Bracamonte, Álvaro de. Señor de Peñaranda de Bracamonte (II) y de Fuente el Sol (II). ?, p. t. s. xv – Medina del Campo (Valladolid), V.1485. Noble y regidor de Medina del Campo desde 1435.
Fue el primogénito de los nueve hijos que tuvieron el mariscal Álvaro de Ávila (o Dávila, muerto en 1431), primer señor de Peñaranda de Bracamonte, y Juana de Bracamonte, hija de Mosén Rubí de Bracamonte (c. 1355-1419); tuvo además Álvaro de Ávila un hijo ilegítimo: Alonso Rodríguez Manjón, abad de Medina del Campo, que le sucedió en el señorío.
Todos los hermanos legítimos tomaron el apellido y las armas del abuelo materno, el mariscal francés Mosén Rubí de Bracamonte, fundador del linaje de los Bracamonte en España, cuya memoria quisieron así perpetuar en Castilla.
Según el inventario de bienes de su padre, Álvaro de Ávila (fechado el 9 de noviembre de 1436), realizado por el tutor de sus hijos, Toribio Ruiz, Álvaro de Bracamonte y sus hermanos disfrutaban de una fortuna nobiliaria de tipo medio, con varias propiedades inmuebles (en Ávila, Peñaranda de Bracamonte, Fuente el Sol, Medina de Rioseco y Medina del Campo), un rico ajuar doméstico (en el que llama la atención la impresionante colección de obras de plata), y algunos juros de heredad. De 1436 a 1445 Álvaro arregló con sus hermanos los problemas derivados de la herencia del padre, quedando él con los señoríos de Peñaranda y Fuente el Sol, y como propietario de parte de las tercias y pechos de Medina de Rioseco. En 1436 entregó a su hermana María, esposa de Diego de Ávila, los bienes que le pertenecían de su padre (10.000 maravedíes) de juro en el sexmo de Covaleda —Ávila—, la heredad de Venegrilla con su molino, siete pares y medio de bueyes que se arrendaban, 700 fanegas de pan, 20.000 maravedíes en dinero, 40 marcos de plata y 38.000 maravedíes en ajuar); un año después Juan de Bracamonte recibió la herencia paterna de manos de su hermano (la heredad de la Cruz —Cantaracillo— con dieciséis pares de bueyes y 10.000 maravedíes del juro de las 1.000 doblas de oro que el mariscal poseía sobre las alcabalas de Santander); finalmente, en 1445, Álvaro dio posesión a su hermana Aldonza, esposa de Diego de Valencia, de su herencia (las heredades y casas de Medina de Rioseco, valoradas en 40.000 maravedíes, y 18.000 maravedíes de juro de heredad en las tercias, martiniega, humazga y yantar de Medina de Rioseco, pertenecientes a su abuelo Rubí de Bracamonte).
Álvaro participó activamente en la política de su tiempo. Junto a Fernando Dávalos, impidió en 1440 la entrada en Ávila de los emisarios reales, el conde de Alba y Gómez Carrillo, abriéndola a los magnates rebeldes acaudillados por el rey de Navarra. En los problemas en torno a la legitimidad del derecho de sucesión de Castilla, permaneció al lado de Enrique IV y de su hija Juana la Beltraneja, frente al partido de la hermana del Rey, la princesa Isabel —después la Católica—. En este sentido fue enviado por el Rey a Medina del Campo, junto con Rodrigo de Ulloa, en 1470, con el objetivo de desapoderar a Isabel de esta villa y de las rentas de las ferias que se celebraban en ella, para entregárselas al duque de Alba, García de Toledo, y a Alfonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla.
Más tarde figura Álvaro como procurador de Ávila, prestando juramento en la Cédula de los reyes Enrique IV y de doña Juana de Portugal, por la que ordenan que se haga el juramento de heredera de Castilla a doña Juana, firmada en Valdelozoya (26 de octubre de 1479). Se conserva el albalá tomando a Álvaro de Bracamonte como paje de la Reina, donde se le señalan 9.400 maravedíes anuales para su mantenimiento y vestido.
