Ferrant y Llausás, Luis. Barcelona, 6.XI.1806 – Madrid, 29.VI.1868. Pintor y profesor de Bellas Artes.
Hijo de Luis Ferrant Vallés y Cayetana Llausás, nació en el seno de una de las más importantes dinastías de artistas españoles del siglo xix. Era el primogénito de cuarto hermanos (los otros, Fernando, Alejandro y Cayetano), y tío de Alejandro Ferrant Fischermans, también pintor, a quien cuidadosamente formó.
Cuando era sólo un niño, su familia se trasladó a Palma de Mallorca, donde nacieron Fernando y Alejandro, y donde debió de recibir la primera formación artística de la mano de su tío Adriá, que era escultor y diseñador de muebles y había instalado su taller en la isla a causa de la Guerra de la Independencia. El retorno de Adriá a Barcelona se data en 1821, fecha aproximada que se da también para el regreso del matrimonio Ferrant-Llausás, pues consta que en Barcelona nació el cuarto hermano de Luis.
En fecha indeterminada (entre 1821 y 1823) se trasladaron a Madrid. Consta que Luis Ferrant cursó sus primeros estudios de dibujo y pintura en el taller de Juan Antonio Ribera y en las clases de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde aparece matriculado desde febrero de 1823 y en cuyo archivo se conservan las pruebas de examen, que demuestran sus buenas dotes para el dibujo del antiguo (hecho a partir de vaciados de yeso y esculturas) y del natural.
A su etapa de aprendizaje corresponden los lienzos Descubrimiento del mar del Sur por Vasco Núñez de Balboa y Mercurio adormeciendo a Argos para robarle sus vacas. Gracias a una pensión otorgada en 1831 por el infante Sebastián Gabriel de Borbón, permaneció diez años en Roma, donde completó su formación y entró en contacto con los pintores del movimiento nazareno. En 1842 fue nombrado pintor de cámara de Su Alteza y elegido por el rey Fernando II de Nápoles miembro de la Academia de Bellas Artes de aquella ciudad. Al servicio de su protector pintó numerosos cuadros, de los que deben destacarse Adán y Eva en el momento en que encuentran el cadáver de Abel, Cervantes prisionero conducido a Argel, pintado en 1837, Miguel Ángel encontrando al Papa Urbano a las puertas de Roma, Las Marías al pie de la Cruz, Tobías y el ángel, Gaiteros napolitanos, Italianos en oración y un interesante cuadro de historia que recrea el ambiente en que pintaba Velázquez titulado Felipe IV y su familia visitando el estudio de Velázquez, que le presenta el retrato del príncipe Baltasar Carlos en traje de caza.
En 1848, a su regreso a España, fue nombrado pintor de cámara de Isabel II y primer profesor ayudante de los estudios elementales de dibujo en la Academia de San Fernando. El 18 de marzo de 1857 fue ascendido a profesor numerario de la Escuela Superior de Pintura, cargo al que renunció por la plaza de Anatomía elemental. En 1861 ganó la oposición a la cátedra de profesor supernumerario. Fue individuo de número de la Academia de San Fernando y de la Academia de Arqueología y Geografía del príncipe Alfonso y pintó con asiduidad para instituciones y ministerios. Muchos de sus lienzos fueron presentados en las exposiciones nacionales de Bellas Artes.
También participó en la Exposición Universal de París de 1855, en la que obtuvo crítica favorable. Formó a muchos estudiantes, entre los que se debe destacar a Eduardo Rosales, que fue discípulo suyo.
Como pintor de cámara retrató a varios miembros de la Familia Real: El Rey consorte Francisco de Asís a caballo acompañado de su servidumbre, retrato de busto del mismo don Francisco y algunos retratos de Isabel II, deudores de los de Federico Madrazo. Para el Palacio real pintó una serie que representa las obras de caridad: Visitar a los enfermos, Dar posada al peregrino, Dar de comer al hambriento, Enterrar a los muertos, Vestir al desnudo, etc.
