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Guido de Lavezaris

Biografía

Lavezaris, Guido de. Sevilla, p. s. xvi – Filipinas, 1581. Conquistador, gobernador de Filipinas.

Nació en el seno de la familia formada por el librero genovés Sebastián de Lavezaris, asentado en Sevilla, y por Catalina de Chaves.

Pasó a la Nueva España en 1536 y en su licencia se asienta que es natural de Sevilla, aunque algún autor le da por vizcaíno. Desde la Nueva España se incorporó en la expedición que organizó el virrey Antonio de Mendoza, al mando del general Ruy López de Villalobos, a las islas del poniente en calidad de contador de la Real Hacienda (1542) y en ella perdió gran parte de su hacienda y, después de haber estado en la isla de Maluco, regresó a los reinos de España por la ruta de la India (1548), con ocasión de lo cual formó una relación de la navegación y derrotero preciándose de haber sido quien introdujo el jengibre en México. Volvió a la Nueva España y tomó parte en la expedición de Ulloa a La Florida (1555) y, ya vuelto a México, embarcó en la expedición de Miguel López de Legazpi a Filipinas, nombrado como tesorero de la Real Hacienda (16 de noviembre de 1568) y con provisión de la Real Audiencia de México como gobernador y capitán general por si faltaba López de Legazpi (1564).

Muerto López de Legazpi (20 de agosto de 1572), asumió el gobierno de Filipinas y entendió activamente en la pacificación de las provincias de Camarines, que encomendó al capitán Pedro de Chaves y encargó al capitán Juan de Salcedo, en calidad de teniente de gobernador, la pacificación y población de la de Ylocos, y en los comienzos de su mandato padecieron los naturales una gran enfermedad de viruela, ocupándose también en practicar el repartimiento de naturales entre los soldados y de ordenar el comercio con los mercaderes chinos que llegaban a las islas. En 1574 hubo de enfrentar al corsario chino Limahón, que arribó a Manila con sesenta navíos y la asaltó en dos ocasiones, pero fue repelido y derrotado por el maestre de campo Juan de Salcedo.

Fue sustituido por el doctor Francisco de Sande (1575), quien tuvo a su cargo el juicio de residencia y de quien Lavezaris se quejaba (1576) solicitando licencia para pasar a la Corte, pero permaneció en Manila, y allí en el año siguiente (1578) recibió la noticia de habérsele designado maestre de campo de la armada de las Islas Filipinas (29 de abril de 1577) y de haberse ordenado que se le devolvieran las encomiendas de Bitis y Lubao en el valle de Purao y río Tagurín, que el gobernador Sande había puesto en la Real Corona, y en el año siguiente (1579) se le pedía que auxiliara al nuevo gobernador de Filipinas Gonzalo Ronquillo, manteniéndose en Filipinas hasta su muerte.

Había contraído matrimonio con Inés Álvarez de Gibraleón, que le sobrevivió y permaneció en Manila como titular de las encomiendas de su marido difunto.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Filipinas, 6, r. 2 n. 14 a 22; Filipinas, 29, n. 13, 36, 37 y 42; Filipinas, 34 n. 18, 23, 27 y 40; Filipinas, 339, l. 1, fols. 6r., 83r.-v., 165v.-166r., 306r.-v.; Indiferente General, 738 n. 73; Archivo Histórico Nacional, Diversos-Colecciones, 23, n. 64.

J. Caro y Mora, Ataque de Li-Ma-hong a Manila en 1574, Manila, Imprenta de Amigos del País, 1894; S. Montero Díaz, Aportaciones geográficas del gobernador de Filipinas Guido de Lavezares, Madrid, Sociedad Geográfica Nacional, 1933; G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, t. II, Madrid, Alianza Editorial, 1981; K. Wagner, “Guido de Lavezaris, genovés (1512-1582), de librero a gobernador de Filipinas”, en V. Piergiovanni (ed.), Tra Siviglia e Genova: notaio, documento e commercio nell’età colombiana: tai del convengo internazionale di studi storici per le celebración colombiane organizzato dal consiglio notarile dei distretti riuniti di Genova e Chiavari sotto l’egida del consiglio nazionale del notariato (Genova, 12-14 marzo 1992), Milano, Dott. A. Giuffrè Editore, 1994, págs. 378-391; G. de Lavezares, Relación del suceso de la venida del tirano chino sobre este campo, ed. de J. F. Maura, Anexos de la Revista Lemir (2004).

 

Javier Barrientos Grandon