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Adamo Centurione-Oltramarino

Biografía

Centurione-Oltramarino, Adamo. Marqués de Estepa (I). Génova (Italia), c. 1490 – 1568. Banquero de Carlos V, comerciante, militar y político genovés.

Nació en el seno de una rica familia de comerciantes y banqueros, una de las veintiocho grandes familias de Génova que tenía intereses en el Mediterráneo —incluida España— y, después, también en el Atlántico. El propio Cristóbal Colón fue empleado de una de sus ramas durante su período portugués.

Otro de sus parientes, Stefano Centurione, se encontraba ya en 1510 en Granada, donde se construyó una casa en el Campo del Príncipe, germen del palacio de Mendoza y hoy futura Escuela de Arquitectura de Granada. Adamo, hijo de Luciano Centurione- Oltramarino y de Chiara di Negro, se inició pronto en los negocios familiares, en la política y en la milicia.

En 1519 fue cónsul de Génova en Mesina. Tuvo gran amistad con el célebre almirante Andrea Doria con quien militó en el partido “francés”, por lo que cuando Carlos V tomó Génova en 1522 apoyó a Doria para conseguir la vuelta al control francés, lo que sucedió en 1527. Pero el descontento popular y los intereses económicos determinaron que ambos acabaran por apoyar a Carlos V, quien, gracias a ellos, pudo recuperar el control de Génova en 1528 —y de paso, salvar a Nápoles del asedio francés—; empezando así el gobierno indiscutido de Andrea Doria. A cambio, Génova obtuvo la protección imperial y la libertad de comercio en igualdad de derechos con los propios españoles. En 1529 fue uno de los capitanes de guerra de la ciudad. En 1535 y otra vez en 1539 fue enviado en misión diplomática a España. Acompañó al Emperador en las expediciones militares a La Goleta (1535) y a Argel (1541), ambas al mando de Andrea Doria, y a Alemania. Estuvo también en otras campañas, como la que se dirigió contra Barbarroja en 1535, contra la insurrección de Nápoles en 1547 —en la que fue el comandante de la flota genovesa— y contra la de Córcega en 1554. Sin embargo, se negó sistemáticamente, de acuerdo con Andrea Doria, a que España construyera en Génova una gran fortaleza, negativa que produjo muchas tensiones diplomáticas.

Desde la vuelta de Génova al control español en 1528 aumentó la relación de los banqueros genoveses con Carlos V, que hasta entonces había buscado su financiación básicamente en los banqueros alemanes.

Son muy numerosas las operaciones de Centurione estudiadas por Carande —aunque no acierta en su filiación, dándole por hijo de Juan Bautista Centurión, siendo en realidad su nieto—, hasta el punto de que en 1532 él y Juan Bautista Grimaldi eran “los banqueros predilectos del emperador, entre los genoveses”.

Pero en 1540 el secretario de Carlos V, Francisco de los Cobos, lamentaba, según escribe Carande, que “costaba trabajo dar gusto a Adán y aconseja evitar tratos con él y sustituirle con otros banqueros”.

Al año siguiente, enterado de que Carlos V, que se encontraba en Génova, buscaba prestados doscientos mil escudos, Adamo se los prestó inmediatamente, quemando a continuación el recibo que convertía en deudor al Emperador —según otra versión, más improbable, fue Carlos V quien quemó una cédula en la que Adamo reconocía generosamente haberse ya reintegrado el préstamo—. Las operaciones continuaron, pero a partir de 1553, los banqueros genoveses más importantes, que habían ya superado a los alemanes, eran Constantino Gentile y Felipe Spínola. También financió a Cosme I de Médicis y, más tarde, a Felipe II en 1558 y nuevamente en 1565.

