García, Antona. ¿Tagarabuena (Zamora)?, p. m. s. XV – Toro (Zamora), 9.VIII.1476. Heroica partidaria de los Reyes Católicos en su guerra con Alfonso V de Portugal.
Posiblemente fuera natural de Tagarabuena, lugar muy cercano a Toro, al norte del esta población, por lo que dice en su testamento. Estaba casada con Juan de Monrroy, cazador de don Juan II, hijo de Hernando de Monrroy el Bezudo, señor de Monrroy, y nieto de Rodrigo de Monrroy y de Mencía Alfonso de Orellana.
El 3 de marzo de 1476 Fernando el Católico ganó la batalla de Peleagonzalo, quedando casi totalmente deshecho el ejército portugués, que solamente retuvo algunos castillos y ciudades muy fortificadas. Toro fue una de ellas y de la mayor importancia.
Antona García, residente en Toro, en unión de otros partidarios de Isabel y Fernando, que ayudaban como podían a las tropas de éstos que sitiaban Toro, urdió un plan para que pudieran acceder a la población subiendo por un despeñadero, el llamado puerto de la Magdalena, lo que era posible hacer sin ser vistos por los defensores de la plaza si eran guiados de noche por quien conociera muy bien este barranco.
Conocidas por el conde de Marialba, que mandaba las fuerzas de Alfonso V en Toro, las conspiraciones de Antona García con otros partidarios de los Reyes Católicos, ordenó prenderla, junto con Alonso Fernández Botineti y Pedro Pañón, y los condenó a muerte de horca. Se llevó a cabo la ejecución bajo la custodia de cuatrocientos soldados bien armados para evitar la rebelión de los toresanos. Antes de ser ahorcada, Antona García, con gran serenidad, consolaba y animaba a quienes le acompañaban en el cadalso diciéndoles: “[...] Hermanos, tened paciencia, que hoy sois en la Gloria, porque morimos por nuestro Rey, por nuestra ley y por lo nuestro”. Pidió ser ella la primera en morir y que, por pudor, le atasen la falda a la altura de los tobillos antes de ahorcarla. Se les ejecutó el día 9 de agosto de 1476. Aquella misma noche se enterró el cuerpo de Antona García en la iglesia de San Julián en sepultura propia. La noche anterior, había testado.
Aunque sin Antona García, la conspiración continuó y un pastor llamado Bartolomé guió al ejército que mandaban el obispo de Ávila, Alonso de Fonseca y los capitanes Pedro de Velasco y Pedro de Vivero, que tomaron la ciudad subiendo por el barranco de la Magdalena el jueves 19 de octubre de 1476, siguiendo el plan ideado por Antona García. El castillo, al mando del cual estaba María Sarmiento, esposa de Juan de Ulloa, se rindió a los pocos días. Isabel I entró triunfalmente en Toro el 28 del mismo mes de octubre y recompensó al pastor Bartolomé y a los hijos de Pedro Pañón y Alonso Fernández Botineti y muy especialmente a las hijas de Antona García con privilegios de exenciones de tributos con fecha de 24 de octubre y posteriores, de 14 y 24 de noviembre de 1476. A las hijas de Antona García de Monrroy les otorgó en la última fecha citada el muy singular privilegio de transmitir hidalguía tanto por línea femenina como por la masculina.
En el documento en que concedían el privilegio citaban “el grande amor e buen celo que tenía a Nos e a nuestro servicio [...] e nos habiendo acatamiento e consideración, como la dicha Antona García murió en nuestro servicio”.
Bibl.: A. Gómez de la Torre, Corografía de la Provincia de Toro. Tomo I del Partido de Toro, Madrid, Imprenta de Sancha, 1802; T. M.ª Garnacho, Breve historia de algunas antigüedades de la Ciudad y Provincia de Zamora, Zamora, 1878; C. Fernández Duro, Memorias históricas de la Ciudad de Zamora, su Provincia y Obispado, 1882; V. M.ª Márquez de la Plata y L. Valero de Bernabé, Nobiliaria española, Madrid, Prensa y Ediciones Iberoamericanas, 1991; E. Toral y Peñaranda, Antona García de Monrroy y su descendencia giennense (1520 a 1900), Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 2003.
Luis María Rodríguez de Anciola