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Teresa Mendizábal Aracama

Biografía

Mendizábal Aracama, Teresa. Vitoria (Álava), 22.IX.1940 – Madrid, 19.VIII.2022. Física, investigadora.

En 1969 defendió su tesis doctoral en la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense; poco después, en 1971, recibió el Premio Nacional de Investigación sobre Biología y Ciencias Agrarias Antonio J. Cavanilles. Desde 1991 fue profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Desde octubre del año 2004 fue directora del Departamento de Medio Ambiente del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT). La doctora Mendizábal contaba con un currículum en el que la actividad científica y política se asociaban y se entrecruzaban; como ella misma señalaba, la situación española en los años en que inició su actividad profesional hacía ineludible trabajar en ambos niveles para establecer estructuras racionales, modernas. Modernizadoras, si se prefiere. Pionera en estudios medioambientales, su obra fue reconocida al máximo nivel internacional al ser elegida como una de los quince profesionales del Panel Internacional de Expertos en Desertificación, de las Naciones Unidas, durante la fase de negociación de la Convención de Lucha contra la Desertificación (1993-1994).

En los años siguientes mantuvo esta línea de trabajo; así, fue la presidenta de la 1.ª Conferencia Regional sobre la Desertificación en el Mediterráneo Norte, organizada por el secretariado de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) y el Ministerio de Asuntos Exteriores (junio de 1995); entre 1993 y 1996, fue la coordinadora del Comité Científico Asesor de Ciencias Básicas e Ingenierías del Programa para la Mejora y Actualización Curricular en las Universidades de América Latina de la Unión Europea (DG1); en 1997 era miembro del Grupo de Trabajo sobre Indicadores del Comité de Ciencia y Tecnología de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación; también fue miembro del Comité de Ciencia y Tecnología de la Convención de Lucha contra la Desertificación de las Naciones Unidas en tres conferencias celebradas por los países parte que tuvieron lugar en 1997, 1998 y 1999. Fue la presidenta de la Segunda Reunión Regional del Anexo IV para el Mediterráneo Norte, de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Ginebra, Suiza, 2003).

Ahora bien, tal y como se ha señalado al principio, si su trabajo científico es importante, no lo es menos el desarrollado en actividades de política general y de política científica en particular.

Entre junio de 1976 y mayo de 1979 fue vicesecretaria general del CSIC, y participó, de forma relevante, en la fusión del Patronato Juan de la Cierva, la División de Ciencias Matemáticas, Médicas y de la Naturaleza y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en un solo organismo autónomo; su buen hacer la llevó, entre julio de 1979 y octubre de 1980, a desempeñar la Subdirección General de Coordinación de Política Científica del entonces denominado Ministerio de Universidades e Investigación; de diciembre de 1981 a febrero de 1983 fue directora general de Acción Social en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, cargo que conllevaba las Direcciones del Instituto Nacional de Asistencia Social y del Instituto Nacional de Servicios Sociales, así como la Vicepresidencia del Consejo del Protectorado de la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE). Bajo su mandato tuvieron lugar actuaciones tan decisivas como la implantación de los mecanismos que permitieron efectuar las transferencias a las comunidades autónomas en el campo de la Asistencia Social. Se aprobó la Ley 13/1982 de 7 de abril para la integración social de los minusválidos, y se puso en marcha el decreto para democratizar las estructuras de la ONCE, impulsando, igualmente, que personas de esta organización, como Miguel Durán, Vicente Mosquete o Rafael de Lorenzo, pudieran colaborar activamente en la modernización de la ONCE. En marzo de 1991 fue coordinadora científica y técnica del Área de las Ciencias Agrarias del CSIC; de ahí pasó (febrero de 1991-noviembre de 1996) a ser coordinadora institucional del CSIC para la Comunidad de Madrid, y en las mismas fechas fue vocal asesor de la presidencia del CSIC.

Capítulo aparte merecen los puestos honoríficos que desempeñó: entre 1978 y 1980, fue miembro, a título personal, del Consejo de Dirección del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA); en 1976 se incorporó, como colaboradora, a la Fundación Pensamiento y Ciencia Contemporánea. Fue co-fundadora (1989) y miembro de honor (2000) de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE), asociación que integra a mujeres de diversos ámbitos profesionales y empresariales con responsabilidad en la dirección y gestión; vicepresidenta de la Unión de Mujeres por Europa desde 1988, y desde octubre de 1999, Punto Focal para España, a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores, del Anexo IV de Aplicación regional de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULCD). En junio de 1997 fue nombrada miembro del patronato de la Fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), cuya sede está en Valencia; desde octubre de 1999 fue secretaria del patronato de la Fundación Francisco Cobos para el apoyo de la Investigación Biomédica; en 1994 fue nombrada vicepresidenta del capítulo español del Club de Roma y, entre 1997 y 2004, fue miembro del Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA).

Entre otros premios y distinciones, poseía el Premio Nacional de Investigación sobre Biología y Ciencias Agrarias Antonio J. Cavanilles; Premio Científica Progresista que concede la Federación de Mujeres Progresistas; en 1995 fue condecorada con la Encomienda de la Orden del Mérito Civil concedida por Su Majestad el Rey a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores.

 

Obras de ~: con J. Puigdefábregas (eds.), Desertification and Migrations, Zaragoza, Geoforma Editorial, 1995, pág. 322; “La sostenibilidad del suelo y sus amenazas”, en Revista de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (RACEFN) (1997), págs. 35-42; “La lucha contra la desertificación de las tierras en la base del desarrollo sostenible”, en Revista Española de Desarrollo y Cooperación, 10 (2002), págs. 45-60; con J. Puigdefábregas, “Populations and Landuse Changes: Impacts on Desertification in the Southern Europe and in the Maghreb”, en H. G. Brauch, P. H. Liotta, A. Marquina, P. Rogers y M. El-Sayed Selim (eds.), Security and the Environment in the Mediterranean-Conceptualising Security and Environmental Conflicts, Berlin-Heidelberg-New York, Sepringer Verlag, 2003, págs. 687-701 (Hesagon Series n.º 1; Collection Strade Med, vol. 16); con J. Puigdefábregas, “Prospects for desertifications impacts in Southern Europe”, en A. Marquina (ed.), Environmental Challenges in the Mediterranean (2000-2050), Dordrecht, Kluber Academic Publisher, 2004, págs. 155-172 (NATO Science Series IV).

 

Bibl.: V. Fernández de Vargas, “La transversabilidad de la presencia femenina”, en VV. AA., Españolas en la transición. De excluidas a protagonistas (1973-1982), Madrid, Biblioteca Nueva, 1999.

 

Valentina Fernández de Vargas

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