A pesar de tener su residencia habitual en Medina del Campo, pasaba largas temporadas en otras propiedades de su señorío. Se conservan cuarenta y cuatro escrituras públicas firmadas por él en Ávila, realizadas entre el 1 de agosto de 1448 y el 12 de marzo de 1450; mayoritariamente de préstamo de dinero.
Para la villa de Peñaranda, el señorío de Álvaro significó el comienzo de una larga etapa de abusos señoriales que continuaron temporalmente en tiempo de sus sucesores —hasta 1558— y que concluyeron en la pérdida definitiva de muchos derechos por parte de los vecinos.
En Peñaranda, Álvaro llevó a cabo una política de reparto gratuito de tierras entre futuros colonos, o de ventas o cambios a bajo precio, con tal de que los beneficiarios construyeran vivienda en la parcela en un año, lo cual fue decisivo para el éxito repoblador de un lugar antes semivacío. Esta política de atracción demográfica la aplicó también a los judíos de Medina del Campo, en agradecimiento por algunos préstamos y como muestra de su amistad personal, circunstancias que recordó en su testamento; el resultado fue el asentamiento de una pequeña judería en Peñaranda, entre 1479 y 1486, que desapareció con el decreto de expulsión de 1492. En cuanto a la ordenación del territorio, derribó en Peñaranda un buen número de casas de su propiedad para crear una plaza en la que celebrar el mercado local de los jueves, que aún se conserva.
En Fuente el Sol mandó construir un castillo a costa de los vecinos; un recinto de planta rectangular de recias murallas, con cubos cilíndricos en los ángulos y una puerta de ingreso con un arco de medio punto de grandes dovelas, en el que destaca la mole de la torre del homenaje, situada en el ángulo del mediodía. Parece que fue esta imposición la que provocó un levantamiento vecinal en 1486, que terminó con la orden de los Reyes Católicos (cédula de 2 de octubre de 1486) dirigida al sucesor de Álvaro, su hermanastro el abad, que le obligaba a entregar el señorío de Fuente el Sol a otro presunto hermano, llamado Juan de Bracamonte —III señor de Fuente el Sol, homónimo de su sobrino el IV señor de Peñaranda de Bracamonte—. Álvaro de Bracamonte fue el último individuo que disfrutó la titularidad simultánea de los señoríos de Peñaranda de Bracamonte y Fuente el Sol.
Se casó varias veces; primero, y por consejo de su abuela materna, con una joven de la familia de los Álvarez de Toledo, Leonor de Toledo; la esposa recibió de la tía-abuela, Leonor Álvarez de Toledo (viuda de Mosén Rubí de Bracamonte), las heredades toledanas de Moncejón, Aracella, Armarenilla, y bienes muebles y ajuar valorados en unos 300.000 maravedíes.
Fallecida ésta, se casó con Inés Osorio (muere en 1492; es mencionada por su esposo en el testamento de 1485), hija de Juan Álvarez Osorio y de su mujer María Manuela, progenitores de los marqueses de Cerralbo; algunos documentos indican que casó en terceras nupcias con la “señora de Pinto”. No consiguió descendencia legítima, aunque se dice que Álvaro tuvo veinte hijos ilegítimos, la mayoría desconocidos; entre ellos el primero, Juan de Bracamonte, que muere el 1 de noviembre de 1527; el primogénito, futuro cuarto señor de Peñaranda de Bracamonte, fruto de la relación de Álvaro con María Rodríguez, según consta en la solicitud de legitimación de este bastardo firmada por su padre y dirigida a los Reyes Católicos (15 de mayo de 1484) y en el testamento de su padre.
