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Bonifacio Perea Rafael

Biografía

Perea Rafael, Bonifacio. Boni. Madrid, 17.XI.1895 – 11.IV.1979. Torero (banderillero).

Banderillero de gran fama, fue el fundador de una larga saga de toreros, en su mayoría subalternos, que llega hasta bien entrado el siglo XXI. Fueron toreros sus hijos Manolo y Juan, así como su cuñado y ahijado Celestino Rafael Cano, que se anunciaba Rafael Perea y que tiene una estatua en la puerta de la plaza de toros de la ciudad de México en recuerdo de su excelente toreo de capote. Entre otros toreros, también fueron descendientes de Boni los hermanos Luis y Brígido Perea, y el hijo de éste, el joven Rafael Perea Cordero, matador de toros y banderillero en activo en la primera década del siglo xxi, y que conserva, lo mismo que todos sus ascendientes, el apodo familiar de Boni.

En la entrevista que F. Mendo le hace en 1947 en El Ruedo, Bonifacio Perea dice textualmente: “Nací en Madrid el 17 de noviembre de 1895”; afirmación que contradice (salvo que se trate de una mala trascripción) el dato publicado en la enciclopedia Los Toros, en la que se afirma que vino al mundo en 1896.

Tras un primer trabajo como aprendiz de adoquinador en las calles de Madrid, que abandonó pronto, Bonifacio Perea se lanzó a la aventura de hacerse torero en las capeas y en las duras novilladas de los pueblos.

Según Cossío, vistió su primer traje de luces el 4 de mayo de 1916, en Lillo (Toledo), novillada en la que estoqueó cuatro toros de Romualdo Jiménez, festejo por el que percibió 50 pesetas. Ese mismo año, toreó en la plaza de Vista Alegre, del barrio madrileño de Carabanchel. Se presentó en Madrid el 23 de agosto de 1923, en una novillada nocturna. En 1925 decidió hacerse banderillero, toreando en primer lugar en la cuadrilla del novillero José Salas.

En 1927 se colocó en la cuadrilla de Braulio Lausín Gitanillo de Ricla, y, posteriormente, en las de Pablo Lalanda y Victoriano Roger Serrano Valencia II. A partir de este momento, comienza su verdadera ascensión en su profesión, pues en los años sucesivos pasó por las cuadrillas de Curro Puya, Antonio Márquez, Manolo Bienvenida (seis años seguidos), Marcial Lalanda, Antonio Bienvenida, Emiliano Casa García Morenito de Talavera, Carlos Arruza, Juanito Belmonte, Francisco Vega de los Reyes Gitanillo de Triana y, entre otros, Vicente Barrera. Según Cossío, “Bonifacio Perea ha sido [...] uno de los grandes peones de estos tiempos. Inteligente, eficacísimo y quizá el número uno toreando a una mano. Tal es su crédito como peón de brea, que en las cuadrillas de Bienvenida y Lalanda [y también en la de Barrera] apenas banderilleaba, llevando en cambio todo el peso de la lidia. De carácter serio y entero, merece ocupar en la historia del toreo un elevado puesto al lado de los buenos peones de brega de cualquier tiempo”.

Dos fueron, por tanto, las características fundamentales de Boni como banderillero: su maestría con el capote, especialmente en el toreo por largas (a una mano) y que no banderilleaba, de manera que se convertía en el absoluto peón de confianza de los matadores a quienes servía.

En la citada entrevista de F. Mendo, Boni asegura: “Lo más difícil del toreo, para todo subalterno, es hacer la temporada con sólo dos capotes y un par de zapatillas.

Porque, lo que digo yo: el que tiene que correr no es el torero, sino el toro. Por eso, con mis noventa kilos a cuestas y mis cincuenta y tres años, estoy dispuesto a seguir trabajando mucho tiempo todavía”.

A finales de la década de 1970, desde luego que ya retirado, se interesó por los nuevos alumnos en la recién creada Escuela Nacional de Tauromaquia, a los que nunca les faltó ninguno de sus sabios consejos.

 

Bibl.: J. M. Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, vol. III, Madrid, Espasa Calpe, 1943, pág. 720; F. Mendo, “La pequeña historia de los banderilleros actuales. El ‘Boni’ opina que en la plaza el que debe correr es el toro, no el torero”, en El Ruedo (Madrid) n.º 183 (25 de diciembre de 1947); M. Feiner, Toreros de plata. Historias y vivencias de cuadrillas, Madrid, Espasa, 2004, págs. 113, 136, 165 y 269; J. L. Ramón, “El maestro: Bonifacio Perea ‘Boni‘”, en Lances y Figuras del toreo, t. I, Barcelona, Altaya, 2004, pág. 99.

 

José Luis Ramón Carrión