Mejuto Carballo, Severino Andrés. Andrés Mejuto. Olivenza (Badajoz), 30.I.1909 – Madrid, 22.II.1991. Actor.
Siempre tuvo una intensa vocación por ser actor.
De hecho, tras estudiar el bachillerato, preparaba unas oposiciones, que abandonó, impulsado por su pasión teatral. Representó Los cuernos de don Friolera, en 1931. Federico García Lorca lo llevó a su compañía teatral itinerante La Barraca, recorriendo pueblos castellanos con obras clásicas. Con ella estuvo hasta los días previos a la Guerra Civil.
Rodó, en 1938, la película Sierra de Teruel (L’espoir), de André Malraux, cuyo guión estaba escrito por Max Aub, donde incorporó uno de los personajes principales, el del capitán Muñoz. Después, junto a su hermano Enrique, también actor, se exilió en Argentina, donde permaneció con la compañía de Margarita Xirgu. En Buenos Aires, además de trabajar incesantemente en el teatro, rodó las siguientes películas: En 1944, La dama duende, de Luis Saslavsky, versión de la obra de Calderón de la Barca, adaptada por Rafael Alberti y María Teresa León; en 1946, Milagros de amor, de Francisco Múgica, El gran amor de Bécquer, de Alberto de Zavalía e Inspiración, de Jorge Jantus; en 1947, Albéniz, de Luis César Amadori; en 1950, Captura recomendada (El inspector Stugart), de Napy Dunclout, y La barca sin pescador, de Mario Soffici; en 1951, Café cantante, de Antonio Momplet; en 1954, Mi viudo y yo, de Enrique Cahen Salaberry, y La Quintrala, de Hugo del Carril; y, en 1955, El juramento de Lagardére, de Leon Klimowsky.
Decidió regresar a España en 1956 y rodó Pasos de angustia, de Clemente Pamplona, donde interpretó el papel de un sordomudo. Además, siguió alternando sus trabajos en el teatro, el cine y la televisión, imponiendo su talante de eficaz actor, con un físico llamativo, de porte señorial (normalmente con bien cuidada cabellera y barba blancas), sobresaliendo con su voz, grave, musical, de excelente dicción. Su incorporación a la escena española, a partir de su retorno, le deparó la ocasión de combinar comedias y dramas, de muy diversa condición. Aunque, fundamentalmente, fue un actor comprometido con el teatro clásico, no vaciló en aceptar otro tipo de obras, como las comedias de José María Pemán, Alfonso Paso y Joaquín Calvo Sotelo, que representó a finales de la década y en los primeros años de la década de 1960. Fueron, entre otras, Sentencia de muerte (1960), El glorioso soltero (1960) y Vestir al desnudo (1961). También, en el género dramático y clásico, interpretó Oficio de tinieblas, de Alfonso Sastre; Jueces en la noche y La doble historia del doctor Valmy, de Antonio Buero Vallejo; El pato silvestre, de Ibsen; Inquisición, de Fabri; El cuerpo, de Lauro Olmo; El corto vuelo del gallo, de Jaime Salom; La Orestiada, de Esquilo y Voces de gesta, de Valle-Inclán, que fue la última que representó, en la temporada 1990-1991.
Mantuvo compañía propia durante algunas temporadas, aunque estuvo más vinculado a los teatros nacionales. Dedicado por entero a la profesión, ensayaba su próxima aparición teatral, las Comedias bárbaras, de Valle-Inclán, en la compañía del madrileño Teatro María Guerrero, que dirigía José Carlos Plaza, cuando le sorprendió la muerte.