Siempre vinculado a su protector, el infante Sebastián Gabriel de Borbón, pintó para él dos cartones que representan La llegada de S. A. al muelle de Alicante a su vuelta de Nápoles y Entrevista de la Reina con su tío, D. Sebastián, acontecimiento que sucedió en el palacio de La Granja de San Ildefonso. También colaboró en la decoración del palacio del Infante, ejecutando un techo en el que se representaba a Orlando Furioso, Ariosto, Bradamante y Rugiero con varios niños, y una Alegoría de la Poesía. Se conocen suyos varios bocetos preparatorios para un transparente que iba a tener una alegoría de España y que es posible fuese para el mismo palacio. Pintó numerosos cuadros de asunto religioso para el infante (inventariados en su colección), copias y composiciones originales, como un gran lienzo que representaba a los Santos protectores de la familia del Sr. Infante invocando la protección de la Virgen, que quedó inacabado por la muerte de su protector.
Excelente retratista, su estilo y su técnica deben estudiarse en relación con la de Federico Madrazo, con ejemplos tan significativos como el retrato de Isabel de Aragón, firmado y fechado en 1854, hoy en el Prado; el de Pedro Sánchez, en la Diputación Provincial de Pamplona; el de Marcial Antonio López, Barón de Lajoyosa, en 1852, y el retrato póstumo de Luis López Ballesteros, de 1855, ambos para la galería de directores de Real Academia de la Historia. A su pincel se deben muchos de los retratos de la alta sociedad madrileña de la segunda mitad del siglo XIX, entre otros los del Duque de Bailén, el General Messina y su señora, Una hija del Marqués de Falces, el del poeta Antonio Hurtado, el Coronel Manfredi con su familia y un número notable de efigies de los miembros de su propia familia, entre los que debe citarse la pareja de retratos de bodas de Fernando, su hermano, y Natalia Boris, ejecutados en 1848 y conservados en el Museo Romántico de Madrid. También retrató a sus sobrinos Alejandro y Luis. Luis Ferrant contrajo matrimonio en dos ocasiones. Se ignora el nombre de su primera esposa, pero se sabe que, habiendo quedado viudo, se casó con María Fischermans, que le dio una hija, Pilar Ferrant Fischermans, que también pintaba. De su vida familiar íntima da buen testimonio el haber pintado el lienzo que presidía el panteón de su padre y su hermano Cayetano, que representaba a La Fe y la Caridad con varios niños con guirnaldas y telas.
Cultivó la pintura de costumbres y la de género literario, muy ligada al desarrollo del movimiento romántico, y trató asuntos de historia, con predilección por los medievales. Suyos son dos de los cuadros que forman parte de la galería de reyes de España que posee el Museo del Prado: Alfonso X el Sabio y Sancho IV el Bravo, firmado y fechado en 1858, depositado en la Capitanía General de la IV Región Militar, en Barcelona.
También participó en el programa iconográfico del salón principal de la Diputación Provincial de Navarra pintando las efigies de García Ramírez el Restaurador, Alonso Sánchez el Batallador y Pedro Sánchez.
Muchos de sus cuadros los pintó para sí mismo. Casi todos ellos son de asuntos de historia y de pequeño tamaño, que empleaba como instrumento para la enseñanza de sus discípulos, especialmente con su sobrino Alejandro. Deben citarse Cervantes escribiendo el Quijote coronado por la Fama, Cervantes escribiendo el Quijote en la prisión de Argamasilla de Alba, Felipe IV dando la mano para bajar la escalera en un jardín a la Condesa Doña Isabel de Guzmán, Un coro de monjas y Capuchinos en oración.
También practicó la pintura de tema religioso en cuya técnica y cuyo estilo es deudor de los modelos de la pintura tradicional española. En este campo se han de destacar su San Antonio de Padua, Virgen con el Niño, Inmaculada Concepción, Sagrados corazones de Jesús y María, San Sebastián y Santa Cristina, La Virgen con el Niño acariciándola y un San Fernando y Santa Isabel para el Ministerio de la Guerra.
Murió de una inflamación del hígado, a los sesenta y dos años. Osorio fecha su muerte el 28 de julio de 1868, pero este dato ha sido recientemente corregido por M. Fuente, que localizó su partida de defunción fechada el 29 de junio del mismo año. Se sabe que educó cuidadosamente a su sobrino Alejandro Ferrant y se cuenta la anécdota de que el día antes de su muerte, postrado en el lecho, le corrigió un boceto que representaba la Guerra de África e iba a presentar al concurso abierto por el conde de Fernán Núñez.
