Asensio Pizarro, Antonio. Barcelona, 11.VI.1947 – Madrid, 20.IV.2001. Empresario y editor.
Antonio Asensio se tituló en su ciudad natal como perito industrial —ingeniero técnico industrial, según la nueva terminología— inició sus colaboraciones como periodista deportivo aficionado en El Correo Catalán. A la muerte de su padre, siendo aún un audaz e hiperactivo adolescente, heredó el negocio familiar, una pequeña imprenta con apenas cuatro empleados que operaba como planta de impresión auxiliar de algunos periódicos, revistas o editoriales. Asensio, nada más ocuparse del timón de la pequeña empresa, la transformó en un moderno taller con nuevas instalaciones de fotocomposición y fotomecánica.
En 1976, mientras disfrutaba de unos días de vacaciones con unos amigos —Ilario, Salvadó y Terrés— surgió la idea que habría de convertirle en uno de los editores más importantes de la transición española: un semanario que combinara con un estilo desinhibido la denuncia política, los sucesos, la opinión de firmas relevantes y los desnudos femeninos. Había nacido Interviú, que, tras publicar en la portada un desnudo de la actriz Marisol —las fotos eran de César Lucas—, se convirtió en una publicación de gran éxito de venta en los quioscos, donde llegó a alcanzar, poco después de su nacimiento, el millón de ejemplares de tirada y ser la primera piedra de lo que más tarde sería el Grupo Zeta, que él levantó con esfuerzo y dedicación stajanovista y que le convertirían en uno de los editores importantes de la transición. Curiosamente, su prematuro fallecimiento a causa de un tumor cerebral coincidiría en un breve y escalonado período tiempo con la desaparición de otros dos importantes editores, José Ortega Spottorno (1918-2002), presidente y fundador de El País, y Juan Tomás de Salas (1938- 2000), fundador del Grupo 16.
La dedicación a su trabajo, sin embargo, no le privó del disfrute, atención y cuidado de su familia, de su esposa, Chantal Mosbah, y de sus cuatro hijos: Ingrid, Jessica, Jennifer y Antonio.
En 1978, Asensio, atendiendo sugerencias del periodista Martín Ferrand, se lanza a la creación de un diario, uno de sus objetivos más deseados, El Periódico de Catalunya, que pronto obtuvo un amplio seguimiento de los lectores. No así su gemelo, El Periódico de Madrid, que cerró poco después de aparecer.
Otra de sus grandes ilusiones como empresario y editor, poseer una televisión, la culminó al lograr en 1992 la compra de Antena 3 TV del conde de Godó, de la que fue nombrado presidente. En 1997, con el Gobierno popular de José María Aznar, vendió la cadena televisiva a Telefónica, entonces presidida por Juan Villalonga, tras un revuelo mediático y de opinión pública, ocasionado por los polémicos derechos televisivos del fútbol, lo que le llevó a ocupar un lugar de relieve en los índices onomásticos de diversos libros periodísticos que historiaron las confrontaciones de la llamada “guerra digital”.
Asensio y su Grupo no abandonaron la atención y el interés por la prensa escrita, y tal estrategia dio lugar a la compra de rotativos como Sport o Diari de Barcelona, y la puesta en marcha de cabeceras regionales, siguiendo el ejemplo de Diario 16, pionero en tal iniciativa, con periódicos en Aragón, Asturias, Extremadura, Salamanca y Córdoba, entre otros. Con tal política editorial, el Grupo Zeta diversificó su negocio con diarios, revistas, plantas de impresión, editoriales de libros, distribuidoras, editorial de revistas técnicas y empresariales, etc., al frente del cual, y por expreso deseo suyo, expresado antes de fallecer, figura su hijo Antonio Asensio Mosbah.
Su afición al deporte, y más concretamente al fútbol, le llevó a adquirir en 1995 el equipo Real Club Deportivo Mallorca, cuya primera presidencia la ocuparía su colaborador de entonces, el doctor Bartolomé Beltrán.
Los premios, galardones y reconocimientos recibidos por Antonio Asensio fueron incontables, especialmente los dedicados a su quehacer como empresario.
Entre ellos, el Premio de la Asociación Profesional de Informadores de Radio y Televisión, el Liderman 81, la Medalla al Mérito Empresarial, el Master de Oro, la Llave de Barcelona, el Britannia European Award 1987, el Mercurio de Oro, el Premio Ilustre Ciudadano y la Medalla de Barcelona 92, o Catalán del Año en 1982, entre otros. Fue miembro del Comité Coordinador de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y en el año 2000 recibió el Premio al Mejor Editor del Año de la ARI. Tras su fallecimiento, le fue otorgada, a título póstumo, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.
Bibl.: S. Miró, Zeta, el imperio del Zorro, Madrid, Ediciones Vosa, 1997; J. A. Martínez Soler, Jaque a Polanco, Madrid, Temas de Hoy, 1998; P. J. Ramírez, Amarga Victoria, Barcelona, Planeta, 2000; J. L.Gutiérrez, Días de papel, Madrid, Leer/Testimonio, 2004.
José Luis Gutiérrez