Martorell y Peña, Francesc. Barcelona, 19.XI.1822 – 9.XI.1878. Naturalista, arqueólogo y benefactor.
Provenía de una familia de marineros originaria de Calella, en la comarca del Maresme. Tuvo tres hermanos, Miquel, Joan y Manuel. Ejerció la profesión de corredor real de Cambios y fue asociado de “Martorell y Bofill”, conocida casa comercial, aunque durante los últimos diez años de su vida ya no se ocupó de los negocios.
Francesc Martorell se inició tarde en el estudio de la Historia Natural, materia por la que demostró especial predilección, dedicándose principalmente a la Malacología. En 1854 comenzó una colección de conchas y caracolas que llegaría a ser una de las más importantes de Cataluña. Entabló relaciones científicas con notables especialistas de la época: el inglés Hugh Cuming (1791-1865), los franceses J. C. Hippolyte Crosse (1826-1898) y Jules-René Bourguignat (1829-1892) y el español Joaquín González-Hidalgo Rodríguez (1839-1923), los cuales le dedicaron varias especies de moluscos: una Modiola de la costa valenciana, un Helix del desierto de Sarriá y una Limnea del estanque de Bañolas.
En 1864 inició una colección arqueológica que también llegó a tener una importancia notable; a destacar la nutrida representación de lanzas, cuchillos e instrumentos de sílex procedentes de Campbarbet-Muy y de Montguillain, en el departamento francés de Oise, y otros de Almadén (Ciudad Real) y de San Isidro del Campo (Sevilla). Sólo en la última década de su vida se dedicó con empeño al estudio de la Arqueología, especialmente a la protohistoria; de hecho su única obra, de publicación póstuma, tuvo que ser redactada por el traductor y diputado Salvador Sanpere i Miquel —discípulo catalán de Nicolás Salmerón—, tras ordenar pacientemente sus notas y clasificar los materiales acumulados en vida. El trabajo fue editado por su hermano Juan un año después del deceso. Logró reunir una colección numismática de gran valor, formada preferentemente por piezas que interesaban a la arqueología de España, con especial abundancia de monedas aragonesas y catalanas, aunque también acopió las de Cerdeña y diversas provincias de Italia y otras de los Países Bajos.
Emprendió diversas expediciones y viajes de investigación, tanto por la geografía nacional como por el extranjero, aunque reservó especial atención al estudio de las Islas Baleares. En agosto de 1858 exploró Menorca con el objeto de analizar los monumentos megalíticos y los poblados prehistóricos; de esa manera talayots, navetas y clapers fueron detenidamente examinados y Martorell realizó interesantes anotaciones sobre el particular. En 1868 viajó a Cerdeña para estudiar los nurhages, haciendo un trabajo semejante al anterior; además recorrió Italia continental e hizo acopio de notables objetos para su colección. En 1869 visitó Bélgica con intereses dirigidos a la adquisición de piezas numismáticas españolas de gran valor. Un año más tarde recorrió España y Portugal para adquirir monedas y moluscos. En 1871 volvió a transitar por la geografía ibérica para adquirir piezas de arqueología protohistórica.
Entre 1875 y 1876 realizó dos viajes a Mallorca para estudiar el teatro de Alcudia, del que hace croquis y escribió una memoria. De igual manera, investigó y redactó anotaciones inéditas en su Cataluña natal de los restos de acrópolis y recintos fortificados de Tarragona, Olèrdola, Aramprunya, Casserres y Gerona.
Tras su inesperado fallecimiento unos días antes de cumplir los cincuenta y seis años, según disposición testamentaria, Francesc Martorell y Peña legó a Barcelona todas sus colecciones de arqueología e historia natural (geología, paleontología, malacología, etc.) y los muebles que las contenían, así como una importante biblioteca privada y 125.000 pesetas, una cantidad elevada en la época, dinero que posibilitó la fundación del Museo del que fue primer director su hermano Manuel, quien, además, aportaría una importante colección de insectos [este último publicó dos libros de entomología: Catálogo metódico y razonado de los coleópteros observados en Cataluña (1876), firmado junto a su primo Miquel Cuní i Martorell, entomólogo ilustre, y Catálogos sinonímicos de los insectos encontrados en Cataluña (1879)]. Solamente la sección malacológica contenía unas 6.000 especies y la colección numismática comprendía unas 1.750 monedas y medallas de oro, plata y cobre. Tanto el conjunto de objetos como la aportación económica fueron la base para la creación del Museo de Arqueología e Historia Natural, instalado en un edificio construido por el arquitecto José Fontseré y Mestre en el parque de la Ciudadela, cuya fachada se adornó con dos estatuas de mármol pertenecientes al botánico Jaime Salvador y al zoólogo Félix de Azara, obra del escultor Eduardo B. Alentorn, ambos naturalistas seleccionados por una comisión de la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes. El 16 de agosto de 1882 el Ayuntamiento de la Ciudad Condal acordó en sesión pública dar al museo el nombre de Museo Martorell, inaugurado oficialmente el 25 de septiembre de 1882 por el alcalde de la ciudad Francisco de Paula Rius y Taulet.
