Villalta, Diego de. ?, 1524 - 1525 – Martos (Jaén), 1615. Cronista, anticuario.
Hijo de Gonzalo de Villalta, personaje muy próximo a la Corte del rey Carlos I, a quien sirvió como caballerizo, y comendador de la Peña de Martos, su infancia debió de transcurrir en la casa-palacio que poseía la familia en Torredonjimeno, donde recibiría la educación propia de un hidalgo. En su temprana juventud partió de la provincia de Jaén hacia lugares de la Península (Granada, Sevilla, Toledo, Madrid y El Escorial) en los que entró en contacto con el ambiente cultural de los círculos humanísticos; también parece haber realizado, en algún momento de su vida, un viaje a Roma. Aprendió la lengua latina con el maestro Ambrosio de Morales y obtuvo el grado de licenciado en Derecho. De regreso a Martos en el año 1550, ciudad en la que residió el resto de su vida, ocupó los cargos de encargado de la Fortaleza de la Peña, alcalde Mayor del “partido del Andaluzía” de la orden de Calatrava y síndico personero desde los que intervino en numerosos asuntos que afectaban a la organización y administración de la Villa.
Profundo conocedor de la historia y geografía marteña fue el responsable de responder al cuestionario mandado enviar por Felipe II a los pueblos de España para formar las Relaciones Topográficas, hecho que le brindó la ocasión de elaborar una historia antigua y medieval de la Villa en la que, a pesar de utilizar fuentes arqueológicas y documentales fiables, no rechazó elementos legendarios o ficciones que enalteciesen su pasado. Fiel seguidor de las corrientes humanísticas en cuyo espíritu se había formado, las inscripciones romanas y visigodas no sólo ocuparon un lugar preponderante entre las fuentes utilizadas en su obra —pues ellas mismas eran la prueba del pasado, particularmente aquéllas en que se mencionaba a Tucci, el nombre antiguo de Martos—, sino que ordenó colocar en la fachada del edificio más emblemático de la Villa —el Cabildo y Cárcel (hoy Ayuntamiento)—, los pedestales y otras inscripciones que se descubrían en ella y sus alrededores, donde siguen expuestas constituyendo, junto con el Arco de los Gigantes de Antequera, uno de los museos lapidarios más antiguos de Andalucía. Instruido en métrica latina y buen conocedor de la cultura clásica incluyó en sus escritos epigramas latinos compuestos por él y dedicados al monarca Felipe II, a su hijo el príncipe Felipe, y al monasterio de El Escorial. Su tratado sobre la antigüedad de Martos (1579), aunque fue utilizado y divulgado por historiadores posteriores, permaneció inédito hasta el año 1923 en que fue editado por J. Codes y Contreras. El resto de sus obras no corrieron la misma suerte: un compendio sobre estatuaria antigua dedicado al príncipe Felipe III permanece inédito. Peor suerte corrió la biografía del maestre de Calatrava, Pedro Girón, perdida o en paradero desconocido, que el autor, en su obra sobre Martos, afirma haber elaborado.
Obras de ~: Historia de la Antigüedad y fundación de la Peña de Martos dedicada a Felipe II, Madrid, Hijos de M. G. Hernández, 1923 (reprod. facsímil Jaén, Asociación Artística y Cultural Tucci, 1982); Tratado de las estatuas antiguas, s. f. (inéd., British Library, ms. 17905); Dedicatoria del tratado de las estatuas antiguas al gran príncipe de las Españas don Philippe Nuestro Señor, s. f. (Biblioteca Nacional de España, ms. 589).
Bibl.: M. Caballero Venzalá, Semblantes en la Niebla, Jaén, Instituto de Esudios Giennenses, 1994; M. López Molina, “Aproximación histórica al humanista marteño Diego de Villalta” en Boletín del Instituto de Estudios Giennenses n.º 153, 1994, págs. 243-250; J. Higueras Maldonado, Discurso de Ingreso al Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, Diputación Provincial, 1977; Corpus Inscriptionum Latinarum vol. II. Pars V. Conventus Astigitanus (2 ed.), Berolini-Novi Eboraci, Gualterus de Gruyter, 1998, pág. 22.
Helena Gimeno Pascual
