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Salvador Damato y Phillips

Biografía

Damato Phillips, Salvador Juan. Puig de Dome (Francia), 20.XI.1832 – Madrid, 23.III.1901. Político y militar.

Hijo del brigadier Salvador Juan Damato Mauri y de la londinense Susana Philips, nació en el departamento francés de Ysoire, donde se encontraba exiliado su padre por su exaltado antiabsolutismo. Educado en un ambiente de radical liberalismo, tras la muerte de Fernando VII la familia volvió del exilio y Salvador Damato ingresó en el Partido Progresista.

En 1854 recibió un cargo en la gobernación de Ávila tras el pronunciamiento esparterista de julio; sin embargo, la división del partido rápidamente le afectó, ya que dejó su cargo al año siguiente. Fue entonces cuando ingresó en el Ejército, si bien la fecha coincide con una enfermedad que le obligaba a residir en las tierras cálidas almerienses, adonde fue destinado como militar a la administración de las salinas de Roquetas de Mar. En ese ambiente entró en contacto con la burguesía de la cercana localidad de Berja, ciudad en la que casó en 1855 con Carlota Gutiérrez Manzano, miembro de una adinerada familia vinculada al progresismo. Junto a sus labores en la administración militar salinera de Roquetas, desde su residencia en Berja, organizó con apoyo de su familia política, el Partido Progresista en aquella población y extendiendo su ideario al sector occidental de la provincia almeriense.

En 1858 sus contactos políticos, en especial con Manuel Ruiz Zorrilla, le obligan a dejar el servicio activo y marchar a Madrid, donde se introduce de lleno en política. Sin embargo, en 1862 se incorpora de nuevo al Ejército, quedando adscrito al administrador principal y guarda-almacén de las Salinas de Roquetas.

En marzo de 1864, con motivo de la profunda crisis del sistema y el avanzado liderazgo del general Prim, Damato vuelve a pedir el cese en el servicio activo y regresa a Madrid.

Desde la capital del reino informaba con consignas a sus correligionarios políticos en Berja y a sus contactos almerienses, razón por la cual fue desterrado a la fábrica de sal de Remolinos, en Zaragoza. Desde aquel destino nuevamente fue traslado como oficial de 1.ª de la Hacienda pública con destino de Contador de la Aduana de Cartagena.

Animado por su tío, el general Milans del Boch, a partir de 1865 se implica de lleno en los planes de Prim, pide otra vez el cese en el Ejército y abraza la causa golpista contra Isabel II. En diversas ocasiones escondió al marqués de los Castillejos en Berja, donde ganó adeptos para el futuro pronunciamiento. Asistió en el norte de España a las diversas intentonas de pronunciamiento (Navarra, Palencia, Santoña, Málaga...), y tuvo que exilarse con Prim en Portugal, Italia, Inglaterra y Francia. Tras el Pacto de Ostente, Damato asumió el control del servicio secreto de Prim, para lo cual se instaló en diversos puntos cercanos a la frontera vasco-francesa. En la Revolución de 1868 fue el líder de la revuelta de Santander: levantó la guarnición de Santoña y sobresalió en la batalla de Cuatro Caminos (24 de septiembre), que logró frenar a las tropas reales al mando del general Calonge.

Tras el triunfo de la Gloriosa, el gobierno provisional lo nombra director general de la Administración militar. en enero de 1869 se presentó a las elecciones en Santander y salió elegido diputado por ese distrito.

En las Cortes Constituyentes participó activamente en el grupo más fiel al conde de Reus, al que pronto asistió en su grupo de ayudantes militares, como muestra de la enorme confianza que tenía depositada en él. En el plano político, constituyó el Partido Radical en Berja, localidad a la que volvió tras el asesinato de Prim y desde donde consiguió ganar adeptos para la causa de Amadeo I. En 1871 el nuevo Rey lo ascendió a intendente de División y le concedió la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.

Damato se presentó a las elecciones de marzo de 1872 y salió elegido diputado por el distrito de Berja.

No obstante, la crisis política de su partido le llevó al retraimiento, manteniéndose prácticamente inactivo durante toda la legislatura. En enero de 1873 Amadeo I lo llamó a palacio a consulta para proponerle formar Gobierno, lo que Damato rechazó. Miembro de la Comisión Permanente del Congreso, estuvo presente en la votación de la cámara que proclamó la Primera República. Tras disolverse la cámara y convocarse nuevas elecciones, volvió a salir elegido diputado por el distrito almeriense. En el plano militar fue destinado a las inmediatas órdenes del capitán general de Granada con cargo de intendente de División.

Tras el golpe de estado del general Pavía y la asunción del Gobierno nacional por el general Serrano, Damato fue llamado a colaborar con el duque de la Torre, que lo ascendió a general. Acompañó al jefe del Gobierno a la campaña del norte contra los carlistas, donde actuó de intendente general del Ejército.

El pronunciamiento del general Martínez Campos y la proclamación de Alfonso XII hicieron que, en los primeros años de la Restauración, Damato quedase en situación de reserva en el Ejército, residiendo por entonces en Berja. Rehabilitado, en 1879 se le concedió destino como intendente general de Cataluña, cargo en el que se jubiló. Estaba de vuelta en la ciudad almeriense, en 1887, cuando falleció su esposa.

Se trasladó entonces con su hija Carlota a Madrid, donde murió. Su hijo, Miguel Leopoldo Damato Gutiérrez (Berja, 1864-Madrid, 1935), fue un peculiar intelectual que al final de sus días publicó un curioso libro en el que desvelaba interesantes noticias del período de la Gloriosa en relación con su padre.

 

Bibl.: M. Damato Gutiérrez Phillips, Divagaciones Pedagógicas sobre el Quijote y la historia, Madrid, 1933 (ed. facs. con est. prelim. de F. Martínez Navarro, Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 2005); A. J. López Cruces y F. Gutiérrez Latorre, “Un colaborador del general Prim: Salvador Damato Phillips. Espistolario inédito”, en Boletín del Instituto de Estudios Almerienses, n.os 9-10 (1990-1991), págs. 219-243; G. de la Fuente Monge, Los revolucionarios de 1868. Elites y poder en la España Liberal, Madrid, Marcial Pons, 2000.

 

Valeriano Sánchez Ramos

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