Juan casó con Beatriz de Quintanilla (hija del contador Alonso de Quintanilla). La segunda, Isabel de Bracamonte, cuya existencia consta a través de una comisión derivada del incumplimiento del padre de sus capitulaciones matrimoniales; la tercera, Inés de Bracamonte, nombrada por su padre en el testamento y a la que dejó 260.000 maravedíes de dote y la heredad de Cebriego; la cuarta, Beatriz de Bracamonte, que se conoce por una comisión dada al corregidor de Ávila a propósito de la herencia paterna; el quinto, Luis de Bracamonte, habido con Francisca Morejón, según se lee en el Memorial Genealógico de los condes de Grajal, de Gaspar Ibáñez de Segovia y Peralta; el sexto, Francisco de Bracamonte, el primogénito según un antiguo árbol genealógico (equivocado) de la casa de Fuente el Sol, heredero de Mancera (Salamanca); fue el promotor de un altercado sonado en Peñaranda con motivo de la sucesión y herencia de su padre; casó con Catalina Tovar, unión de la que nacieron Álvaro de Bracamonte y Guillén de Bracamonte; y el séptimo, Alonso de Bracamonte, cuya existencia se conoce por el testamento de su hermano, el primogénito Juan.
Álvaro murió en el Hospital de Santa María de la Piedad de Medina del Campo en mayo de 1485. A falta de hijos legítimos había iniciado los trámites de legitimación de su primogénito mediante solicitud a los Reyes Católicos (15 de mayo de 1484), que fue aprobada en 1488. Mientras ésta llegaba, designó en su testamento (Medina del Campo, 3 de mayo de 1485) a su hermanastro, el abad Alonso Rodríguez Manjón, como sucesor del señorío (III señor de Peñaranda de Bracamonte), encomendándole el seguimiento de esta legitimación de Juan de Bracamonte (futuro IV señor de Peñaranda de Bracamonte), homónimo del hermano del testador que logró apoderarse el señorío de Fuente el Sol.
Según dijo Álvaro de Bracamonte en ese testamento, su patrimonio incluía las villas de Peñaranda y Fuente el Sol, la casa principal de Medina del Campo, las casas de los Pellejeros y las que habitaba su sobrino Pedro de la Serna en Medina, el mesón y los suelos fronteros a su principal de Medina, y las heredades de Orcilla, Cebriliego, Cantaracillo y Bóveda. Ordenó en él que su cuerpo sea enterrado en el monasterio franciscano de Medina del Campo, y que el día de su entierro den de comer a doce pobres que fuesen después a rogar a Dios por su alma. Mandó que de los 10.000 maravedíes que tiene de juro anual en la renta del vino de Ávila, den 5.000 al convento abulense de San Francisco, con encargo de que levanten en él una capilla en la que se conserven los restos de su padre.
Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, M-13- 9-820i, 48361; M-37-9-844, 51077; M-50-9-856, 52802; Colección Salazar y Castro, 17 de septiembre de 1438, Toledo, manuscrito 131, hojas 158-162; Archivo Histórico Nacional, Secc. Nobleza, Frías, Peñaranda, legs. 1452-20; fols. 1r.-3r.; 1528-5; 1625-5, s. f.; 1628-5, s. f.; 1631-11; 1637-6; 1794-4; Archivo General de Simancas, Registro General del Sello, 15 de agosto de 1475, fol. 581; 5 de enero de 1480, fol. 100r.; 23 de noviembre de 1485, fol. 82; 25 de octubre de 1485, fols. 11 y 81; 26 de octubre de 1485, fol. 28; 23 de noviembre de 1485, fols. 81-82; 1 de abril de 1486, fol. 72; 4 de abril de 1486, f. 68; 9 de abril de 1486, fol. 116; 10 de mayo de 1486, fol. 58; 3 de junio de 1486, fol. 70; 16 de diciembre de 1488, fol. 222; 30 de diciembre de 1491, fol. 27; Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, Pleitos Civiles, Zarandona y Balboa (F), caja 1523-1, s. f.; 1225-1.
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Ana María Carabias Torres y Claudia Möller Reco ndo