierre Scize”, en Revue d’Historie de Lyon, 2 (1911); J. Sanabre, La acción de Francia en Cataluña en la pugna por la hegemonía de Europa (1640-1659), Barcelona, Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 1956; J. Lalinde Abadía, La institución virreinal en Cataluña (1471-1716), Barcelona, Instituto Español de Estudios Mediterráneos, 1964; O. Jané Checa, França i Catalunya al segle xvii: identitats, contraidentitats i ideologies a l’època moderna (1640-1700), tesis doctoral, Barcelona, Universitat Autònoma, 2003.
Xavier Baró i Queralt
