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Wenceslao Moreno Centeno

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Biografía

Moreno Centeno, Wenceslao. Señor Wences. Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), 20.IV.1896 – Nueva York (Estados Unidos), 20.IV.1999. Ventrílocuo.

Hijo de Antonio Moreno Ross y de Josefa Centeno Lavera, tuvo diecinueve hermanos, de los que siete sobrevivieron a la infancia. Su padre, era músico, pintor y decorador, y tocaba el violín en los teatros Liceo y Moderno de Salamanca, que alternaba con la publicación de artículos en periódicos.

Wenceslao Moreno admiraba durante su infancia las actuaciones de Julio Salcedo Marín Juliano, un antiguo clown de circo que se decantó por la ventriloquia con cinco muñecos de tosca fabricación y sobre todo con Tío Roque o El Ninchi alcanzó bastante popularidad a principios del siglo xx, llegando el público a adoptar muchas de las expresiones que los muñecos usaban en las funciones y que en sus giras por las provincias españolas recalaba en el Recreo de Salamanca.

Su hermano mayor, Felipe Moreno (1888- 1966), había ya probado su talento con su muñeco de trapo Ciriaquito y sus habilidades musicales con el violín y el xilofón y había comenzado a gozar de cierta fama, le enseñó el arte de la ventriloquia, formando después un dúo que actuaba por los pueblos salmantinos, muchas veces a cambio de comida como pago de la entrada. Después, durante la primera mitad de la década de 1920, mientras Felipe Moreno triunfaba en el Circo Parish, Wences Moreno daba voz a Pedro, muñeco confeccionado por su padre, en compañías de grandes personajes de la copla de entonces, como Pastora Imperio, La Goya, Celia Gámez o Imperio Argentina, cuando se hallaban de gira por España. A partir de 1924, Wences Moreno trabajó en el circo Price coincidiendo un par de años otra vez con su hermano y maestro Felipe. En 1934 se decidió a emigrar a Sudamérica, estableciéndose en Buenos Aires, desde donde hacía giras por todo el continente americano. En una de sus actuaciones en Nueva York fue contratado por el cabaret El Chico, lo que le permitió darse a conocer por el mundo entero, con representaciones por ejemplo ante los reyes de Inglaterra en Londres o ante el rey Faruk en Egipto y naturalmente ante los diferentes presidentes de Estados Unidos.

Participó en la Segunda Guerra Mundial con las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, al tiempo que animaba a los combatientes en el frente con sus actuaciones bajo enormes carpas que al efecto habilitaba el ejército americano.

Habiendo enviudado de su primera mujer, Esperanza Martin Caballero, con la que se casó en 1922 y con la que tuvo dos hijos, contrajo segundas nupcias con Natalie Cover, Tally, corista inglesa de origen ruso que fue su representante artístico.

Comenzó a aparecer en las primeras emisiones de la televisión e incluso rodó algunas películas, lo que compaginó con los mejores teatros norteamericanos tanto de Las Vegas o de Nueva York, como el Radio City Music Hall, el Roxy, el Capitol o el Paramount, como todos los casinos de Las Vegas, como los teatros del resto del mundo. Así, el Lido o el Olimpia de París; o el London Paladium de la capital inglesa.

De frac y con pajarita, solía usar seis voces diferentes, aunque era capaz de hacer hasta once distintas. A su muñeco Pedro le siguieron la gallina Cecilia; el médico francés Monsieur Lafouret; el flemático Mr. Foster; Joaquina, la regañona; o Juanito o Johnny Martin, un muchacho impertinente y descarado alter ego del propio Wences. Pero, dispuesto de una técnica irreprochable para hablar con el vientre, ni siquiera necesitaba muñecos, sino que con su puño cerrado, en el que dibujaba unos labios, y algún peluquín para completar el efecto, creaba personajes mágicos y divertidos. Fue el artista de más éxito en el legendario espectáculo televisivo de Ed Sullivan. Desde su primera actuación en junio de 1948, permaneció veinte temporadas, totalizando cuarenta y ocho actuaciones de diez minutos, por cada una de las cuales cobraba 10.000 dólares.

Mil dólares por minuto, una cifra astronómica para la época, e inalcanzable para otros artistas y sobre todo en comparación con su primera actuación en televisión, que cobró 17 dólares. Estuvo en activo hasta 1996 y técnicamente irreprochable, año que el Ayuntamiento de Salamanca concedió su nombre a una calle, así como un monolito dedicado. Pero también en Estados Unidos, el Ayuntamiento de Nueva York le dio su nombre a una calle de Broadway, próxima a los estudios donde se emitía el programa de Ed Sullivan, al tiempo que se le rendía un homenaje al cumplir el Señor Wences sus cien años. También en Las Vegas se le ofreció un multitudinario reconocimiento y fue distinguido por el Sindicato de Actores de América como el actor más longevo.

 

Bibl.: I. Francia, “Wences Moreno, ventrílocuo”, en El País (Madrid), 22 de abril de 1999; J. San Román Villalón, La extraordinaria vida del Señor Wences, San Rafael (Segovia), Jorge San Román, 2009; C. Herrera, “La extraordinaria vida del Señor Wences”, en Magazine (El Mundo, Madrid), 28 de junio de 2009.

 

Diccionario Biográfico Español

 

 

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