Arroyo Santamaría, Francisco. Talavera de la Reina (Toledo), 16.I.1885 – Madrid, 24.XII.1952. Ceramista.
Comenzó su formación cuando aún era un adolescente, pues desde 1900 hasta 1905 se instruyó en el taller que tenía en Madrid el escenógrafo Luis Muriel López, quien trabajaba para el teatro de La Zarzuela de Madrid. En 1907 realizó el servicio militar en la Brigada Topográfica de Ejército, destinado al taller de dibujo.
Al fundarse en Talavera, en 1908, el alfar de Nuestra Señora del Prado, Francisco Arroyo entró a trabajar en el mismo, cuya titularidad correspondía a la razón social Ruiz de Luna, Guijo y Compañía. Tenía por objetivo el renacimiento de la cerámica antigua talaverana, prácticamente desaparecida en esos momentos. Aunque al principio no conocía nada de las técnicas cerámicas, era ya un gran dibujante, pues había recibido una buena formación en el taller de escenografía, donde perfeccionó el manejo del color y la composición.
Desde los primeros momentos del alfar fue el discípulo predilecto de Enrique Guijo, socio fundador y director artístico de la fábrica en esos años de génesis.
Junto a él aprendió todos los secretos del barro, por lo que siempre le consideró y estimó como maestro.
Al principio de su estancia en la fábrica, contrajo matrimonio con Tomasa Ruiz de Luna Arroyo, hija del fundador, lo que le mantuvo estrechamente vinculado con la empresa. Al finalizar el año 1910, ocupó la plaza de director artístico, pues Guijo se marchó a Madrid. Muy pronto puso de manifiesto sus grandes dotes como ceramista, con lo que afianzó aquella recuperación de las lozas antiguas, a la vez que profundizó en lo genuinamente talaverano. Dio a la producción una impronta que hoy se identifica como estilo Ruiz de Luna; igualmente dibujó y elaboró el primer catálogo de la fábrica.
Durante los años veinte presidió la Asociación el Bloque, de la que fue profesor de Dibujo y Decoración Cerámica, creada para formar a los propios operarios de la fábrica y a los de fuera, lo que convierte a Arroyo en el maestro de casi todos los ceramistas talaveranos activos durante el siglo xx.
En 1939, por desavenencias con su suegro, dejó el alfar después de haber llevado a éste a lo más alto de la creación cerámica. Al año siguiente colaboró en el alfar talaverano de El Carmen para la realización de un catálogo; en 1941 y durante los dos años siguientes trabajó para la fábrica de Santa Catalina en Puente del Arzobispo.
La última etapa de su vida la pasó en Madrid colaborando con su hijo Juan Manuel Arroyo Ruiz de Luna.
Obras de ~: Portada de la fábrica-Museo Ruiz de Luna, Talavera, 1914; Zócalos del camarín de la Virgen del Prado, Talavera, 1914; Retablo de Santiago, Museo Ruiz de Luna ( Talavera), 1917; Fachada del edificio de Correos, Talavera, 1918; Zócalos del presbiterio, Iglesia de Noez, 1923; Fuente de las ranas, Jardines del Prado (Talavera), 1926; Fuente del Rosedal, Rosario (Argentina), 1927; Fuente para la ciudad de Portoalegre (Brasil), 1935.
Bibl.: I. Hurley Molina, Talavera y los Ruiz de Luna, Toledo, Diputación, 1989; J. M. Gómez Gómez, Francisco Arroyo, maestro de ceramistas, Talavera, Ayuntamiento-Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna, 2003.
Ángel Sánchez-Cabezudo Gómez
