Fernández González, Bernardo. Fernando. Muras de Aller (Asturias), 21.IV.1935 – Ramos Mejía (Argentina), 22.III.1995. Misionero y religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OH).
Fueron sus padres Laudino y Rosa. Fue bautizado en abril de 1935 recibiendo el nombre de Bernardo.
Muy joven ingresa como religioso claretiano en los Padres Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, fundados por san Antonio María Claret.
Emite la profesión religiosa perpetua el 16 de julio de 1956. Realiza los correspondientes estudios eclesiásticos en Salamanca y es ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1958. Obtiene la licencia en Teología el 15 de junio de 1959 y se doctora en Derecho Canónico. Finaliza los estudios de auxiliar de clínica el 4 de junio de 1979 y los de asistente social el 7 de octubre de 1987. Ingresa en la Orden Hospitalaria en Santa Águeda de Mondragón el 1 de octubre de 1977. Profesó solemne en León el 24 de octubre de 1987 y se incorporó en ese mismo año a la actividad misionera hospitalaria en el Hospital Psiquiátrico Nacional de Sucre (Bolivia), donde permaneció incardinado hasta su muerte como superior y director del mismo.
A pesar de que comenzó siendo claretiano, con el paso de los años sintió que el Señor le llamaba al carisma de la hospitalidad y pidió el paso a la Orden hospitalaria de San Juan de Dios. Después de seis años experimentando el nuevo estilo de vida que quería asumir, emitió la profesión solemne en la Orden Hospitalaria. Conoció de cerca la realidad de los enfermos mentales en Santa Águeda de Mondragón.
Pudo realizar la misión hospitalaria en Guinea Ecuatorial, donde la Orden se había hecho cargo del hospital. Conoció y trabajó en el mundo de la marginación desde el Albergue San Juan de Dios, de León. Destinado a Sucre (Bolivia), como superior de la comunidad, tuvo una brillante y testimonial entrega a los enfermos mentales del hospital. Era un apoyo para todos, tanto para los enfermos como para la comunidad. Se caracterizó por un marcado talante de serenidad y responsabilidad, fue consejero y ecónomo provincial con los Padres Claretianos. Durante su vida como hospitalario destacan tres aspectos que pueden constituir el resumen de su existencia: su delicadeza sin límites de trato, su gran capacidad para el dialogo y su profunda religiosidad, viviendo con alegría el Evangelio de la misericordia. Se puede atestiguar que Dios impulsó una vocación hospitalaria a tiempo y eficazmente. Fue modelo viviente para los que tuvieron la suerte de convivir en la misma comunidad.
Obras de ~: “Número eneagrámico de San Juan de Dios”, en Hermanos Hospitalarios, Boletín Informativo San Juan de Dios, Castilla, n.º 199 (junio-agosto de 1995), págs. 251-252.
Bibl.: J. Sánchez, “El Hno. Fernando Fernández González, una personalidad redimida”, en Hermanos Hospitalarios, n.º 199, junio-julio-agosto, 1995, pág. 247; “Nuestro número ‘uno’ se nos fue al Cielo”, en Hermanos Hospitalarios, n.º 199, junio-julio-agosto, 1995, págs. 248-250; Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Necrologio Provincia de Castilla, n.º 177 (mayo), Burgos, Editorial Hospitalaria, 2005.
José Luis Martínez Gil, OH
