Velasco Verona, Concepción. Concha Velasco. Valladolid, 29.XI.1939 – Majadahonda (Madrid), 2.XII.2023. Actriz.
Hija de una maestra republicana y de un militar franquista, abandonó pronto su ciudad natal debido a la profesión de su padre, para instalarse en Marruecos, donde comenzaría a dar sus primeros pasos en la danza. En 1950, coincidiendo con un nuevo traslado paterno, Concha continuó sus estudios en Madrid en el Conservatorio de Danza, donde llegó a conseguir matrícula de honor, especializándose en baile clásico y español. Por motivos familiares abandonó su formación para comenzar a trabajar. Pronto formó parte del cuerpo de baile de la Compañía Nacional de Ópera en La Coruña, llegando incluso a falsificar su carnet de identidad para obtener el permiso de trabajo.
Posteriormente ingresó en la compañía de Manolo Caracol y tras esta pudo trabajar al lado de una de las vedettes más importantes de aquel entonces, la argentina Celia Gámez, que la incorporó a su nueva revista, género musical que combinaba sketches humorísticos con canciones.
En la década de 1950, Concha Velasco se hacía llamar Conchita, y así debutó en el cine en 1954 con un pequeño papel en La reina mora, de Raúl Alfonso y Eusebio Fernández Ardavín. Tras intervenir en otros títulos, no fue hasta 1958 cuando obtuvo su primer papel protagonista en Muchachas en vacaciones, que dirigió José María Elorrieta, trabajo que le serviría para convertirse ese año en una de las Chicas de la Cruz Roja, de Rafael J. Salvia, siendo ésta la película que la lanzó a la fama y donde coincidió por primera vez con Tony Leblanc, quien a partir de entonces se convirtió en su pareja cinematográfica en películas como Vidas sin risas (Rafael J. Salvia, 1959), El día de los enamorados (Fernando Palacios, 1959), e Historias de la televisión (José Luis Sáenz de Heredia, 1965), con la que iniciaría además una amplia colaboración con su realizador. Pero, además, Historias de la televisión le supuso a la actriz un reconocimiento como cantante gracias al éxito de un tema compuesto por Antonio Guijarro y Augusto Algueró titulado “La chica Ye-Yé”, canción con la cual comenzó su carrera como artista pop de la época y que la llevó a compartir varios títulos con uno de los cantantes de copla más famosos de la época, Manolo Escobar, tras su primer éxito de taquilla juntos en 1967 con Pero, ¿en qué país vivimos?, de José Luis Saénz de Heredia.
Cochita pasó a ser Concha a medida que su carrera evolucionaba. Con el cambio de nombre también llegaron papeles más serios en producciones como Tormento (1974) o Pim, pam, pum...¡fuego! (1975), ambas de Pedro Olea, con las que conseguiría importantes premios en su carrera. No por esto renunció a las comedias a las que su público estaba acostumbrado, como Las señoritas de mala compañía (José Antonio Nieves Conde, 1973) o Mi mujer es muy decente dentro de lo que cabe (Antonio Drove, 1975).
Fue en 1982 cuando entró a formar parte del elenco de La colmena, drama dirigido por Mario Camus y basado en la novela homónima de Camilo José Cela, interpretando el papel de Purita, que le supuso el reconocimiento definitivo como actriz dramática, refrendado el siguiente año con la mini serie de televisión Teresa de Jesús, de Josefina Molina, donde la actriz daba vida a la santa de Ávila. Concha Velasco comenzó a compaginar prácticamente desde el principio sus papeles cinematográficos con apariciones en teatro y televisión. De hecho, desde que en 1959 participó en Ven y ven al Eslava, su primer montaje teatral como parte del elenco, apenas dejó de pisar las tablas, interviniendo en obras ya bien de corte musical, cómico o dramático como Abelardo y Eloísa (1972), Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1981), Mamá quiero ser artista (1986) o Hello Dolly (2001). Pero, desde que, en 1988, Concha Velasco protagonizara Carmen, Carmen, escrita por Antonio Gala, las colaboraciones entre escritor y actriz fueron continuas. Así, La Truana (1992), Las manzanas del viernes (2000), e Inés desabrochada (2003). Su última aparición teatral se producía en 2006 con Filomena Marturano, una reposición de una función que ya representó en 1979.
