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Aurora Bautista Zúmel

Biografía

Bautista Zúmel, Aurora. Villanueva de los Infantes (Valladolid), 15.X.1922 – Madrid, 27.VIII.2012. Actriz de cine y teatro.

Nacida en Villanueva de los Infantes, siendo niña se traslada con su familia a Madrid, donde comienza el bachillerato en el Instituto Escuela. Sin embargo, al estallar la Guerra Civil española en 1936, la familia marcha a Murcia y, terminada la contienda en 1939, se establece por negocios familiares en Barcelona, donde Aurora reanuda el bachillerato. Es una joven que siente inclinación por la literatura y uno de sus profesores del instituto, Guillermo Díaz-Plaja, la anima a que se matricule en declamación y oriente su vida hacia la escena, para lo cual ingresa en el Instituto del Teatro de Barcelona, donde Marta Grau es una de sus profesoras. Durante los últimos cursos, Aurora ya hace sus primeras apariciones en público, aunque aún como aficionada, en la compañía de Lola Membrives, con La malquerida, y en la de Enrique Borrás, con El alcalde de Zalamea.

Cayetano Luca de Tena, director del Teatro Español, la ve actuar en Medea e inmediatamente le ofrece la oportunidad de trabajar en El sueño de una noche de verano, de Shakespeare, en Madrid, donde será reconocida como la primera figura de primera dama joven.

En muy poco tiempo se convierte en una de las figuras más cotizadas del teatro.

Será Juan de Orduña quien la descubra para el cine, aunque antes le ofrecieron un papel pequeño en El curioso impertinente —no estrenada hasta 1953—, película que pasó sin pena ni gloria. Cuando Orduña la ve aparecer en La conjuración de Fiesco, de Friedrich Schiller, vestida con ropas del siglo XVI, o bien de hombre y practicando la esgrima, piensa que es la joven que está buscando para protagonizar su próxima película. Le ofrece hacer una prueba de fotogenia y, aunque Aurora dice no saber nada de cine, Orduña insiste y la propone para el papel.

Cifesa, productora de la película, en principio, no está de acuerdo con Orduña, ya que era una actriz demasiado joven y poco conocida. Al final, trabajó en la película quince días a prueba y, tras ver los resultados, la productora aceptó firmar un contrato con Aurora Bautista como protagonista de Locura de amor (1948). Cifesa termina apostando fuerte por la película, aportando grandiosos decorados y un reparto de primera categoría. Aurora, con su primera aparición en pantalla, bate todos los récords de taquilla del cine español hasta ese momento y además obtiene reconocimiento en toda Hispanoamérica. Es una película que, aunque rodada al final de la década, será considerada como claro reflejo del cine de esos años; su influencia es tal que, a partir de ella, se produce un gran desarrollo del género histórico o de época. Dentro de este último, se encuentran las dos siguientes producciones que dirige Orduña, y que también serán protagonizadas por Aurora. Cuando Cifesa ve los resultados de Locura de amor, entiende que Aurora Bautista es la inversión que necesita la productora para sacudirse los conatos de su primera crisis empresarial y, así, decide ofrecerle un contrato en exclusiva, cerrado con una cuantiosa cifra económica para la época. En 1950 interviene en Pequeñeces Agustina de Aragón, ambas dirigidas por Juan de Orduña. En estas dos producciones ofrece la misma concepción de la interpretación que mostró anteriormente en el personaje de la reina Juana de Castilla, en la que destaca una visión externa de los personajes y una dicción sobresaliente, ambas características propias de un estilo neorromántico. Aurora consigue crecerse con este papel, si bien es verdad que la actriz hace una actuación exagerada; no es ya la interpretación, sino los diálogos nada cinematográficos, los que obligan a la actriz a dejar a un lado la naturalidad y ponerse al servicio de un discurso difícil de seguir, hasta el extremo de aburrir al que escucha. La fórmula de Locura de amor, que tan buenos resultados había proporcionado, no podía estirarse más. Cifesa entra de nuevo en crisis y Aurora Bautista busca otro tipo de personajes, como el que interpreta en Condenados (1953) de Manuel Mur Oti. No se obtiene el éxito esperado y Aurora vuelve al teatro, participando en un repertorio clásico de la mano de directores teatrales como Escobar o Luca de Tena, y, por supuesto, también se enfrenta a textos modernos como Réquiem por una mujer, de Faulkner, La gata sobre el tejado de Zinc, de Willians, o Yerma, de García Lorca. Durante toda su carrera combinará su trabajo teatral con intervenciones cinematográficas. En la década de 1950 participa en otras películas —La gata (1955), El marido (1957) o Sonatas (1959) de Bardem—, aunque no vuelve a obtener el gran éxito de sus primeras interpretaciones. Volverá a ser dirigida por Juan de Orduña, Teresa de Jesús (1961) proyecto con el cual tendrán problemas con la censura.

