Jiménez López, Juan. El Morenillo. Sevilla, 1783 o 1793 – Madrid, 29.X.1859 o 30.X.1866. Torero.
José María de Cossío y Don Ventura discrepan sobre las fechas de nacimiento y muerte de El Morenillo. El primero sitúa su llegada al mundo en 1783, mientras que el segundo lo hace diez años después, sin precisar ninguno de los dos eruditos el mes y el día de su nacimiento. Por su parte, Sánchez de Neira confirma que nació en 1783, “por más que un autor haya fijado equivocadamente el año de 1794 al nacimiento de Jiménez”.
Tampoco se ponen de acuerdo sobre la fecha de su muerte, pues si Cossío la sitúa el 30 de octubre de 1866, Don Ventura y Sánchez de Neira consideran que fue el 29 de octubre de 1859.
Huérfano desde niño, pronto aprendió los oficios de zapatero y de torero, pues con doce años comenzó a frecuentar el Matadero de Sevilla, logrando que Curro Guillén se convirtiera en su primer mentor y maestro. Zurdo por naturaleza, Guillén le adiestró en el manejo de la mano derecha, siendo desde entonces ambidextro, facultad que empleó para matar los toros, según su conveniencia y las características de éstos, con una u otra mano.
Don Ventura resume los primeros años de su trayectoria: tras ingresar en la cuadrilla de Guillén, “anduvo mucho tiempo en tierras de Portugal; se presentó en Madrid [como banderillero] en 1815 y actuó como sobresaliente con dicho Curro Guillén en provincias”.
Como novillero, según la relación de corridas publicada por López Izquierdo, actuó por vez primera en 1816, los días 17 de noviembre y 1, 8 y 22 de diciembre. En corrida de toros, su nombre aparece por primera vez el 5 de julio de 1819, alternando con Jerónimo José Cándido (que había estoqueado seis astados por la mañana y lidió dos por la tarde) y Lorenzo Baden. Morenillo y Baden torearon tres toros cada uno. El sobresaliente del festejo matinal fue José Antonio Baden.
Sánchez de Neira establece la fecha de su alternativa en el temprano año de 1809, sin facilitar datos sobre la plaza y el cartel, pero se trata de un error pues, como sabemos, en 1816 toreó varias novilladas en Madrid, y el mismo autor señala que “en 1815 ingresó como banderillero en la cuadrilla del célebre Jerónimo José Cándido”. El principal problema de fallo tan insignificante es que Sánchez de Neira establece en su excelente Diccionario Tauromáquico un curioso paralelismo en las biografías de Juan Jiménez López El Morenillo y Antonio Ruiz El Sombrerero, siendo los años de nacimiento (que no es seguro) y alternativa (que lo da errado), entre otros muchos, dos de los principales nexos de unión entre ambos toreros sevillanos.
En la capital de España actuó con normalidad en 1823 y 1827, y con ciertas interrupciones hasta 1850.
Retirado de los ruedos abrió un negocio de venta de chacina, que no debió de irle bien, pues regresó a los toros en 1852, “completamente privado de medios de subsistencia”, según Cossío. Se retiró definitivamente 1856, para dedicarse a la reventa de pan en el portal de su casa, en la plaza de Santo Domingo. La tumba en que fue enterrado, en 1859 (o en 1866), fue costeada por sus amigos Francisco Arjona Herrera Cúchares y Antonio Sánchez Cruiña El Tato.
Bibl.: J. Velázquez y Sánchez, Anales del toreo. Reseña histórica de la lidia de reses bravas. Galería biográfica de los principales lidiadores: Razón de las primeras Ganaderías españolas, sus condiciones y divisas, obra dirigida por Francisco Arjona Guillén “Cúchares”, e ilustrada por D. Teodoro Aramburu, Sevilla, Imprenta y ed. Juan Moyano, 1868; J. Sánchez de Neira, El Toreo. Gran diccionario tauromáquico, Madrid, Imprenta de Miguel Guijarro, 1879 (Madrid, Turner, 1988, págs. 133- 135); J. M. Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, vol. III Madrid, Espasa Calpe, 1943, págs. 459-460; Don Ventura (seud. de V. Bagués), Historia de los matadores de toros, Barcelona, Imprenta Castells-Bonet, 1943 (Barcelona, de Gassó Hermanos, 1970, pág. 36); F. López Izquierdo, Plazas de toros de la Puerta de Alcalá (1739-1874), Madrid, Unión de Bibliófilos Taurinos, 1988.
José Luis Ramón Carrión
