Chacón y Maldonado, Guillermo. Cádiz, 26.III.1813 – Madrid, 28.III.1899. Almirante de la Armada, diputado en Cortes.
Nació en Cádiz el 26 de marzo de 1813. Su padre era el capitán de navío José María Chacón y Sarrova (o Sarraoa) y su madre, Mercedes Maldonado. Desde muy joven sintió la atracción del mar, influido sin duda por la profesión paterna, e ingresó en la Armada, si bien no como guardia marina, sino en calidad de aventurero a la edad de quince años, el 3 de julio de 1828. Al año siguiente, embarcado en el navío Soberano, arriba a las costas de México escoltando a la expedición española que desembarca tropas en el norte de Nueva España. Vuelto a la patria, asciende a alférez de navío el 6 de diciembre de 1834 y se halla en el sitio de Bilbao en el curso de la Primera Guerra Carlista a bordo de la goleta Nueva María. En 1837, y con el empleo de teniente de navío, obtiene su primer mando en la trincadura Valdés y participa en el ataque y capitulación de Fuenterrabía y en la toma de Guetaria, acciones en las que se comporta con gran valor y mérito. Continúa su carrera con el mando del bergantín Marte (18 de julio de 1836) en el que permanece tres años, desempeñando importantes comisiones atlánticas desde el puerto de La Habana, con cruces de distintos meridianos y protección del correo peninsular. Nueve años se mantiene en el empleo de teniente de navío y en los últimos dos ocupa el destino de oficial auxiliar del Ministerio de Marina, hasta que, ascendido a capitán de fragata el 10 de febrero de 1846, toma el mando de la corbeta Villa de Bilbao con la que participa en una importante acción combinada junto a buques franceses, ingleses y portugueses, que proceden al apresamiento y desarme de las tropas que, al mando del general Das Antas, se habían sublevado en Oporto y en las islas Azores y Madeira contra el gobierno de S. M. Fidelísima. Terminada brillantemente la comisión y disuelta el 2 de septiembre del 47 la división que mandaba el brigadier Cruz, salió de Lisboa y llegó a Cádiz el 14 de septiembre. Nuevamente se hizo a la vela el 23 de noviembre conduciendo a bordo al mariscal de campo conde de Reus, nombrado capitán general de Puerto Rico. Regresó a España y ancló en la bahía de Cádiz el 31 de enero de 1848.
En 1850 vuelve de nuevo a La Habana, esta vez como capitán de puerto y en dicho destino conoce su ascenso a capitán de navío (22 de enero de 1852).
De allí vuelve a España para desempeñar el cargo de comandante del Arsenal de Cartagena y, ascendido a brigadier el 5 de marzo de 1857, se le posesiona de la mayoría general de la Armada y más tarde de la dirección del personal. Chacón descansa así durante algunos años de los fatigosos destinos de los mandos de buques en Ultramar y parece asentarse en destinos en tierra de carácter burocrático, como el de subsecretario del Ministerio (octubre de 1864), en el que también desempeña los cargos de vocal de la Junta Consultiva y del Consejo del Ministerio y gerente del mismo. Todas estas funciones las ejerce con la categoría de jefe de escuadra a la que ha accedido el 22 de agosto de 1863. En 1864 también ha hecho una incursión en la vida política con su elección como diputado a Cortes por el distrito segundo de Cádiz.
La llamada Revolución Gloriosa de septiembre de 1868, de la que es principal instigador el brigadier Topete, acuerda unas medidas restrictivas que declaran exento de servicio a un gran número de generales, medida que afecta también a Chacón que, sin embargo, el 9 de noviembre solicita la exención de todo servicio y el relevo del mando que desempeñaba como comandante general de la Escuadra de las Antillas, por entender que el manifiesto a la Marina española de 28 de septiembre, suscrito por el jefe de los buques insurrectos en la bahía de Cádiz y a la sazón ministro de Marina, le había despojado plenamente de autoridad y de fuerza moral sobre sus subordinados.
Por decreto del Gobierno provisional de 8 de diciembre se le admitió la dimisión del mando del Apostadero de La Habana, apremiándosele a que tan pronto como el capitán general de la isla entregara el mando a su sucesor, hiciera también entrega del suyo al capitán de navío Manuel de la Rigada, por lo que, cumplimentada dicha orden, salió de La Habana en el vapor correo Antonio López y llegó a Cádiz el 21 de enero de 1869.
De 1870 a 1874 sigue en la situación de exento de servicio, por lo que no desempeña ningún cargo durante la Primera República, si bien promueve diversas instancias en reclamaciones y denuncias de agravios comparativos y, producida la Restauración, se le nombra para formar parte de la comisión que ha de recibir en el puerto de Valencia a S. M. el rey Alfonso XII.
Por Real Decreto de 26 de enero de 1875 recibe el nombramiento de consejero de Estado, donde ocupa la presidencia de la sección de Guerra y Marina, y por Real Decreto de 11 de julio de 1877 se le nombra capitán general del Departamento marítimo de Cádiz con el rango de vicealmirante, de acuerdo con las nuevas normas de regularización de empleos.
En 1879 vuelve nuevamente a la Villa y Corte para desempeñar el cargo de vicepresidente de la Junta Superior Consultiva de la Armada, que preside el almirante Luis Hernández Pinzón, y el 21 de abril de 1886 se le nombra para dirigir los trabajos de unas ordenanzas generales cuya modernización se imponía desde hacía décadas y que con el advenimiento de la República se perdieron. Se otorgaron a Chacón amplias facultades, pero ya era un hombre de setenta y tres años y que llevaba catorce de vicealmirante, por lo que a tal edad y con tal desgaste, difícilmente podía realizar una labor eficaz, sirviendo con tal motivo aquel dicho popular en la Marina: “Te deseo más larga vida que un general de la Armada”. Era lógico, pues, que no finalizara su trabajo que fue olvidado en gran parte por los posteriores ministros.
En 27 de febrero de 1891 fue promovido al rango de almirante, sin que se le conozca por su hoja de servicios destinos de actividad en los ocho años que ostentó su empleo, si bien se sabe que era, entre otras muchas distinciones, caballero del Toisón de Oro y senador vitalicio y el 28 de marzo de 1899, casi un año más tarde de los desastres de Cuba y Filipinas, fallecía en Madrid a los ochenta y seis años. Aunque en su expediente personal se le consignan setenta y cuatro años, ocho meses y veinticinco días de servicios efectivos, debe tenerse en cuenta los abonos obtenidos por diferentes campañas. Su entierro se realizó con los honores señalados en las Ordenanzas del Ejército y Armada para capitán general con mando en plaza, presidiendo el duelo el obispo de Sión, los ministros de Guerra, Marina y Hacienda y un ayudante de S. M. la Reina regente que distinguía al veterano marino con especial afecto.
Fuentes y bibl.: Archivo-Museo Don Álvaro de Bazán, El Viso del Marqués, Expediente Personal.
“Necrológica”, en Revista General de Marina (abril 1899); “Biografía del Almirante Chacón y Maldonado”, en El Mundo Naval Ilustrado (abril de 1899); F. Bordejé Morencos, Crónica de la Marina española en el siglo xix, Madrid, Naval, 1993-1995.
José Cervera Pery