Joven contemporánea de Pahissa, éste se explaya en su conocido Diccionario de la Música Ilustrado (1928-1929) con gran admiración. Seguimos, pues, a Pahissa.

Desde muy pronto demostró enorme afición al piano, dándole su madre las primeras lecciones. Luego, se confió su educación musical a María Colbetó, la gran discípula de Enrique Granados. Pronto pasó a estudiar con el maestro Frank Marshall, bajo cuya dirección obtuvo el diploma de profesora de piano. Su primer concierto público lo dio a los ocho años, con la orquesta Jofre, en la sala del Fomento Nacional. Luego de otras audiciones en diferentes salas barcelonesas, en julio de 1921 dio un “memorable recital” en la Sala Granados, lo que se consideró como su presentación oficial de concertista profesional. No había cumplido los once años. La prensa efectuó elogiosos comentarios, por sus aptitudes, impropias de su edad, que revelaban la clara posesión de un temperamento artístico. “El maestro Marshall afirma – escribe Pahissa – que el caso de su discípula predilecta es uno de los más notables que ha observado durante su actuación pedagógica, y así no vaciló en confiarle, a pesar de sus propios años, un lugar preferente entre los profesores de su Academia”. [...]