Caralt y Sala, José de. Conde de Caralt (I). Barcelona, 19.VIII.1862 – San Andrés de Llavaneras (Barcelona), 12.IX.1944. Ingeniero, político y ministro.
Era hijo de Delmiro de Caralt y Mateu (Mataró, 1835-Barcelona, 23 de enero de 1914), abogado en Barcelona (1857), casado en 1861 con Filomena Sala y Tió, natural de Mataró. Padre de este último era José María de Caralt y de Argila, bachiller en Derecho por la Universidad de Huesca (1833), abogado de la Real Audiencia de Valencia y de Cataluña (1835), casado en 1834 con Isabel María del Carmen Mateu y Jacques de Ricoche, natural de Guatemala, hijo a su vez de José Antonio de Caralt y Andreu (Mataró, 20 de mayo de 1747-1798), regidor de Mataró, familiar del Santo Oficio de la Inquisición, elevado a la dignidad de ciudadano honrado de Barcelona por privilegio del rey Carlos III el 22 de abril de 1780, casado en segundas nupcias en 1802 con Rosalía de Argila Quadras y de Parrella (Gurb, 1775-Mataró, 1831).
La familia Caralt ocupó un lugar muy destacado en la sociedad de Mataró durante la primera mitad del siglo xix. Domingo de Caralt y Placíes, primogénito de esta casa, hermanastro de José María de Caralt y de Argila, fue alcalde de Mataró, caracterizado por sus tendencias absolutistas, frente a este último, liberal y progresista, que luchó contra Fernando VII y que finalmente fue también alcalde de Mataró, hasta que por su progresismo tuvo que exiliarse por su participación en la revuelta contra Espartero.
Delmiro de Caralt y Mateu, abogado de profesión, se sentía identificado como industrial, iniciando su actividad en el mundo de los negocios como fabricante de hilatura de cáñamo en Hospitalet de Llobregat en 1864, teniendo como socio a Pelegrín Marqués y Riba, de Vilanova i La Geltrú, fundando Marqués, Caralt y Compañía. Era además gerente de Baladía y Sala (1890) y promotor de la primera instalación de gas para el alumbrado de Calella (1896). Fue vocal de la Junta de Comercio y de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, vicepresidente del Fomento de la Producción Nacional (1878) y presidente del organismo que le sucedió, el Instituto de Fomento del Trabajo Nacional (del 28 de noviembre de 1884 al 9 de enero de 1886). Muerto Pelegrín Marqués (1905), la sociedad pasó a llamarse Caralt y Compañía, y tras la muerte de Delmiro de Caralt y Mateu (1914), recayó la responsabilidad del negocio en su hijo, José de Caralt y Sala, contando ya cincuenta y un años, por muerte del hereu, Delmiro de Caralt y Sala, su hermano mayor, en 1903.
Era ingeniero industrial (1883) en las especialidades mecánica y química, catedrático de Mecánica Industrial y de Estereotomía en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona. Formó parte de la Comisión de Enseñanzas Industriales en representación de la industria española. Fue presidente de la Asociación de Ingenieros Industriales, delegado regio de la Universidad Industrial de Barcelona y miembro del Patronato de la misma desde su fundación, figurando como uno de los iniciadores de los estudios técnicos que tan alto pusieron el nombre de dicha institución barcelonesa. En todos estos cargos tuvo un positivo entusiasmo y trabajó eficazmente para que las enseñanzas técnicas fuesen debidamente apoyadas, demostrando así el valor que se debía dar a la formación especializada en nuestros tiempos.
Fue gerente y presidente del Consejo de Caralt y Compañía, y de Hilaturas Caralt Pérez, y director de Manufacturas Isidro Puig, consejero de la Compañía Española de Petróleos, del Banco Hispano Colonial y de la Compañía General de Almacenes de Depósitos, entre otras. En 1919 se constituyó Hilaturas Caralt Pérez, con fábricas de hilatura de cáñamo en Barcelona, Hospitalet, San Andrés, Callosa de Segura, Torrevieja, Molledo, Veguellina de Orbigo, Belloch y Zaragoza. Después de producir con éxito hilo de cáñamo durante medio siglo, las actividades industriales terminaron en la década de los setenta.