Obras de ~: Descubrimiento del mar del Sur por Vasco Núñez de Ulloa, c. 1823; Mercurio adormeciendo a Argos para robarle sus vacas, c. 1823; Adán y Eva en el momento en que encuentran el cadáver de Abel; Cervantes prisionero conducido a Argel, 1837; Miguel Ángel encontrando al Papa Urbano a las puertas de Roma; Las Marías al pie de la Cruz; Tobías y el ángel; Gaiteros napolitanos; Italianos en oración; Felipe IV y su familia visitando el estudio de Velázquez, que les presenta el retrato del príncipe Baltasar Carlos en traje de caza; El Rey consorte Francisco de Asís a caballo acompañado de su servidumbre; Retrato de Isabel II; Visitar a los enfermos; Dar posada al peregrino; Dar de comer al hambriento; Enterrar a los muertos; Vestir al desnudo; La llegada de S. A. al muelle de Alicante a su vuelta de Nápoles; Entrevista de la Reina con su tío, D. Sebastián; Orlando Furioso, Ariosto, Bradamante y Rugiero con varios niños; Alegoría de la Poesía; Pedro Sánchez, Diputación Provincial de Pamplona; Retratos de bodas de Fernando, su hermano, y Natalia Boris, Museo Romántico de Madrid, 1848; Marcial Antonio López, Barón de Lajoyosa, Real Academia de la Historia, 1852; Santos protectores de la familia del Sr. Infante invocando la protección de la Virgen; Isabel de Aragón, 1854; Luis López Ballesteros, Real Academia de la Historia, 1855; Duque de Bailén; el General Messina y su señora; Una hija del Marqués de Falces; Antonio Hurtado; el Coronel Manfredi con su familia; La Fe y la Caridad con varios niños con guirnaldas y telas; Alfonso X el Sabio y Sancho IV el Bravo, 1858; García Ramírez el Restaurador; Alonso Sánchez el Batallador; Pedro Sánchez; Cervantes escribiendo el Quijote coronado por la Fama; Cervantes escribiendo el Quijote en la prisión de Argamasilla de Alba; Felipe IV dando la mano para bajar la escalera en un jardín a la Condesa Doña Isabel de Guzmán; Un coro de monjas; Capuchinos en oración; San Antonio de Padua; Virgen con el Niño; Inmaculada Concepción; Sagrados corazones de Jesús y María; San Sebastián y Santa Cristina; La Virgen con el Niño acariciándola, y San Fernando y Santa Isabel, s. f.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, 1883-1884 (ed. facs., Madrid, 1975, pág. 239); A. E. de Molins, Diccionario bibliográfico y biográfico de escritores y artistas catalanes del siglo xix, Barcelona, 1889 (2.ª ed. New York, 1972, vol. II, págs. 580-581); J. F. Ráfols Fontanals, Diccionario biográfico de artistas de Cataluña, Barcelona, 1951, pág. 387; C. Díaz Gallego, “La obra de Luis, Fernando y Alejandro Ferrant en el Patrimonio Nacional”, en Reales Sitios, n.º 71 (primer trimestre, 1983), pág. 49; I. Azcarate Luxan, “Inventario de dibujos correspondientes a las pruebas de examen de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando entre los años 1818 y 1857”, en Academia. Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, n.º 60 (1985), pág. 139; A. Espinós et al., “El Prado disperso. Cuadros depositados en Salamanca”, en Boletín del Museo del Prado, t. VII, n.º 19 (1986), pág. 49; Spanish artist from the fourth to the twentith century. A critical Diccionary, vol. I, New York, 1993, pág. 329; P. Capelastegui Pérez- España, “El literato como imagen del genio romántico en la pintura española decimonónica”, en Goya, n.º 265-266 (1998) pág. 223; M. Fuente Muñoz, “Aportaciones documentales sobre una familia de artistas: Los Ferrant”, en Goya, n.º 285 (2001), págs. 356-365; H. González Zymla, Catálogo de pinturas de la Real Academia de la Historia. Madrid, El Viso, 2003, págs. 82-84 y 276.
Herbert González Zymla