Girón y Aragón, Francisco Javier. Marqués de Ahumada. Sevilla, 31.VIII.1838 – Zaragoza, 6.X.1899. Teniente general, benemérito de la patria, gentilhombre de cámara de Su Majestad, diputado a Cortes.
Ingresó como alférez de Caballería el 7 de octubre de 1850, por gracia especial en consideración a los servicios de su padre, el teniente general Francisco Girón Ezpeleta, duque de Ahumada, fundador de la Guardia Civil en 1844.
Permaneció en situación de reemplazo recibiendo, en 1852, el grado de teniente. A final de enero de 1856 se le dispensó de la edad mínima reglamentaria y se le destinó, como supernumerario, al Regimiento de Carabineros de Borbón, 4.º de Caballería, aunque el 3 de abril se le trasladó, en iguales condiciones, al Rey, 1.º de Caballería, en Burgos, pasando a Pamplona en octubre.
En enero de 1857 ascendió a teniente, continuando en los mismos regimiento y plaza. Los años 1858 y 1859 fueron pródigos en cambios de destino; la mayoría de ellos en Madrid, donde marchó en abril del primero de los citados años. Ayudante del capitán general de Andalucía, Regimiento Santiago, Comisión en Madrid, Regimientos Borbón y Rey y, finalmente, ayudante de campo del comandante general del 2.º Cuerpo del Ejército de África.
Fue en la Guerra de África de 1859 y 1860 donde recibió su bautismo de fuego (el 30 de noviembre de 1859), así como el ascenso a capitán por los méritos contraídos en el combate del 9 de diciembre en los reductos “Isabel II” y “Rey don Francisco de Asís”; a mediados de diciembre también fue premiado con el nombramiento de gentilhombre de cámara de Su Majestad, con ejercicio. En 1860 fue recompensado, por sus méritos, con dos Cruces de San Fernando de 1.ª Clase (no Laureadas) por las batallas de Castillejos (1 de enero) y Uad Ras (23 de marzo) y con el nombramiento de benemérito por la patria.
En mayo de 1860 fue nombrado ayudante de campo del ministro de la Guerra, cargo en el que permaneció hasta febrero de 1863 en que pasó, de supernumerario, al Regimiento de Coraceros del Rey, pasando en marzo al Sagunto y en junio al Numancia. En agosto de 1864 fue destinado al Borbón y en septiembre se le concedió el grado de comandante, sin antigüedad. En junio de 1865 volvió a ser nombrado ayudante de campo del ministro de la Guerra.
En 1866 tomó parte en la persecución de los regimientos de Caballería Bailén y Calatrava que se habían sublevado; y el 22 de junio estuvo en el ataque al cuartel de San Gil contra los sublevados regimientos de Artillería. Por su actuación en este último hecho fue ascendido a comandante.
En julio del mismo año —1866— pasó de ayudante de campo del general O’Donnell hasta que en noviembre de 1867, por muerte del general, pasó —en situación de reemplazo— a Madrid. En 1868 se le concedió el grado de teniente coronel, con antigüedad de septiembre del año anterior, y en octubre fue designado nuevamente ayudante de campo, en esta ocasión del general Serrano, presidente del Consejo de Ministros, participando también en operaciones de campaña en persecución de los insurrectos de Andalucía y obteniendo, por el combate del 1 de enero de 1869 contra los insurrectos de Málaga, una Cruz del Mérito Militar, con distintivo rojo, y el ascenso a teniente coronel.
En abril de 1871 se le concedió el grado de coronel, en consideración a los especiales servicios prestados desde 1868. En 1872 salió en persecución de las partidas carlistas siendo recompensado por el comportamiento observado en las operaciones verificadas en Vascongadas y Navarra, con el empleo de coronel. A final de mayo cesó como ayudante de campo del general Serrano, por haber sido elegido diputado a Cortes, pero a mediados de junio regresó al mismo destino.
En 1874 participó en el ataque a las posiciones carlistas de San Pedro (Vizcaya), los días 25, 26 y 27 de marzo, por lo que se le concedió —por sus méritos— el empleo de brigadier, y en los combates de Las Muñecas y Galdames (Vizcaya), en 28, 29 y 30 de abril, por lo que se le hizo acreedor a una Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo.
En 1887 se le nombró jefe de brigada del Distrito Militar de Cataluña y también se le encargó, con carácter interino, el mando de la División de Caballería de dicho distrito; entre marzo y abril de 1888 también desempeñó interinamente el cargo de gobernador militar de la plaza y provincia de Gerona; en octubre ascendió a mariscal de campo y ese mismo mes se le nombró comandante general de división de ese mismo distrito.
En septiembre de 1889 fue nombrado 2.º cabo de la Capitanía General de las islas Filipinas y subinspector de tropas de dichas islas, cesando en dichos cargos tres años después y siendo felicitado por Su Majestad el Rey por la magnífica labor desempeñada durante este tiempo.
En mayo de 1893, ya en la Península, fue designado 2.º cabo de la Capitanía General de Aragón y gobernador militar de la plaza y provincia de Zaragoza, ascendiendo en agosto a teniente general y quedando de cuartel en Madrid hasta que a finales de noviembre se le nombró capitán general de Canarias. Un año después, en agosto de 1894, fue designado comandante en jefe del 5.º Cuerpo de Ejército y capitán general de Aragón, pero al año y medio, en enero de 1896, partió para Cuba como 2.º cabo de la Capitanía General y subinspector de tropas de dicha isla, siendo recompensada su labor en la misma —en mayo de 1897— con la Gran Cruz de María Cristina.
En octubre de 1897 dimitió de sus cargos, debido a su mal estado de salud, y regresó a la Península, fijando su residencia, como otras veces, en Madrid. Dos años después, el 6 de octubre de 1899, falleció en Zaragoza.
Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. J-746.
Antonio Bellido Andréu