Espinosa, Pedro de. El Viejo. Medina de Rioseco (Valladolid), ú. t. s. xv – ?, 15.III.1543 ant. Banquero y hombre de negocios.
Fue el tercer hijo de los cinco que tuvieron Beatriz García de Medina y Juan de Espinosa Pimienta, conocido por los apodos El Mayor, El Viejo o El Romo I. Fue el primero de la familia Espinosa en abrir un establecimiento bancario en Sevilla, que tuvo sus oficinas en la sevillana calle de las Gradas. Su hermano mayor, Juan, comerciante y hombre de negocios, le había enviado a negociar con su fortuna en esta ciudad y parece también que sirvió en la misma de agente de los almirantes de Castilla desde 1513.
A partir de junio de 1536, su sobrino Melchor de Espinosa —hijo de su citado hermano Juan—, que trabajaba como empleado suyo desde 1530, participó también en la dirección del establecimiento. Asimismo operó con él su sobrino Alonso, hermano de Melchor. Se tiene conocimiento de que recibieron también licencias sucesivas para exportar, libres de impuestos, esclavos a América.
Tras la muerte en 1543 de Pedro de Espinosa, Melchor asumió la dirección del negocio familiar y se tiene noticia de que en 1545 el banco de Melchor de Espinosa era uno de los que operaban en Sevilla. Cuando éste murió —un año después—, le sucedió Alonso en la dirección del establecimiento bancario, que incorporó en 1553 a otro hermano, Pedro. Como señala Carande, en 1553 el banco de Alonso y Pedro de Espinosa figuraba entre “los tres bancos que al presente hay en esta ciudad”. Le siguió la firma Gregorio de Espinosa y herederos de Alonso y Pedro de Espinosa, que eran los sobrinos de Alonso, pues murió soltero, y los hijos de Pedro. El banco quebró en 1575-1576, afectado por los problemas financieros de la Corona. Esta quiebra dio lugar a un pleito que implicó a los duques de Medina Sidonia y a los condes de Olivares, y que fue resuelto a favor del conde-duque de Olivares en enero de 1624.
Tuvo también importantes relaciones comerciales con las Indias, especialmente con Santo Domingo y Puerto Rico; de las que las menciones más antiguas se remontan a 1521. Junto con su hermano Juan disfrutó de privilegios en la producción de jabón en Sevilla. Para las operaciones bancarias con la Corte estuvo asociado con Diego de la Haya.
En su testamento prohibió dividir su patrimonio y enajenar parte alguna y, al no tener descendencia directa, estableció que su fortuna sería administrada y dirigida proindiviso conjuntamente por los hijos de su hermano Juan (Francisco, Alonso, Pedro, Álvaro, Melchor y Juan). Se sabe que poseía un inmueble —en el que vivía— en la calle de los Catalanes, sobre el que instituyó un mayorazgo, sus almacenes o tiendas se ubicaban en la entonces denominada calle de los Cuernos y sus bodegas, en la calle de la Tonelería.
Era dueño de unos viñedos en Castilleja de la Cuesta y de propiedades en Puebla de Cazalla, Bolillos de la Mitación, Alcalá de Guadaíra y Gerena.
Fue enterrado el 15 de abril de 1543 en la sepultura que se había hecho construir en la capilla bajo la advocación de Santo Tomás, situada en la iglesia de San Pablo de los Dominicos en Sevilla, para la que había encargado al escultor francés Nicolás de León un retablo que quedó instalado en 1538. Siete años después de su muerte, sus sobrinos procedieron a una partición de los bienes y la única rama que mantuvo su peso económico fue la de Pedro.
Bibl.: R. Ehrenberg, Le Siècle des Fugger, Paris, SEVPEN, 1955, págs. 177; G. Lohmann Villena, Les Espinosa, une familla d’hommes d’affaires en Espagne et aux Indes à l’époque de la colonisation, Paris, SEVPEN, 1968, págs. 49 y 54-57; R. Carande, Carlos V y sus banqueros, I. La vida económica en Castilla, Barcelona, Crítica, 1987, págs. 299, 300, 305, 306 y 523 (3.ª ed); J. H. Elliot, El conde-duque de Olivares, Barcelona, Crítica, 1990, pág. 177; H. Kellenbenz, Los Fugger en España y Portugal hasta 1560, Salamanca, Junta de Castilla y León, 2000, págs. 429, 434 y 435.
Tomás García-Cuenca Ariati