Un primer guion, escrito por Carlos Blanco, y la dirección a cargo de Mur Oti, fue desestimado.

Estuvieron luchando por salvar el proyecto durante dos años, e incluso para poder hacer la película fueron al Vaticano, de donde se trajeron el nihil obstat, pero la censura española no cambió de parecer. Al final, el guion se cambió y lo dirigió Juan de Orduña.

Todo lo sucedido le supuso a Aurora una gran depresión.

A comienzo de la década de 1960 se instala en México, país de su marido, y fruto de esta unión nace un hijo. En 1964, Miguel Picazo buscaba para su ejemplar adaptación literaria, una intérprete femenina que diese vida a Tula, personaje unamuniano de gran trascendencia. Apuesta por una actriz identificada con el melodrama: Aurora Bautista bordó el personaje. La tía Tula es considerada su mejor película, tanto por ella misma como por la crítica actual.

La película, presentada en el Festival de San Sebastián, fue muy bien recibida por una crítica entusiasta y obtuvo numerosos premios en diferentes lugares, como Lisboa, Buenos Aires y Cartagena de Indias. Igualmente, tuvo una muy buena acogida de la crítica cuando se estrenó en Nueva York. En 1967, Aurora regresa a España; aunque interviene en varias producciones, la más destacada es aquélla en la que da vida al personaje de Benavente, Pepa Doncel. En la década de 1970 hace sólo tres películas, de escaso interés, y sus intervenciones en el cine pasan a ser de principal protagonista a papeles secundarios. En la década de 1980 volvió al medio cinematográfico con papeles de colaboración, aunque no por ello de menor relevancia; claro ejemplo de ello es su participación en Extramuros (1985) dirigida por Miguel Picazo, en el papel de la priora del convento.

Aurora Bautista no sólo se ha dedicado al cine y al teatro, sino que ha participado en series de televisión como la producción hispanoitaliana Cristóbal Colón (1968), o las más recientes para televisión española, El olivar de Atocha, Cómicos, Brigada central Paraíso.

Ha intervenido, asimismo, en diversos recitales de poesía, desde el celebrado el 5 de junio de 1976 en el aniversario del nacimiento de García Lorca, hasta el de la II Gala contra la Violencia de Género en agosto de 2007 en Marbella. Tras el estreno de Locura de amor, recibe el premio del Sindicato Nacional del Espectáculo, el del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC) y los premios de las revistas especializadas en cinematografía Triunfo Primer plano a la mejor actriz cinematográfica. Ha recibido a lo largo de su vida otros muchos premios: medalla de plata de la ciudad de Zaragoza; medalla de oro del Círculo de Bellas Artes, primer premio nacional de interpretación —dos años—, premio del Sindicato Nacional del Espectáculo (SNE) por La tía Tula, premio de la AEC de Nueva York por Extramuros, Premio de la Fundación Artistas, Intérpretes Sociedad de Gestión (Aisge) a toda una vida, premio Florián Rey, Premio Miguel Picazo, etc. En Hispanoamérica también es reconocida con el Primer premio de interpretación cinematográfica en los dos certámenes hispanoamericanos celebrados. Aunque también es verdad que, por ser la estrella más premiada, y que ha quedado como representativa de una época, de un tipo de cine, ha sido también la más denostada por la crítica joven que aparece a mediados de la década de 1950.

