Buchosa, Francisco. Fuente la Higuera (Valencia), c. 1710 – San Esteban del Puerto (Jaén), 1786. Organero fundador del taller de San Clemente (Cuenca).
La pérdida de archivos durante la Guerra Civil española es la causa de que permanezcan en blanco las primeras décadas de la vida de este factor e ignoremos dónde aprendió las reglas de su arte, eso sí, de forma empírica, porque nunca supo firmar un documento.
Su entrada en la historia se remonta a 1736 cuando pactaba con los trinitarios de Orihuela la reforma y ampliación del viejo órgano de Bernardo Llop que habían comprado a la catedral, convenio que quedaría rescindido dos años más tarde, al preferir la comunidad otro de nueva planta de manos de Martín Usarralde.
Fue en la parroquial de Aspe (Alicante) donde en 1741 construyó el primer instrumento del que tenemos noticia y donde contrajo matrimonio con María Antonia, hermana del extraordinario retablista Ignacio Castell, enlace que tendría notables consecuencias artísticas cuando años más tarde quedó fundado el taller de San Clemente.
Tres años más tarde, vecino todavía de Fuente la Higuera, la fama de sus buenos trabajos le llevó a Lezuza (Albacete), tras un fugaz paso por Elche, para concluir por el mismo precio, once mil reales, el órgano que sólo había comenzado Miguel de Alcarria, hecho que dio origen a un largo pleito en la Chancillería de Granada.
En marzo de 1746 la familia abandonaba Lezuza para avecindarse en Pedro Muñoz (Ciudad Real), con el fin de comenzar la obra de un instrumento de coste y amplitud similares al anterior.
En 1749, tras su paso por Barrax, un anejo de Lezuza, donde también había construido una cajonería y un órgano nuevos, se instaló de forma definitiva en San Clemente. Aquí nacieron el resto de sus hijos y con él se reunieron sus cuñados Vicente, Antonio y Josef Castell, retablistas y doradores, y el carpintero Manuel Gasso, casado con su hermana Francisca; entre todos pusieron en pie uno de los talleres más completos, diversificados y con mayor prestigio de toda La Mancha, activo, de una u otra manera, hasta la mitad del siglo xix.
La presencia de tanto artista vinculado al mismo centro de producción, hecho que representaba un notable beneficio para todos, incluidos los patronos, explica sin duda la cascada de costosos encargos de nueva planta y la amplitud del territorio comercial: El Provencio (Cuenca), 1753; Munera (Albacete), 1754; Alberca de Záncara (Cuenca), 1755; Membrilla y Aldea del Rey (Ciudad Real), 1757; Puertollano (Ciudad Real), 1761; Villacarrillo (Jaén), 1773; Santa María del Campo (Cuenca), 1774; Bogarra y Alcaraz (Albacete), 1776; Torreperogil (Jaén), 1781.
Cinco años más tarde, en 1786, la muerte le sorprendió en San Esteban del Puerto, en tránsito hacia alguno de sus trabajos o de regreso a San Clemente.
Obras de ~: Órgano nuevo, parroquial, Lezuza (Albacete), 1744 (desapar.); Órgano nuevo, parroquial, Pedro Muñoz (Ciudad Real), 1746 (desapar.); órgano nuevo, parroquial, El Provencio (Cuenca), 1754 (desapar.); órgano nuevo, parroquial, Membrilla (Ciudad Real), 1758 (desapar.); órgano nuevo, parroquial, Puertollano, 1761 (desapar.); órgano nuevo, parroquial, Torreperogil (Jaén), 1781 (desapar.).
Bibl.: J. Castaño García, “La música en la iglesia de Santa María de Elche”, en Cabanilles, XVIII-XIX-XX, Valencia, Asociación Cabanilles de Amigos del Órgano, 1986, pág. 51; L. Jambou, Evolución del órgano español. Siglos xvi-xviii, Oviedo, Universidad, 1988, pág. 178; P. Jiménez Cavallé, La música en Jaén, Jaén, Diputación Provincial de Jaén, 1991, pág. 128.
Enrique Máximo García