Había contraído matrimonio, antes de 1515, con Oriettina Grimaldi, hija de Marco Grimaldi y de Ginebra di Nero, con quien tuvo tres hijos: Marco, marqués de Estepa, casado con Battina Negroni, quien llegó a ser general de la flota genovesa, prestando relevantes servicios a Carlos V y a Felipe II; Ginetta, y Giacomo, clérigo. Su hija Ginetta casó en 1537 con Giannettino Doria, sobrino segundo del almirante Andrea Doria, a quien éste, que no tuvo hijos de ninguno de sus dos matrimonios, empezó a postular como su sucesor. Alentada por el “partido francés”, se produjo en 1547 la conjuración de los Fieschi, que pretendió acabar con la vida del almirante.

Giannettino fue asesinado, pero Adamo, que no pudo evitar la muerte de su yerno, salvó su vida y la del propio Andrea Doria. Esto le convirtió, dada la edad avanzada de éste, en el personaje más influyente de Génova. El embajador de España en Génova, Suárez de Figueroa, informaba que “el Príncipe no se ha de resolver en ninguna cosa sin comunicallo con él”. Su nieto Giovanni Andrea (Juan Andrea Doria), hijo de Gianetta, sería el célebre almirante de la Batalla de Lepanto, quien, estrechando aún más la relación, casaría, todavía en vida de Andrea Doria, con Zenobia Doria del Carretto, nieta del primer matrimonio de la segunda mujer de Andrea Doria, Peretta Cybo-Usodimare, nieta ésta del papa Inocencio VIII.

Siendo ya propietario del feudo de Masone —en cuya fortaleza se refugió con Andrea Doria cuando los sucesos de la conjuración—, compró en 1543 los feudos italianos de “Aulla”, “Bibola” y “Monte di Valli”, obteniendo el reconocimiento de Carlos V, por lo que, aunque con otra ortografía, figuran como títulos del reino: marqués de Laula, de Vivola y de Monte de Vay. En 1549 compró la Encomienda de Estepa (Sevilla), obteniendo después el título de marqués de Estepa, que renunció a favor de su hijo primogénito Marco.

Construyó en sus dominios de Aulla, en la provincia de Massa Carrara, la fortaleza de Brunella, hoy convertida en Museo de Historia Natural. Su palacio en las afueras de Génova, que pasó luego a su hija y posteriormente a su nieto Juan Andrea Doria, se conoce como Villa Centurione-Doria —o solamente como Villa Doria— y alberga hoy el Museo Naval de Génova.

 

Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, D-25, fol. 41, 2.ª foliac, D-34, fol. 183v., E-15, fols. 140-141v., Memorial de la calidad y servicios de la Casa del Marqués de Estepa.

A. López de Haro, Nobiliario genealógico de los Reyes y Títulos de España, Madrid, Luis Sánchez, 1622 (reed. Ollobarren, vol. II, Navarra, Wilsen Editorial, 1996, págs. 470-475); L. Salazar y Castro, Los Comendadores de la Orden de Santiago, I. Castilla, c. 1734 (ms.) (ed., Madrid, Patronato de la Biblioteca Nacional, 1949); A. y A. García Carraffa, Enciclopedia heráldica y genealógica hispano-americana. Diccionario de apellidos, t. XXVI, Madrid, 1926, págs. 34-42; E. Hurtado de Mendoza, “Los Centurión, Marqueses de Estepa y su línea cubana”, en Hidalguía. La revista de genealogía, nobleza y armas, n.os 256-257 (1996), págs. 337- 341; G. Nuti, “Adamo Centurione”, en VV. AA., Dizionario Biografico degli Italiani, vol. XXIII, Rome, Istituto della Enciclopedia Italiana, 1996, págs. 614-618; R. Carande, Carlos V y sus banqueros, Barcelona, Editorial Crítica, 2000 (ed. abreviada); F. Acale Sánchez, El hospital militar de Granada. De palacio renacentista a Escuela de Arquitectura, Sevilla, Caja San Fernando, 2003, págs. 63-65; Comune di Genova, Musei e Cultura a Genova, en www.museigenova.it.

 

Pedro Rodríguez-Ponga y Salamanca

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