De otra parte, su pasión por el teatro también la cultivó en el campo televisivo apareciendo en diversos montajes de Estudio 1. Tras espaciar sus trabajos durante la década de 1980 para dedicarse a su familia, la actriz volvió en la de 1990 a ser una presencia constante en la televisión con el fin de financiar sus propias producciones teatrales. Así, se la pudo ver presentando programas como Viva el espectáculo (1990-1991), Querida Concha (Tele 5, 1992) o Sorpresa, Sorpresa (Antena 3, 1999) y apareciendo en series como Yo, una mujer (1996), Mamá, quiero ser artista (1997) o Compañeros (Antena 3, 1998). Es también durante esta época cuando la actriz se compromete con papeles cinematográficos más serios, como en Más allá del jardín (1996), dirigida por Pedro Olea y basada en una novela del ya mencionado Antonio Gala. En 1999, Concha Velasco participó en París-Tombuctú (1999) cumpliendo su sueño de trabajar con Luis García Berlanga y comenzó el año 2000 trabajando en la coral Km. 0 de Yolanda García Serrano y Juan Luis Iborra. En 2003 también intervino en otra película con un amplio reparto, El oro de Moscú, de Jesús Bonilla. Tras esta, la actriz trabajó como protagonista en la serie Las cerezas del cementerio (TVE 1, 2005), dirigida por Juan Luis Iborra sobre la novela de Gabriel Miró; Motivos Personales (Tele 5, 2005) de Salvador Calvo e Ignacio Mercero y, después, Herederos (TVE, 2007-2009), Las chicas de oro (2010), Cine de barrio (2011), Hospital Central (2011), Gran hotel (2011).
Los últimos proyectos de Concha Velasco en el ámbito cinematográfico fueron Bienvenido a casa (2005), comedia escrita y dirigida por David Trueba, y Enloquecidas (2008), de uno de sus directores más asiduos, Juan Luis Iborra; Rabia, en 2010, del ecuatoriano Sebastián Cordero, y La daga de Rasputín, en 2011, bajo las órdenes de Jesús Bonilla.
Entre los numerosos premios que han reconocido la gran carrera de Concha Velasco se puede destacar la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes concedida en 1987 y el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos en 1976 y 1996. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas le galardonó en 2013 con el Goya de honor.
Obras de ~: Filmografía: Acriz en R. Alfonso y E. Fernández Ardavín (dirs.), La reina mora, 1954; J. M.ª Elorrieta (dir.), Muchachas en vacaciones, 1958; R. J. Salvia (dir.), Chicas de la Cruz Roja, 1958; R. J. Salvia (dir.), Vidas sin risas, 1959; F. Palacios (dir.), El día de los enamorados, 1959; J. L. Saénz de Heredia (dir.), Historias de la televisión, 1965; J. L. Saénz de Heredia (dir.), Pero, ¿en qué país vivimos?, 1967; J. A. Nieves Conde (dir.), Las señoritas de mala compañía, 1973; P. Olea (dir.), Tormento, 1974; P. Olea (dir.), Pim, pam, pum...¡fuego!, 1975; A. Drove (dir.), Mi mujer es muy decente dentro de lo que cabe, 1975; M. Camus (dir.), La colmena, 1982; P. Olea (dir.), Más allá del jardín, 1996; L. García Berlanga (dir.), París-Tombuctú, 1999; J. Bonilla (dir.), El oro de Moscú, 2003; D. Trueba (dir.), Bienvenido a casa, 2005; J. L. Iborra (dir.), Enloquecidas, 2008; S. Cordero (dir.), Rabia, 2010; J. Bonilla (dir.), La daga de Rasputín, 2011.
Bibl.: F. Méndez-Leite, Concha Velasco, Valladolid, Semana del Cine, 1986; D. Galán, “Velasco, Concha (Concepción Velasco Verona)”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del Cine Español, Madrid, Alianza Editorial-Sociedad General de Autores y Editores, 1998, págs. 896-897; A. Arconada, Concha Velasco: Diario de una actriz, Madrid, T&B, 2001; A. Aliaga Carratalá, Conchita, Concha, Doña Concha, Valencia, Mundación Municipal de Cine-Mostra de Valencia-Ayuntamiento de Valencia, 2002.
Andrés Arconada García