Su carrera en el teatro no es menos exitosa, no ya por la calidad de las obras y personajes interpretados —María Tudor, La conspiración de Fiesco, Ricardo III, El sí de las niñas, El águila de dos cabezas, Antígona—, sino porque muchas de ellas rompieron normas establecidas —El anuncio, de Natalia Ginzburg, o La gata sobre el tejado de zinc, de Tennessee Williams—. Aurora siempre apostó por la innovación: por ejemplo, con la primera representación en España de Yerma de García Lorca, después de la muerte del autor, o con su participación en el homenaje que se tributó al poeta granadino en la plaza de Fuente Vaqueros, al principio de la democracia. En los últimos tiempos de su vida participó activamente en pequeños papeles de colaboración y continuó recibiendo premios a su larga y extensa carrera.

 

Obras de ~: Actriz en: F. Calzavara (dir.), El curioso impertinente, 1948; J. Orduña (dir.), Locura de amor, 1948; M. Mur Orti (dir.), Condenados, 1953; M. Aleixandre y R. M. Torrecilla (dirs.), La gata, 1955; J. A. Bardem (dir.), Sonatas, 1959; T. Demicheli (dir.), Hay alguien detrás de la puerta, 1960; J. Orduña (dir.), Teresa de Jesús, 1961; L. Saslavsky (dir.), Las ratas, 1962; M. Picazo (dir.), La tía Tula, 1964; L. Lucia (dir.), Pepa Doncel, 1969; M. Picazo (dir.), Extramuros, 1985; J. L García Sánchez (dir.), Divinas palabras, 1987; J. Aguirre (dir.), El polizón del Ulises, 1987; J. L. Cuerda (dir.), Amanece, que no es poco, 1988.

 

Bibl.: “Con Aurora Bautista después del estreno de Locura de amor”, en Cámara, n.º 141, 15 de noviembre de 1948; J. L. Gómez Tello, “Quién es quién en la pantalla nacional”, en Primer Plano, n.º 458 (24 de julio de 1949); P. L. Campos Tejón, Aurora Bautista, Madrid, 1958; F. Méndez-Leite, Historia del cine español, Madrid, Rialp, 1965; A. Olano, Estrellas y stars, Barcelona, Dopesa, 1974; D. Font, Del azul al verde, el cine español durante el franquismo, Barcelona, Avance, 1976; F. Fanés, Cifesa, la antorcha de los éxitos, Valencia, Institución Alfonso el Magnánimo, 1982; J. M. Caparrós Lera, El cine español bajo el régimen de Franco (1936-1975), Barcelona, Edicions de la Universitat de Barcelona, 1983; E. C. García Fernández, Historia ilustrada del cine español, Madrid, Planeta, 1985; E. García Maroto, Aventuras y desventuras del cine español, Esplugues de Llobregat, Barcelona, Plaza y Janés, 1988; A. Martínez Torres, Cine Español 1896-1988, Madrid, Instituto de la cinematografía y de las ciencias audiovisuales, 1990; J. Rodríguez Martínez, Conversaciones con Aurora Bautista, Orihuela (Alicante), Diputación Provincial, 1992; L. Pérez Bastia y F. Alonso, Las mentiras sobre el cine español, Barcelona, Royal Book, 1995; F. F.[anés], “Bautista, Aurora”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del Cine Español, Madrid, Alianza Editorial-Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, 1998, pág. 123.

 

Carmen Rodríguez Fuentes