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Jean Heymans-Coeck

Biografía

Heymans-Coeck (o Heimansse-Coeck), Jean. Ámsterdam (Países Bajos), u. t. s. XVI – ?, 1676 pos. Ingeniero militar y topógrafo al servicio de la Monarquía Hispánica.

Nacido en Ámsterdam, sirvió a los Países Bajos españoles durante medio siglo como técnico en obras públicas, luego como capitán e ingeniero de Su Majestad. En febrero de 1618 se matriculó en el colegio de pedagogía de Lys, en la Universidad de Lovaina, y posteriormente residía en Bruselas.

Su carrera parece comenzar en 1624, con el ingeniero Hans Straesborch, cuando midió los Moeres (comuna francesa) entre Veurne y Dunkerque, del 28 de mayo al 15 de junio. En 1626, colaboró ​​en la excavación de la Fossa Eugeniana, de más de 40 kilómetros, con el que se pretendía conectar el río Rin con la arteria económica de los Países Bajos Españoles, el Mosa, para facilitar el comercio flamenco con el Sacro Imperio Romano Germánico. También examinó la dirección que debía darse a los trabajos de excavación Rin-Mosa-Escaut y a la excavación del canal Maastricht-Oemer. En el mismo ámbito, los Guelders le hicieron una propuesta que estudió Heymans-Coeck, elaborando un plan para el canal Demer y el 30 de noviembre de 1630 recibió el título de capitán de infantería valona.

Antes de 1635 trabajó en Amberes, en la restauración de las murallas derrumbadas desde 1584, que conectaban la ciudadela con la puerta imperial (en tierra) y con el castillo de Gennep, donde construyó un nuevo baluarte. Al año siguiente, dio su opinión sobre la guerra de Flandes. Poco antes de 1639, emitió un dictamen favorable sobre la demolición parcial de las fortificaciones de Hesdin. En 1639 ostentó el título de ingeniero y recibió 47 florines para gastos particulares. Estuvo en Namur en 1639-1640, trabajando en sus fortificaciones urbanas en construcción, cuyo progreso inspeccionó el 8 de mayo de 1640.

En 1641, planeaba trabajar en las fortificaciones de Dunkerque y, en 1642, examinó a Nicolás Chenot, candidato a ingeniero, trabajando en el intervalo en las fortificaciones de Montmédy. De nuevo en marzo de 1642, fue enviado a De Leeuw (Flandes Oriental) para redactar una lista de especificaciones, permaneciendo allí para la inspección de las brechas en sus murallas, luego se desplazó a Fort Saint-Philippe (Amberes), donde elaboró ​​una nueva lista de especificaciones antes de la adjudicación de obras. Luego fue a Saint-Omer y, finalmente, con otros ingenieros, criticó el proyecto de van Langren sobre Mardick.

En 1643, estuvo en Nieuport para examinar el proyecto de “media luna” (luneta) presentado por Barthélemy de Buck y para dirigir su ejecución. El Consejo de Hacienda también le encargó que examinara la candidatura de Albert Boullin para el puesto de ingeniero. El año 1644 fue muy ajetreado: tras un dictamen sobre los medios para prevenir la piratería en las costas de Flandes, hizo en febrero un informe favorable sobre las investigaciones de van Langren sobre la medición de la “longitud” en el mar. El 20 de abril estaba en Bruselas para juzgar el proyecto de inundación defensiva de Langren, al que describe favorablemente el día 26, y el 9 de junio, dirigió cortes en el río Aa para inundar la región de Gravelinas. Finalmente, el 12 de septiembre, acompañó al maestre de campo de Haynin a Moerspaye.

En 1646, en colaboración con el ingeniero Gillis, dio su opinión sobre las obras de fortificación del puerto y la costa entre Mardijck y Blancken Berghe. En su informe señalaba que, prefería quince reductos y baterías a un puerto, a construir en dos meses. Su plan de Damme fue publicado en 1649 en el atlas de Blaeu. En 1653, Heymans-Coeck se opuso radicalmente al plan de van Langren de retirar la arena del puerto de Ostende, refutando las calumnias lanzadas contra él por este último. El texto sugiere que todavía estaba trabajando en este momento. Un contemporáneo lo consideraba uno de los mejores ingenieros del país. Lo último que se conoce de él es una patente de nobleza, concedida en 1676.

Sus trabajos eran relativos a la topografía, la hidráulica, la fortificación, la estrategia y el examen de los candidatos a ingenieros, lo que lo convierte en un buen ejemplo de una larga y fructífera carrera como ingeniero al servicio del rey.

Por otro lado, tuvo habilidades específicas en temas hidráulicos, participando, como se ha señalado, en la gestión técnica de la conexión entre los ríos Rin, Mosa y Escalda, así como el canal Maastricht-Demer. En su larga vida profesional en los Países Bajos españoles realizó numerosas intervenciones y peritajes referentes a obras de fortificación en plazas como Amberes, Namur, Dunkerque, Nieuwpoort, Bruselas, Damme –cuyo proyecto de mejora defensiva apareció impreso en el Atlas de Blaeu en 1649–, Leeuw, etc. En más de una ocasión expresó sus divergencias respecto de los proyectos que había presentado otro colega suyo, Michel Florent van Langren, especialmente en lo concerniente a la draga del puerto de Ostende, igualmente criticado por el ingeniero Jacques Francquart. También actuó como examinador de algunos aspirantes a ingeniero, como Nicolas Chenot y Albert Boullin, al que calificaba Heymans-Coeck de “joven de buen comportamiento y sabio”.

 

Bibl.: P. Bragard, Dictionnaire biographique des ingénieurs des fortifications: Pays-Bas espagnol, principauté de Liège, Franche-Comté, 1504-1713, Namur, Les Amis de la Citadelle de Namur, 2011; J. M. Muñoz Corbalán, “Los ingenieros flamencos en el Ejército español”, en Presencia de ingenieros militares extranjeros en la milicia española, Revista Internacional de Historia Militar, 97 (2019), págs. 91-170.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño