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Juan O'Brien

Biografía

OBrien, Juan. Battinglass (Irlanda), 24.VI.1786 – Lisboa (Portugal), 1.VII.1861. Comerciante, militar.

En 1812, se trasladó a Río de la Plata “con ánimo —según Tauro— de tentar fortuna”, o se puede pensar que con intención de participar en la guerra de la independencia argentina, pues, aunque ejerció el comercio, pronto movido por la inestabilidad política o la guerra de independencia generalizada en el continente americano, aprovechó para enrolarse en el ejército, como alférez de Granaderos, bajo las órdenes de los generales Soler y Alvear. Participó a finales de 1813 en la lucha independentista de la zona oriental del país, pero, tras la capitulación de Montevideo (20 de junio de 1814), permaneció durante varios meses en inactividad, para, después del 8 de octubre de 1815, incorporarse en el Ejército de los Andes, que se organizó en Mendoza, de ayudante de campo del general San Martín y más tarde como su edecán en jefe (según Santillán). En 1816, fue destinado a defender El Paso del Portillo, con veintiséis soldados, con los que mantuvo la posesión durante seis meses, pero las condiciones climáticas causaron la muerte de once de ellos. Más tarde, ascendió a teniente graduado de capitán. Comandó en el paso de los Andes la 1.ª Compañía del 4.º Escuadrón, con la que participó en la batalla de Chacabuco, donde resultó herido (12 de febrero de 1817). Ascendió a capitán efectivo y pasó a ser ayudante del general San Martín, interviniendo en las batallas de Cancha Rayada (19 de marzo de 1818) y en la definitiva victoria de Maipú (5 de abril de 1818). Tras vencer los independentistas, San Martín le encargó perseguir al general español Mariano Osorio, a quien no logró apresar, aunque hizo ciento cincuenta prisioneros realistas y el bagaje personal del jefe realista, entre cuyas pertenencias encontraron un grueso paquete con las cartas enviadas por ciudadanos chilenos en las que expresaban su adhesión a la causa del Rey, pero San Martín, al enterarse de su contenido, sin leerlas, mandó que las quemaran (Tauro y Santillán). Ascendió a sargento mayor y se incorporó al Ejército Libertador del Perú (22 de mayo de 1818), continuó como ayudante del general San Martín con el que permaneció hasta la capitulación de las fortalezas de Callao (21 de septiembre de 1821). Con anterioridad, en 1820, suscribió el acta de Rancagua y prosiguió en la guerra por la independencia del Perú, hasta entrar “triunfante” en Lima, el 9 de julio de 1821. Fue ascendido a coronel y comisionado por San Martín para llevar a Buenos Aires “los trofeos [banderas, según Santillán] tomados durante la campaña” (Tauro). En 1822, regresó a Perú, interviniendo en otras batallas habidas en el país contra los realistas, y fue ascendido a general. Según Tauro, volvió a Irlanda, donde promovió la emigración hacia América del Sur, seguidamente regresó a Perú, en noviembre de 1825, donde le concedieron una “carta de naturaleza”, al mismo tiempo que Simón Bolívar “lo favoreció con la concesión” de una mina de plata en Bolivia, donde pudieron trabajar en diferentes escalafones laborales los emigrantes irlandeses venidos a América con la ayuda de O’Brien.

Poco tiempo después, en 1828, viajó por segunda vez a Irlanda, donde se encontró con San Martín, que se preparaba para volver a Argentina, le acompañó en este viaje y en Buenos Aires se interesó por la explotación de las riquezas amazónicas. Pero, años más tarde, en 1836, a requerimiento del general Andrés Santa Cruz, se incorporó al servicio del Ejército boliviano.

En 1837, “tal vez con una misión confidencial”, emprendió un nuevo viaje a Europa y regresó por tercera vez a Irlanda, pero al pasar por Buenos Aires camino a su país fue hecho prisionero por órdenes del general Juan Manuel de Rosas, según Tauro, al igual que indica Santillán, que señala que fue encarcelado “con el pretexto de que conspiraba”, pero tras la intervención de San Martín fue puesto en libertad, en febrero de 1838, y a continuación se instaló en Montevideo, donde se dedicó a la agricultura y al comercio (Tauro). En este período continuó viajando, y regresó a Europa en cuatro ocasiones en toda su vida, probablemente con destino a Irlanda, e incluso se trasladó varias veces a Chile. Según Santillán, “se retiró a vivir en su estancia” en Salto en el país austral andino, donde en 1854 promovió una suscripción para erigir un monumento al general Ramón Freire, que fue inaugurado el 18 de septiembre de 1856 y levantó un pequeño hito en el lugar donde San Martín, en 1818, había quemado las cartas de los chilenos proespañoles que le había sustraído al general realista Mariano Osorio. El 1 de julio de 1861 murió en Lisboa.

 

Bibl.: D. A. de Santillán, “Juan O’Brien”, en VV. AA., Gran Enciclopedia Argentina, t. VI, Tucumán (Argentina), Ediar Sociedad Anónima Editores, 1961, págs. 17-18; A. Tauro, “Juan O’Brien”, en Enciclopedia ilustrada del Perú. Síntesis del conocimiento integral del Perú, desde sus orígenes hasta la actualidad, t. IV, Lima, Peisa, 1987, pág. 1444.

 

Miguel Héctor Fernández-Carrión