Méndez de Vigo y García San Pedro, Pedro. Oviedo (Asturias), 20.V.1783 – Almería, 22.VII.1843. Militar, mariscal de campo.
Pedro Celestino Méndez de Vigo fue el primogénito de catorce vástagos habidos del matrimonio entre Gregorio Méndez de Vigo y Fernández Cueto y Vicenta García San Pedro y Menéndez del Busto, que se habían casado en Llanuces, Concejo de Quirós (Asturias), el 16 de julio de 1782. Siguió la carrera de las armas, que igualmente abrazaron otros tres hermanos: Froilán (1786-1838) también general; Santiago Joaquín (1790-1860), que sería ministro de la Guerra en el gobierno Istúriz y capitán general de Puerto Rico; y Juan (1794-1834), fallecido como comandante de Artillería.
Pedro había estudiado en la Universidad de Oviedo y, cuando los franceses entraron en España en 1808, se unió como oficial, al igual que tantos otros, al ejército de Asturias que organizó la Junta General para la Defensa Nacional. Se labró una extraordinaria hoja de servicios en las campañas contra las tropas de Napoleón, que culminaron en la batalla de Tolosa de abril de 1814, en la que el entonces brigadier Méndez de Vigo fue herido.
Casó en primeras nupcias con Teresa Pérez-Santamaría y Pérez Villamil, de la que enviudó el 19 de agosto de 1819, justo unos meses antes del pronunciamiento de Cabezas de San Juan, al que se adhirió con entusiasmo, pues era amigo personal de Riego, y obtuvo puestos de confianza durante el Trienio Liberal (1820-1823). Era gobernador de La Coruña cuando los franceses, al mando del general Wer, sitiaron la ciudad el 10 de agosto de 1823, poniendo término a su buena estrella, ya que la vuelta al absolutismo tras la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis, supuso para Méndez de Vigo el camino del exilio hacia Inglaterra, dejando en suspenso su carrera militar. Meses antes se había vuelto a casar, esta vez en Almería —el 29 de marzo de 1823—, con Paulina Canga-Argüelles y Ventadas, hija del hacendista liberal José Canga-Argüelles. Con ella y junto a su suegro, encontró cobijo en Londres, desde donde prepararon diversas acciones de oposición a Fernando VII, que entrañaban alguna forma de invasión en la Península ibérica para derrocar el absolutismo. El Plan o Acuerdo de Bayona, suscrito el 9 de octubre de 1830, fue la iniciativa más relevante, y agrupaba en torno a Espoz y Mina a los políticos Istúriz, Calatrava y Mendizábal, además de muchos militares, entre los que estaban Pedro Méndez de Vigo, Evaristo San Miguel, Torrijos y Miguel López de Baños.
Durante la década de 1830 se produjo la evolución de Méndez de Vigo hacia posiciones cada vez más extremistas, militando sucesivamente en las filas comuneras, en las masónicas y en las públicamente republicanas.
Su nombre figura, junto a los de Abdón Terradas, Espronceda, Aygualls de Izco y el conde de las Navas, entre los fundadores de la Junta Central Republicana, que podría considerarse como el primer partido republicano español. Todo ello produjo que Méndez de Vigo fuese confinado repetidas veces en las prisiones de Ibiza, Zamora y Sevilla, lo que no logró frenar su actitud conspiradora.
En 1841, junto a Patricio Olavaria y Manuel García Uzal, obtuvo la primera acta como diputado republicano a Cortes, y en su discurso de 15 de abril de ese año, identificó a la República con el ejercicio de la soberanía nacional. Se opuso a la Regencia unitaria de Baldomero Espartero y en 1842 conspiró también contra él, no sin antes adherirse con todo entusiasmo a la condena a muerte del general Diego de León en consejo de guerra. Poco después, el 22 de julio de 1843, también a él le llegó la muerte en Almería, aunque ya en los principios de la Década Moderada, con el empleo de mariscal de campo y reducido a la miseria, dejando en manos de su ayudante, como única propiedad, dos maletas con ropa y la orden de depositarlas en el Gobierno militar.
Obras de ~: Las Horcas Caudinas o la vuelta a España de los patriotas emigrados, Paris, Imprenta de Boudon, 1834; Manifiesto provisional del Mariscal de Campo, Barcelona, Imprenta Patriótica, 1835; Exposición que el Mariscal de Campo [...] dirige á S. M. [Maria Cristina] la Reina Gobernadora [para que la Constitución sea una verdad, y no un engaño], Madrid, Imprenta de Don Tomás Jordán, 1836; Parte histórico que ha dirigido al gobierno [...] sobre las ocurrencias de Andalucía en el último setiembre, Madrid, Imprenta de Sanchiz, 1841; Discursos pronunciados por los diputados Don Pedro Méndez de Vigo y Don Manuel García Uzal [...] con motivo de la interpelación [...] a consecuencia de la festición que Don Antonio Resino y Estrada [...] elevó al Congreso nacional, exigiendo la responsabilidad [...] al [...] Sr. don Manuel Cortina durante su ministerio, Madrid, Imprenta de Sanchiz, 1841.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados (Madrid), Serie Documentación electoral, 17 n.º 1, 19 n.º 29, 20 n.os 25, 20 y 38, 21 n.º 2 y 22 n.º 7.
E. Rodríguez Solís, Historia del partido republicano español, Madrid, Fernando Cano, 1893; A. Eiras Roel, El partido demócrata español (1849-1868), Madrid, Rialp, 1961; V. Llorens, Liberales y Románticos. Una emigración española en Inglaterra (1823-1834), Madrid, Castalia, 1968; H. Feito, Evaristo San Miguel: la moderación de un exaltado, Madrid, H. Feito Rodríguez, 1995; M. Alonso Baquer, “Santiago Méndez de Vigo. Un general asturiano, ministro de la Guerra” [conferencia], en VV. AA., Historia militar de Asturias. Conferencias pronunciadas en el Curso de Historia Militar de Asturias, Oviedo, Real Instituto de Estudios Asturianos, 2004; M. Rolandi Sánchez-Solís, “Aportación a la Historia del republicanismo y el federalismo español del siglo xix”, en Cuadernos Republicanos, 62 (2006), págs. 47-98.
Pedro Méndez de Vigo y Montojo