Tuvo una gran personalidad como representante de instituciones, organismos y actividades públicas y privadas. Entre sus cargos de mayor relieve, cabe destacar los de presidente del Instituto de Comercio e Industria, de la Asociación de Ingenieros Industriales de Barcelona, de la Asociación General de Ganaderos de Cataluña y Baleares, de la Junta Regional de Movilización de Industrias Civiles, de la Comisión Gestora de las Cámaras de Cataluña (1938), de la Junta Mixta de Urbanización y Acuartelamiento y del Consorcio de la Zona Franca. Fue presidente de la Cámara de Industria de Barcelona, vicepresidente y presidente del Fomento del Trabajo Nacional (del 10 de octubre de 1913 al 14 de febrero de 1918). Intervino en la Junta de Aranceles y Valoraciones en el estudio y formación del Arancel de 1912 y en su revisión en 1927-1928, aunque no se promulgó. Firmó el manifiesto sobre las zonas francas (1915) y fue, posteriormente, vicepresidente y consejero vitalicio del Comité Ejecutivo del Consorcio del Depósito Franco.
Como había hecho su padre, por razón de su protagonismo en el Fomento del Trabajo Nacional, José de Caralt y Sala entró en la vida política dentro del Partido Liberal, muy distanciado de la Lliga Regionalista y de las tendencias del catalanismo intransigente. Fue ministro de Finanzas y de Hacienda (del 2 de marzo de 1918 al 23 de marzo de 1918) durante el breve gobierno de Manuel García Prieto, marqués de Alhucemas, sucediendo en la cartera a Juan Ventosa y Calvell, trabajando durante su mandato en los tratados comerciales con Francia y Estados Unidos.
Contrario al proyecto de autonomía de Cataluña, firmó en enero de 1919 el manifiesto constitutivo de Unión Monárquica Nacional, junto con otros españolistas catalanes, y consiguió del conde de Romanones el decreto de suspensión de garantías (1919). Con el advenimiento del Directorio Militar (1923) se retiró de la política activa, aunque fue un relevante colaborador del teniente general Miguel Primo de Rivera, ocupando el cargo de consejero de la Comisión Protectora de la Producción Nacional, de la Junta de Aranceles y Valoraciones, del Consejo Superior de Ferrocarriles, de la comisión permanente de la Asociación General de Ganaderos, presidente de la Cámara Oficial de Industria de Barcelona (1921-1931), consejero del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación, presidente de la Cámara Oficial de Comercio de Barcelona, del Consejo Internacional de Arbitrajes y consejero del Consejo de Economía Nacional (1927), cargos todos ellos en los que continuaba en 1931. Fue Senador del reino con carácter vitalicio por designación del rey Alfonso XIII, y miembro permanente del Consejero de Estado, cargos en los que también continuaba en 1931 después de tres trienios. El rey Alfonso XIII le concedió el título de conde de Caralt (Real Decreto de 23 de agosto de 1916 y Real Despacho de 29 de diciembre de 1916).
Estaba casado, en 1885, con Montserrat Fradera y Gal (Barcelona, 25 de junio de 1862-20 de diciembre de 1940). Eran sus hijos: José de Caralt y Fradera (Barcelona, 1887-1936), casado, en 1908, con Amelia Borrell y Vilanova (Barcelona, 1885-1946); Mercedes de Caralt y Fradera, casada con Antonio Rosal y Catarineu, industrial de tejidos de Berga; Carmen de Caralt y Fradera, y Montserrat de Caralt y Fradera. Le sucedió su nieto, José María de Caralt y Borrell (Barcelona, 1910-1986), II conde de Caralt (real carta de sucesión de 23 de marzo de 1953), ingeniero industrial, vicegobernador del Banco Rural y Mediterráneo, casado con María Garriga y Bernet.
Obras de ~: Nuestra producción y la defensa nacional. Conferencia de apertura en el Fomento del Trabajo Nacional, Barcelona, 6 de mayo de 1916; [artículo en] El Trabajo Nacional, n.º 1270; Discurso en el Fomento del Trabajo Nacional, Barcelona, 1918.
Bibl.: A. Rull Sabater, Diccionario sucinto de Ministros de Hacienda, Barcelona, 1950 (Madrid, Ministerio de Economía y Hacienda, Instituto de Estudios Fiscales, 1991); P. Gual y G. Monge y Muley, Personalidades eminentes de la Industria Textil Catalana. Anuario de la Industria Textil, Barcelona, Industria Textil Española, 1952; F. Cabana, Fábriques i Empresaris. Els protagonistes de la Revolució Industrial a Catalunya, vol. III, Barcelona, Editorial Enciclopedia Catalana, 1994.
Francisco José Morales Roca