En junio de 1891 el local era insuficiente para contener todos los objetos que iban ingresando y, siendo presidente del Cabildo municipal Juan Coll y Pujol, tuvo lugar la separación de las colecciones, quedando en el mismo las de historia natural y pasando las de arqueología a formar el embrión del Museo Arqueológico.
Esas fechas coincidieron con la adquisición de una colección paleontológica tan importante que en su momento constituyó todo un acontecimiento local.
Estos eventos de finales del siglo XIX suponen un cambio notable en el esquema socio-cultural barcelonés; la ciudad pasó de tener un eminente carácter industrial y comercial a incorporar instituciones científicas públicas.
En 1924 una parte de las colecciones se trasladó al Castell dels Tres Dragons, lugar donde se ubicaba desde 1906 el Museo de Zoología de la ciudad. El edificio original lo ocupa actualmente el Museu de Ciènces Naturals de la Ciutadella, que desde 2000 comprende los Museos de Geología y Zoología, unificados definitivamente ese año.
Entre las instrucciones del testamento figuraba la creación de un premio quinquenal de 20.000 pesetas para la mejor obra de arqueología española que se presentara al concurso que a tal efecto debía organizarse.
Dicho galardón, adjudicado el día de san Jorge —patrón de Cataluña—, posibilitó la ejecución de brillantes trabajos en ese campo. Fue inaugurado en 1887, premiando un tratado de dos ingenieros belgas, los hermanos Enrique y Luis Siret, que versaba sobre las primeras edades del metal en el sureste de España; el siguiente certamen, celebrado en 1892, quedó desierto, aunque se concedieron tres accésit; a destacar en aquellos tiempos el otorgado en 1897 al doctor José Balari y Jovany, galardonado por la obra intitulada Orígenes históricos de Cataluña.
Obras de ~: Apuntes arqueológicos, ordenados por S. Sanpere y Miquel y publicados por J. Martorell y Peña, Gerona, Imprenta y Librería de Vicente Dorca, 1879.
Bibl.: M. Martorell y A. Bofill, Catálogo de la Colección Conchiológica que fue de D. Francisco Martorell y Peña, legada por dicho señor a la ciudad de Barcelona y existente en el Museo de Martorell de la propia ciudad, Barcelona, Tipo-litografía de los sucesores de N. Ramírez, 1888; A. Bofill y Poch, Francisco Martorell y Peña. Apuntes biográficos. Galería de retratos de Bienhechores de la Enseñanza, Barcelona, Mariano Galve Impresor, 1905; L. M. Vidal, “D. Francisco Martorell y Peña. Datos biográficos”, en Linneo en España. Homenaje a Linneo en su segundo centenario (1707-1907), Zaragoza, Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales, 1907, págs. 323-324; A. Masriera, El Museu de Geologia (Museu Martorell): un segle d’historia, 1878-1978, Barcelona, Museu de Geologia, Ajuntament, 1978; “El Museu Martorell, 125 anys d’un museu històric i la seva aportació a la geologia catalana”, en VV. AA., Actes de la VII Trobada d’Historia de la Ciencia i de la Tècnica (Barcelona), Societat Catalana d’Història de la Ciencia i de la Tècnica, 2003, págs. 569-577; A. Masriera, “Sobre un retrat de Francesc Martorell i Peña (1822-1878), fundador del Museu de Barcelona i pioner dels studis arqueològics a les Illes Balears”, en VV. AA., Actes de la VIII Trobada d’Historia de la Ciencia i de la Tècnica (Mallorca, noviembre 2004), 2006.
José Ignacio López Colón