En cuanto a su carrera cinematográfica, aunque sus personajes no fueran protagonistas como en el teatro, sino por lo común secundarios, destacó en sus casi treinta años de filmografía española en películas como Siempre es domingo (1961), de Fernando Palacios; en 1962, Las hijas del Cid, de Miguel Iglesias y Dulcinea, de Vicente Escrivá; La máscara de Scaramouche (1963), de Antonio Isasi-Isasmendi; Campanadas a medianoche (1965), de Orson Welles; en 1966, Los guardiamarinas y Nuevo en esta plaza, de Pedro Lazaga; Encrucijada para una monja (1967), de Julio Buchs; Cervantes (1968), de Vincent Sherman; Flor de santidad (1972), de Adolfo Marsillach; en 1973, El mejor alcalde, el rey, de Rafael Gil, y Proceso a Jesús, de José Luis Sáenz de Heredia; Los pájaros de Badem-Badem (1974), de Mario Camus; La escopeta nacional (1977), de Luis García Berlanga; o, en 1978, Tobi, de Antonio Mercero, despidiéndose definitivamente de la gran pantalla, en 1986, con La monja alférez, a las órdenes de Javier Aguirre. La variedad de sus papeles cinematográficos le llevó a interpretar, incluso, géneros como el spaghetti-western, tan alejados de su historial escénico. Por lo general, le cupo en suerte incorporar a toda clase de villanos.
Asimismo, tomó parte en numerosos programas dramáticos de Televisión Española y siempre destacó por la sobriedad de sus interpretaciones.
Obras de ~: Filmografía: Actor en: A. Malraux (dir.), Sierra de Teruel (L’espoir), 1938; L. Saslavsky (dir.), La dama duende, 1944; F. Múgica (dir.), Milagros de amor, 1946; A. de Zavalía (dir.), El gran amor de Bécquer, 1946; J. Jantus (dir.), Inspiración, 1946; L. C. Amadori (dir.), Albéniz, 1947; N. Dunclout (dir.), Captura recomendada (El inspector Stugart), 1950; M. Soffici (dir.), La barca sin pescador, 1950; A. Momplet (dir.), Café cantante, 1951; E. Cahen Salaberry (dir.), Mi viudo y yo, 1954; H. del Carril (dir.), La Quintrala, 1954; L. Klimowsky (dir.), El juramento de Lagardére, 1955; C. Pamplona (dir.), Pasos/Pasos de angustia, 1957; F. Palacios (dir.), Siempre es domingo, 1961; M. Iglesias (dir.), Las hijas del Cid, 1962; V. Escrivá (dir.), Dulcinea, 1962; A. Isasi-Isasmendi (dir.), La máscara de Scaramouche, 1963; O. Welles (dir.), Campanadas a medianoche (Chimes at midnight), 1965; P. Lazaga (dir.), Los guardiamarinas, 1966; Nuevo en esta plaza, 1966; J. Buchs (dir.), Encrucijada para una monja, 1967; V. Sherman (dir.), Cervantes (Young rebel), 1968; R. Romero-Marchent (dir.), El zorro justiciero, 1971; A. Marsillach (dir.), Flor de santidad, 1972; A. Ungría (dir.), Tirarse al monte, 1972; R. Gil (dir.), El mejor alcalde, el rey, 1973; J. L. Sáenz de Heredia (dir.), Proceso a Jesús, 1973; M. Camus (dir.), Los pájaros de Badem-Badem, 1974; P. Lazaga (dir.), Largo retorno, 1975; L. García Berlanga (dir.), La escopeta nacional, 1977; A. Mercero (dir.), Tobi, 1978; J. Aguirre (dir.), La monja alférez, 1986.
Bibl.: M. Román, Los cómicos, vol. II, Barcelona, Royal Books, 1995, pág. 78; C. Aguilar y J. Genover, Las estrellas de nuestro cine, Madrid, Alianza Editorial, 1996, págs. 387-388; M. Gómez García, Diccionario del teatro, Madrid, Ediciones Akal, 1997, pág. 538; Á. Quintana, “Mejuto Andrés (Severino Andrés Mejuto)”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del cine español, Madrid, Alianza Editorial-Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, 1998, pág. 569; J. Huerta, E. Peral Vega y H. Urzáiz Tortajada, Teatro español: (de la A a la Z), Madrid, Espasa Calpe, 2005, pág. 462.
Manuel Román Fernández
