Argenta Maza, Ataúlfo. Castro Urdiales (Cantabria), 19.XI.1913 – Los Molinos (Madrid), 21.I.1958. Director de orquesta y pianista.
Hijo de Juan Martín de Argenta y Laura de Maza, se inició en la música en la población marinera, tanto en solfeo, piano y violín. Pasó a Madrid en 1927, donde se formó en el Real Conservatorio de Música, de la mano del pianista Manuel Fernández Alberdi, catedrático del instrumento desde 1914. Tras obtener el premio extraordinario de fin de carrera en la disciplina pianística, viajó en 1931 a Bélgica para continuar con su formación de piano, estudiando en Liège con el afamado músico Armand Marsick. Durante la década de los treinta participó en la Guerra Civil al ser movilizado por el ejército del general Franco, desposándose con su antigua compañera Juana Pallarés Guisasola al finalizar su participación en el conflicto. En 1941, tras un largo periplo dirigiendo orquestas menores y los fosos teatrales madrileños, consiguió una beca para estudiar en Kassel y Berlín con el profesor Winfred Wolff. Pese al conflicto mundial, Argenta prosiguió su meteórica carrera como concertista de piano, además de aprovechar su estancia en tierras germánicas para conocer al afamado director de orquesta Karl Schuricht.
Ataúlfo Argenta regresó definitivamente a España a finales de 1943, cuando la guerra iniciaba su fase final. Mediante oposiciones obtuvo el puesto de profesor titular de piano y celesta de la Orquesta Nacional de España, que mantuvo a la par que su director era el compositor Bartolomé Pérez Casas, el famoso armonizador de la Marcha Real. Sin embargo, será a partir de 1947 cuando ocupe el puesto de director de aquella formación, trampolín para su fructífera carrera entre atriles y batuta.
Asimismo, dirigiendo la Orquesta de Cámara de Madrid —hasta que pasó el puesto a José Iturbi— se encargó Argenta de promocionar la zarzuela de compositores de finales del siglo xix, de la talla de autores como Federico Chueca, Ruperto Chapí...
y de obras como Luisa Fernanda, La Revoltosa, El dúo de la Africana, La boda de Luis Alonso, El barberillo de Lavapiés o Bohemios, entre otras piezas del género chico, de las cuales se conservan grabaciones originales y otras remasterizadas.
Otro polo de actuación de Argenta se encuentra en su labor de difusión de la música clásica europea tanto en grandes conciertos como en retransmisiones radiofónicas en los que dirigía la Orquesta Nacional de España (el número total de conciertos durante su dirección —de 1947 a 1958— asciende a 272). Así se pudo llevar a amplias parcelas de la sociedad española de los años cincuenta la música de Beethoven, Mozart, Schumann, Brahms, Verdi, Liszt, Richard Strauss, de los impresionistas franceses o de los grandes compositores españoles contemporáneos, desde Falla hasta Rodrigo, pasando por Turina o Granados.
Argenta no desdeñó la oportunidad de participar en otras agrupaciones sinfónicas o corales, así como en festivales no sólo madrileños, sino en aquellos que estaban naciendo o madurando por toda la geografía peninsular (San Sebastián, Granada o Santander).
Con su formación orquestal Argenta realizó una serie de giras por Europa, además de dirigir a otras agrupaciones de la talla de la Orquesta Sinfónica de Londres, la Orquesta Nacional de Francia, la Orquesta de la Suisse Romande y la Orquesta Sinfónica de Viena, todas durante los últimos años de la actividad del director español (también dio conciertos en Portugal, Italia, Alemania o Argentina, entre otros países).
Su actividad musical recibió numerosos premios y galardones, entre los que se encuentran la Cruz de Isabel la Católica y la póstuma Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, así como un puesto de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1956).
Ataúlfo Argenta fallecía prematuramente en la localidad serrana de Los Molinos (Madrid), donde residía ocasionalmente desde hacía décadas, el día 21 de enero de 1958, con lo que se truncaba la más prometedora y universal carrera de dirección orquestal española del momento. Días antes había alcanzado un enorme éxito en las representaciones madrileñas de El Mesías de Georg Friedrich Haendel, dirigiendo a la Orquesta Nacional de España y el Coro del Orfeón Donostiarra.
Su capacidad para comunicar a amplios públicos la música no sólo “clásica” sino también la obra de los zarzuelistas españoles, su buen hacer en la dirección de orquesta y una sólida formación académica en las más diversas escuelas europeas (España, Bélgica, Alemania) son aspectos reseñables de la personalidad y del trabajo de Ataúlfo Argenta, considerado por la crítica especializada como el más sobresaliente director musical de las décadas centrales del siglo xx español.
Obras de ~: A. Vives, Bohemios (Alhambra, C-30019); R. Chapí, La Revoltosa (Alhambra, C-30001); M. F. Caballero, El dúo de la Africana (Alhambra, MCC-30011); E. Granados, Goyescas (Alhambra, MCC-30043); M. Falla, Noches en los jardines de España (Alhambra, MCC-30054); F. Liszt, Una sinfonía de Fausto. Los preludios (Columbia, CCL-32001/2); M. Falla, El retablo de maese Pedro. Concierto de clavecín (Alhambra, MCC-300051); N. Rimsky-Korsakov, Capricho Español (Decca, SDGE-80186); M. Moszkowski, Danzas Españolas (Decca, SXL-2020); J. Rodrigo, Concierto de Aranjuez (Columbia, SCLL-14001); Grabaciones inéditas: Ataúlfo Argenta (4 CD, Madrid, RTVE, 1997).
Bibl.: A. Fernández-Cid, La Orquesta Nacional de España. Introducción, tema, variaciones y coda, Madrid, MEC, 1953; J. Montero Alonso, Vida apasionada de Ataúlfo Argenta, Santander, La Moderna, 1959; A. Fernández-Cid, Ataúlfo Argenta, Madrid, Dirección General de Bellas Artes, Ministerio de Educación y Ciencia, 1971; VV. AA., Ataúlfo Argenta. Exposición del XXXII Festival de Música y Danza de Granada, Granada, Taller de Arquitectura E/A 11.7, 1983; A Fernández- Cid, “Ataúlfo Argenta”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, t. I, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, págs. 633-635.
Roberto Quirós Rosado
